ECM de Mary Ann F
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Descripción de la experiencia:

Recuerdo salir despedida del coche y golpearme la cabeza contra la mediana. Caí inconsciente. Lo primero que recuerdo fue mirar hacia abajo desde el techo y ver a mis padres llorando. Pensé que estaba despierta. Lo siguiente fue estar en la cama y poder ver una luz en medio de la habitación. Vino una enfermera irlandesa y dijo: “Mira aquí guapa querida. Voy a limpiarte.” Entonces la otra enfermera le llamó y le dijo que no podíamos hacer nada por ella por lo que cuidara primero de los demás.

Me dije a mí misma: “¿Estoy muerta?” Estaba tan asustada; entonces me encontré a mí misma yendo rápido por este oscuro túnel. Estaba muy asustada pero podía ver una muy pequeña luz muy al final del túnel. Entonces me encontré en esta hermosa luz. La hermana de mi amiga, Kathleen, me saludó. Vestía de blanco y estaba toda radiante. Me dijo que no me asustara. Le pregunté si podía hablar con Dios. Entonces Dios bajó como en un ascensor, desde un cielo más alto y se sentó frente a mí. Dios se parecía a Jesús con su ropa toda blanca y era grande, unos 6 pies y medio. Yo sabía que no me podía ver a mí misma.

Dios preguntó si quería quedarme o regresar mientras me dejaba mirar hacia abajo y vi a mi madre y hermanas, que eran pequeñas por aquel tiempo, en la cocina. Mi padre estaba borracho. Yo estaba en tal paz y rodeada por tal belleza, que no quise volver, pero le dije a Dios: “¿Ves Padre? Debo volver.” Entonces Dios me mostró mi vida entera, me dijo que tendría 13 hijos, pero 3 no vivirían. Me casaría tres veces. El segundo matrimonio sería un infierno con un marido abusador. El tercer hombre cambiaría toda mi vida y sería mi recompensa más tarde en la vida. Me mostró el infierno que viviría antes de volver al cielo. Me dijo que mi hija volvería al cielo, como así fue.

Entonces fui llevada a un hermoso jardín donde las flores eran indescriptibles, Jamás antes había visto unas flores parecidas. Los aromas…bien, digamos que no sé cómo describirlos con palabras.

Llegaron ángeles y sentí como si volara con ellos. Miré hacia arriba y vi esa gran iglesia y lo siguiente que supe, es que estaba sentada y viendo la televisión. Me mostraron muchos desastres. Estaba tan asustada. Vi fuego y explosiones subterráneas en la ciudad de Nueva York. Después de todo lo que me mostraron, vi la paz. Me mostraron muchas cosas que no me gustaban. Lo que vi concernía a la religión y por entonces no me podía creer que la gente luchara por Dios.

Entonces, me llevaron a un bosque y me mostraron una cura para el cáncer. Estaba tan entusiasmada, no me podía esperar a volver para decírselo a todo el mundo. Me sentía tan inteligente, pues en la escuela no había sido muy inteligente. Creo que tenía que ver con flores y hojas. Dios me dijo que no debía hablar de ello, por lo que me quitarían la memoria hasta más tarde en mi vida. Dios me hablaba de mi vida. Yo me decía a mí misma que nunca haría eso, como casarme tres veces y tener 13 niños.

Recuerdo que Dios es muy indulgente, todos somos amados y debemos aprender a perdonarnos los unos a los otros. El amor que sentí allí era tan irresistible. No quería volver, pero sabía que debía hacerlo. Me acuerdo diciendo: “Quiero que sepa que esta es la primera vez que tecleo una máquina de escribir desde la escuela. No creo que lo haya hecho tan mal.” Entonces hablaba con una máquina que me dijo que apretara un botón y lo hice.

Lo siguiente fue que me desperté y mi amiga Helen estaba de pie encimándome. Le dije que su hermana Kathleen me dijo que le dijera que le agradece que cuide de sus niños y entonces entré en coma. Cuando me desperté no sabía por qué estaba en el hospital hasta que mi padre me contó lo del accidente de coche, miré abajo y vi mi pierna izquierda cortada a nivel de la rodilla. Unos días más tarde abandoné el hospital. Entonces le conté a mi padre lo que había visto. Me dijo que no hablara de eso o los doctores me llevarían al manicomio. De vez en cuando cuento un poco de lo que vi pero la gente me mira como si estuviera loca por lo que me lo guardo para mí sola.

