Susan T ECM
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Descripción de la experiencia:

Cuando me registré en el hospital, la recepcionista me preguntó si tenía un testamento y si lo había llevado. Le respondí que sí pero que no lo había llevado porque me habían dicho que llevara sólo que necesitaba. ¡No pensé que iba a necesitar mi testamento! Le pidieron a mi esposo que regresara a la sala de espera mientras me acompañaban al área de pre-cirugía.

Acostada en la camilla en pre cirugía, fui candida con el equipo. Me hacían preguntas de rutina relacionadas con mis medicinas y alergias mientras preparaban un goteo de medicinas.

La ansiedad hizo que mis ojos empezaran a lagrimear. La enfermera dijo: - “Parece afligida.” “Bueno, Ud. también lo estaría si su corazón fuera a estar en manos de alguien más”. Me respondió: -“Bueno, ésta no es una cirugía de emergencia. Sabe que puede levantarse de esta camilla e irse.” ¿Tuvo una premonición o fue una sutil insinuación de que sabía algo del doctor y del procedimiento que no podía decirme? En retrospectiva parecía asustada por mí.

El anestesiólogo vino a verme y le dije cándidamente: -“Sé que Ud. es la persona más importante en la sala de operaciones. Cuídeme bien; mi presión sanguínea baja mucho y rápido. Me aseguró que todo estaría bien.

Le pregunté a la enfermera si mi esposo podía regresar y estar conmigo. Nos confortaba el vernos el uno al otro. Pronto comenzaron a llevarme a la sala de operaciones. En la galería, la enfermera le preguntó a mi esposo si quería darme un último beso. Poco sabíamos que esas palabras lo perseguirían durante los siguientes dos días.

Al subir a la mesa de operaciones estaba admirada del equipo de la sala, especialmente la enorme televisión de seis pantallas. Cuando el anestesiólogo colocó la máscara en mi cara, le indiqué que se detuviera. Les pedí a ambos, a él y al cirujano: -“Cuídenme bien”. Dos días después escuché a mi hijo mayor que estaba fuera de mi habitación del hospital decir: -“¿Qué demonios ocurrió? ¡Ella no se registró para esto!” Quería una explicación acerca de cómo terminé en un respirador con otros doce tubos saliendo de mi hinchado cuerpo.

Me habían dicho que el procedimiento de ablación tomaría cinco horas y que pasaría una noche en el hospital en observación. Durante mi última visita a la consulta del doctor, le pregunté si era bueno en lo que hacía y si sabía lo que hacía. Me aseguró que lo era y que lo sabía.

Habían pasado casi siete horas desde que había ingresado a cirugía y mi esposo no podía obtener una respuesta de la recepcionista sobre cuánto más largo sería. Más tarde dijo que sabía lo que me estaba pasando pero que no le estaba permitido decírselo. En unos pocos minutos el doctor salió y le hizo señas a mi esposo para que fuera a una oficina de atrás. Le dijo que me habían perdido en la mesa de operaciones y que mi única esperanza era ponerme en un coma de hipotermia inducido. Dijo que tenía una chance de cuarenta y dos por ciento de sobrevivir pero sin promesas sobre si sería normal o un vegetal o algo entre medio. Necesitaban su permiso para proceder. Aceptó.

De acuerdo al informe del hospital, todo iba bien hasta que el doctor hizo una última pasada y perforó la pared de atrás de mi corazón. Sangré dentro del pericardio y el corazón no tenía lugar para latir. Recuerdo que me colocaron a un lado de la mesa cuando pusieron un drenaje en el peritoneo para drenar la sangre y alguien me friccionaba profusamente el pecho y la espalda.

Luego recuerdo ser consciente de que me golpeaban y que saltaba arriba y abajo sobre mi espalda. Más tarde me enteré que mi corazón se había detenido durante treinta y nueve minutos y que hicieron tres mil novecientas compresiones al pecho y quince intentos de choques para hacer que mi corazón latiera. Pensé para mí: -“Esto no puede estar bien, no puede estar bien. Algo salió terriblemente mal”. Escuché a una Mujer decir:-“Su cara está blanca, su cara está gris”. Semanas más tarde el equipo del hospital confirmó estos eventos.

Me vi a mí misma en una caja de cuatro lados de paredes negras gruesas. De repente me sentí muy apacible y calmada y pensé para mí:-“Supongo que este es el modo en que va a terminar para mí”. Me sentí tonta por nunca haber pensado en cómo moriría.

Todo era negro como boca de lobo y luego vi una cúpula blanca con forma de huevo bajo mis pies a la distancia. Estaba hecha de vidrio emplomado en varios matices de blanco.

Recuerdo que miraba hacia abajo a mi cuerpo acostado en la cama y a una enfermera acercándose a mí diciendo:-“Esta es su heparina”. Vi a una segunda persona de pie detrás de ella. Sentí que la enfermera no era una buena persona y quise defenderme de ella pero me sentí paralizada y no había nadie para ayudarme. Esto ocurrió dos veces.

Me pusieron en un coma de hipotermia. Bajaron la temperatura de mi cuerpo a 28.33 grados centígrados con un suero de 3.88 grados centígrados que pasaron por un tubo en mi arteria femoral derecha. Esto tomaría veinticuatro horas y luego harían que recuperara mi temperatura durante las siguientes veinte horas.

Mientras tanto miembros de mi familia llegaron en avión y en auto desde todos los rincones y esperaron para ver qué sucedería. Pronto me convertí en “el código blanco” y parecía que todos en el hospital sabían sobre mí. Todos los relacionados con cuidados coronarios y el director del hospital sin dudas sabían.

Durante los dos días siguientes, hubo una enfermera en mi cuarto cada minuto monitoreando y registrando todos los cambios en mi cuerpo. Tenía ocho bolsas intravenosas. Si mi presión sanguínea subía, me daban algo. Si bajaba, me daban otra cosa. Tenía todas las máquinas posibles al lado de mi cama para mantenerme viva y dejar mi cerebro descansara y se recuperara.

Dos días después, alrededor de la medianoche, mi corazón se detuvo. Subieron mi temperatura y cuando mis signos vitales se estabilizaron, me sacaron de la parálisis. Le advirtieron a mi familia que no debían sobresaltarme porque temían que mi corazón no lo resistiera. Escuché a mi esposo decir que si podía escucharlo, apretara su mano; lo hice. Luego mi hermana me pidió que apretara con la otra mano y lo hice. Las enfermeras me dijeron que moviera los dedos de los pies. No tuve problemas. Mi familia estaba muy aliviada. Había sobrevivido sin daño excepto que estaba débil y exhausta.

Cuando desperté, supe que no estaba en un cuarto de recuperación común y que estaba en serios problemas. Tenía máquinas y tubos por todas partes. La mayor parte de mi familia estaba allí y supe que las cosas estaban mal. Además, recordé algunos de los eventos en la sala de operaciones, así que tuve un indicio de que esto no era normal.

Cuando las enfermeras de la sala de cirugía oyeron que estaba despierta, fueron a verme. Todavía tenía tubos en la garganta así que les levanté el pulgar. La enfermera que me había dicho que no tenía que quedarme para la cirugía dijo que llevaba dos días preocupada por mí y que se sentía culpable por lo que había sucedido.

Había estado lidiando con una fibrilación-a el tiempo suficiente así que no sólo la sentía sino que sabía cómo leer el monitor del corazón. Después de todo aquello, ¡todavía estaba en una fibrilación-a! * Cuando el doctor entró, le dije:-“Terminé con las ablaciones!” Dijo que él también. El director de la unidad coronaria confirmó que había tenido tres cirugías que habían salido mal y que un Hombre había muerto, algo que me había dicho antes de mi cirugía.

*N. del T: fibrilación –a se refiere a fibrilación atrial.

El resto de la historia incluye recuperación en el hospital durante catorce días así como un largo tiempo en casa también. Durante diez días no pude dormir horizontal en la cama porque me habían quebrado las costillas y el esternón durante la RCP. Tenía pesadillas y no podía tolerar ver cualquier cosa violenta en televisión.

El lado positivo es que adelgacé seis kilos, estoy más cerca de mi familia, me voy a jubilar tempranamente y que estoy cuidando de mí yendo al gimnasio dos horas diarias y comiendo más saludablemente. Quiero salir de esta situación en mejor estado del que tenía cuando entré.

Tuve que morir antes de comenzar a vivir para mí misma.

Información previa:

Sexo: Mujer

Fecha en que ocurrió la ECM: 12 de febrero de 2.013

¿En el momento de su experiencia, existía alguna circunstancia que amenazara su vida? Si Relacionado con una cirugía Mientras se recibía anestesia general Mientras se le daba RCP (resucitación cardiopulmonar) Había tenido arritmia durante quince años y los médicos ya no podían controlarla. Mi presión sanguínea era muy baja. Mi pulso era extremadamente rápido. Era una de dos cosas: hacer una ablación en ese momento o esperar pero no estaba volviéndome más joven. Tenía miedo de de sufrir un paro cardíaco o de morir.

Elementos de la ECM:

¿Cómo considera el contenido de su experiencia? Agradable Y angustiante.

¿Se sintió separado de su cuerpo? Escuché a una enfermera decir: “Su cara está blanca, su cara está gris.” Semanas más tarde confirmé esto cuando visité a las enfermeras de la sala de cirugía para darles gracias por salvarme.

Escuché a una enfermera decir:- Esta es su Heparina”. Antes de mi cirugía nunca había escuchado acerca de la Heparina. La escuché decirlo dos veces y, después de leer el informe del hospital, vi que me habían dado dos dosis. Cuando la enfermera se me acercó con la Heparina me sentí paralizada y sentí que era una “mala persona” y quise alejarla pero no pude. Vi a la enfermera de la Heparina acercándose a mí cuando estaba acostada en la cama con una bata del hospital. Estaba arriba en el cielorraso mirando mi cuerpo paralizado.

Claramente abandoné mi cuerpo y existí fuera de él.

¿Cómo compararía su máximo nivel de consciencia y alerta durante la experiencia con su consciencia y alerta normal de todos los días? Menos de Consciente y estado de alerta de lo normal

Perdía y recuperaba la consciencia. Mi corazón se detuvo durante veinte minutos la primera vez y diecinueve más tarde. Fue un período de más de cuarenta y cinco minutos. ¿En qué momento de la experiencia estuvo en su máximo nivel de consciencia y alertaCuando mi corazón se detuvo y me di cuenta que me estaban dando una terrible paliza. Eran las enfermeras haciendo compresiones en mi pecho. Luego escuché una voz femenina decir: -“Su cara está blanca; su cara está gris.” Semanas más tarde visité a las enfermeras y confirmaron que lo habían dicho.

¿Sus pensamientos estaban acelerados? No

¿El tiempo pareció acelerarse o ralentizarse? El tiempo parecía ir más rápido o más lento que de costumbre Sabía que estuve en el perímetro negro por un buen tiempo.

¿Sus sentidos eran Más intensos que de costumbre? Más intensos que de costumbre

Compare por favor su visión durante la experiencia con su visión cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. Mi visión antes de la experiencia cercana a la muerte era normal. Estaba despierta cuando llegué a la sala de operaciones y me admiré de todo el equipo incluyendo un monitor enorme de seis pantallas a los pies de la mesa. Durante la experiencia cercana a la muerte todo era negro como boca de lobo. Me vi a mí misma rodeada de un perímetro negro. Me recordaba los fardos de heno cubiertos con plástico negro. Me vi recostada calmadamente allí, sola. Luego vi una cúpula blanca al extremo donde estaban mis pies. Tenía la forma de un huevo y se veía como vidrio emplomado en varios tonos de blanco. Todo era negro a mi alrededor. Recuerdo muy bien a los doctores sentándome a un costado de la mesa (eso fue cuando pusieron un drenaje en el saco alrededor de mi corazón para drenar la sangre) y a alguien que me friccionaba profusamente el pecho y a alguien haciendo lo mismo en mi espalda. Estaban tratando de drenar la sangre de mi saco y masajear mi cuerpo. Los vi colocar tres tubos en mi garganta. Me parecieron negros en ese momento pero, cuando desperté en mi cuarto, eran los típicos tubos blancos opacos.

Compare por favor su audición durante la experiencia con su audición cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. Mi audición anterior era normal. Supe cosas que se dijeron en la sala de operaciones durante la preparación para la cirugía. Cuando el anestesiólogo comenzó a ponerme la máscara en la cara, le indiqué que se detuviera. Luego les dije:”Cuídenme bien”. Tuve una conversación similar con el electro fisiólogo. Durante la experiencia escuchaba y sentía al equipo dándome una paliza. No sentía dolor y más tarde me di cuenta que fue cuando estaban haciendo algunas de las trescientas noventa compresiones en mi pecho. Escuché a una voz femenina decir:-“Su cara está blanca, su cara está gris”.

¿Le pareció ser Consciente de cosas que ocurrían en otro lugar, como si se tratase de percepción extra sensorial (ESP)? No

¿Pasó hacia o a través de un túnel? Si. Si bien no vi un túnel típico que tanta gente describe en una experiencia cercana a la muerte, creo que el perímetro negro a mi alrededor era mi túnel. Vi la cúpula blanca arriba y a una distancia de él.

¿Encontró o llegó a ser Consciente de algún ser difunto (o todavía vivo)? No

¿Vio, o se sintió envuelto por, una luz brillante? Una luz de claro origen místico o de otro mundo

¿Vio una luz sobrenatural? Si. Vi una cúpula blanca en el extreme donde estaban mis pies. Tenía forma de huevo y estaba hecho de vidrio emplomado con varios matices de blanco.

¿Le pareció entrar a algún otro mundo sobrenatural? No

¿Qué emociones sintió durante la experiencia? Estaba tranquila, contenta y me sentía sola. Me dije a mí misma:-“Supongo que es así como va a terminar para mí”. No luchaba ni estaba asustada. Estaba muy sorprendida de estar en paz.

¿Tuvo una sensación de paz o de agrado? Increíble paz o agrado

¿Tuvo una sensación de alegría? No

¿Sintió una sensación de armonía o unidad con el Universo? Ya no me sentía en conflicto con la Naturaleza

¿Le pareció de repente entenderlo todo? No

¿Volvieron a usted escenas de su pasado? No

¿Vinieron a usted escenas del futuro? Escenas de mi futuro personal El hecho de que iba a morir, “así es como va a terminar para mí”. Me lamenté de no poder despedirme de mi familia.

¿Alcanzó un límite o una estructura física limitante? Sí. El perímetro negro.

Dios, espiritualidad y religión:

¿Qué importancia le daba a su vida religiosa / espiritual antes de su experiencia? Incierto

¿Han cambiado sus prácticas religiosas desde su experiencia? No

¿Cuál es su religión ahora? Sin afiliación. Agnóstica. Mi entrenamiento religioso no ha cambiado. Varios amigos me dijeron que habían rezado por mí y algunos me pidieron que fuera a sus iglesias. Educadamente les dije: _”Gracias” y les di reconocimiento a los maravillosos doctores y enfermeras que me salvaron.

¿Su experiencia incluyó características concordantes con sus creencias terrenales? Contenido que era totalmente no concordante con las creencias que tenía en el momento de la experiencia No creía que la gente en verdad viera la luz, un túnel, a sí mismos desde arriba, doctores trabajando sobre ellos, hasta que lo experimenté. Varios de mis amigos me piden que les hable acerca de mi experiencia.

¿Ha tenido un cambio en sus valores y creencias debido a su experiencia? Si. Valoro más la familia y les doy prioridad sobre mis clientes y negocios. Hube de morir antes de empezar a vivir para mí. Siempre pongo a los demás y a todo antes que a mí misma. Ahora es mi turno.

¿Vio usted espíritus fallecidos o religiosos? No

¿Se encontró o tomó consciencia de cualesquiera seres que vivieron previamente en la Tierra y que son descritos por su nombre en las religiones (como por ejemplo: Jesús, Muhammad. Buddha, etc.)? No

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre la existencia pre mortal? No

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre conexión universal o unidad? Incierto No podía creer haber visto “la luz blanca”. Una cúpula de vidrio emplomado para mí.

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre la existencia de Dios? No

Con respecto a nuestras vidas terrenales aparte de la religión:

¿Obtuvo durante su experiencia conocimiento o información especial sobre su finalidad? Si. Estaba contenta de haber sido una Buena persona y haber vivido una vida con sentido.

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre el sentido de la vida? No

¿Cree en la vida después de la muerte después de su experiencia? Incierto No creo que la haya pero ¿de dónde salieron el perímetro negro, la cúpula blanca y el verme a mí misma siendo tratada por los doctores y las enfermeras?

¿Obtuvo información sobre cómo vivir nuestras vidas? No

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre dificultades de la vida, desafíos y adversidades? No

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre el amor? No

¿Qué cambios de vida ocurrieron en su vida después de la experiencia? Incierto Me doy cuenta de cuánto nos amamos mi esposo y yo. El era mi roca. Estoy más cerca de mis hijos y comparto más experiencias con ellos. Tuve que morir para empezar a vivir para mí misma. Siempre trabajé. Estuve a cargo de mi propio negocio desde la edad de veinticinco años, crié niños como madre soltera y siempre puse a los clientes primero. Ahora escojo y elijo los clientes con los que estoy trabajando y he reducido mucho mis compromisos. Puedo decirle no a una situación en la que no me quiero involucrar.

Hablo con mi esposo sobre detalles íntimos que nunca compartí antes. Sé que siento más amor por toda mi familia que antes. Incluso durante catorce días en el hospital sólo tres de mis hijos pudieron visitarme ya que dos viven en Europa. Durante dos días nadie sabía si iba a vivir o a morir. Les dijeron a los dos hijos que están en Europa que sólo esperaran hasta ver qué pasaba antes de reservar pasajes a casa. Estaba muy preocupada por todos mis hijos y quería que supieran que su mamá iba a estar bien. Me hice tomar fotos comiendo, de pie, sentada en una silla, usando el andador, sólo para que vieran mi progreso. Estaba más preocupada por ellos que por mí.

Ahora, si bien amo y cuido de todos mis hijos más que antes de mi experiencia cercana a la muerte, cuido de mí. Hago ejercicios durante dos horas diarias para mí, no para nadie más. Como mejor. Mi esposo y yo hemos decidido jubilarnos y disfrutar de la vida mientras ambos estemos vivos. Mi lesión y mi experiencia cercana a la muerte fue un verdadero llamado a despertarnos para ambos. Durante dos días, mi familia no sabía si iba a lograrlo. Cuando desperté del coma, fue un alivio para todos. Incluso las enfermeras de la sala de cirugía vinieron a verme cuando estaba intubada y les levanté el pulgar. Estaban contentas de ver que sus esfuerzos habían valido la pena.

¿Han cambiado sus relaciones específicamente debido a su experiencia? Si I am more loving, and put family first over business.

Después de la ECM:

¿Fue la experiencia difícil de explicar en palabras? No

¿Con qué precisión recuerda la experiencia en comparación con otros acontecimientos de la vida que ocurrieron en la época de la experiencia? Recuerdo la experiencia con más precisión que otros acontecimientos de la vida que ocurrieron en la época de la experiencia

¿Ha tenido tras la experiencia dones psíquicos, no ordinarios u otros dones especiales que no tuviera antes de la experiencia? No

¿Hay una o más partes de la experiencia que son especialmente significativas o importantes para usted? Es asombroso lo mucho que recuerdo y que experimenté el túnel y la luz. No creía en esas cosas y mis amigos han dicho que si los vi, me creerán. Recuerdo cuando me llevaron en camilla desde la sala de operaciones y todo el ruido que se creó en el ascensor cuando metieron todas las máquinas y el equipo médico que me mantenía con vida. Corrieron por el pasillo hacia la unidad de cuidados intensivos y todo era negro como boca de lobo. No fue un recorrido suave, calmo como usualmente. Era como estar en la Montaña del Espacio en Disney World, que es una montaña rusa en la oscuridad. Me ofrecí para hablar en una conferencia acerca de experiencias cercanas a la muerte e hipotermia; creo que sería muy terapéutico para mí. Me siento mejor cuando hablo sobre ello y me siento mal cuando la gente bromea al respecto.

¿Ha compartido usted alguna vez esta experiencia con otros? Si. Dos días después. Estaban muy interesados en mi experiencia cercana a la muerte. Creo que les aseguré que la muerte no duele. Es muy pacífica. Siento que nuestra familia está más cerca. A pesar de que nuestros cinco hijos adultos viven alrededor del mundo, parecen más conectados.

¿Tenía usted algún conocimiento de las experiencias cercanas a la muerte (ECM) antes de la experiencia? Si. De lecturas y de la televisión.

¿Qué pensó sobre la realidad de su experiencia poco tiempo después (días o semanas) de que sucediera? La experiencia fue definitivamente real

¿Qué piensa ahora sobre la realidad de su experiencia? La experiencia fue definitivamente real

¿En cualquier momento de su vida, ha habido alguna vez algo que le haya reproducido parte de la experiencia? No