¿Alguna medicación asociada o sustancias que puedan haber afectado a la experiencia? No.

Explicación: cuando desperté no tenía perfusión intravenosa.

¿La experiencia fue difícil de expresar con palabras? Sí.

¿Qué es lo que en la experiencia la hace difícil de comunicar? Las flores, el canto y la luz.

¿En el momento de la experiencia, existía una situación amenazante para su vida? Sí.

Describa: accidente.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? ¡Estaba alerta! Estaba muy alerta. No podía verme a mí misma. Yo sabía que estaba ALLÍ. ¡Era REAL! Todo lo que Dios dijo era real y ha ocurrido.

¿Fue la experiencia de algún modo parecida a un sueño? No, no era un sueño. ¿Cómo se puede soñar con una revisión de la vida y futuros acontecimientos al mismo tiempo?

¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? No.

Describa su aspecto o forma cuando estuvo fuera de su cuerpo: no me vi. Yo sabía que estaba allí.

¿Qué emociones sintió usted durante la experiencia? Tristeza y vergüenza por haber tirado a una niña de los pelos. Fantástico por otra parte.

¿Oyó usted algún sonido o ruido extraños? El canto era como el más hermoso coro de la iglesia. Sin instrumentos, sólo hermosas voces.

¿Pasó usted por, o en, un túnel o recinto? Sí.

Describa: tuve miedo cuando pasé por el túnel oscuro, cuando me moví en espiral y cuando me concentré en la luz al final lejano del túnel.

¿Vio usted una luz? Ninguna respuesta.

Describa: al principio era sólo al final de túnel, pero una vez que llegué al otro lado, la luz era tan brillante e intensa. Ya no tuve miedo. Ningún color, sólo brillo como una bomba H por televisión o gran explosión.

¿Encontró usted, o vio, a otros seres? Sí.

Describa: me encontré con Kathleen, la hermana de mi amiga, que me saludó y me mostró a Dios.

¿Experimentó usted una revisión de acontecimientos pasados de su vida? Sí.

Describa: sí. Me sentí mal cuando tiré del pelo a una muchacha a la edad de 8 ó 9 años. Recuerdo sentirme muy culpable. Recuerdo hablarme a mí misma y decirme que me sentía fatal. Nadie me juzgaba, sólo yo.

¿Observó usted u oyó, durante su experiencia, algo relacionado con personas o acontecimientos que pudiera ser verificado más tarde? Sí.

Describa: lo que las enfermeras decían sobre mí de que estaba muerta y que por lo tanto no necesitaba limpieza. Vi futuros acontecimientos que se han realizado.

¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? Sí.

Describa: vi al otro lado el más maravilloso bosque y las maravillosas flores. Las flores estaban por todas partes, sin parecido con las flores de la tierra. ¡Aunque no pueda describir el olor, era magnífico! Las flores brillaban con diferentes colores indescriptibles. Recuerdo volar a la iglesia a grandes y largos pasos para ver los futuros eventos en una televisión, que eran desastrosos. También fui llevada a un pequeño bosque con hojas y flores. Me sentía tan inteligente allí que no podía esperar a regresar y decirles a todos la cura del cáncer.

¿Tuvo usted alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? No.

Describa: me sentía como si se supusiera que debía estar allí.

¿Tuvo usted la sensación de tener acceso a una sabiduría especial, a un orden y / o propósito universal? Sí.

Describa: la respuesta más inmediata es que me mostraron una cura para el cáncer. Pero, por mis opciones y mis antecedentes familiares, sé que mi lugar es ayudar a mi familia. Vine aquí abajo a ayudar a mi madre a criar 6 niños. He tenido 13 niños de los cuales 10 siguen conmigo. Tengo 20 nietos y sé que aún me queda mucho por hacer pues aún tengo 5 niños que todavía no han tenido hijos.

Estamos aquí en la tierra para aprender lecciones. Las cosas malas que pasan no las provoca Dios, sino nosotros mismos. Debemos aprender a amarnos unos a otros, a ayudarnos unos a otros, a darnos unos a otros y a amar a Dios.

¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? No.

¿Se dio usted cuenta de futuros acontecimientos? Sí.

Describa: vi fuego en las calles de Nueva York y explosiones. Había tornados en el barrio de Queens y vi a la gente correr para entrar en refugios.

¿Se implicó usted en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? Sí.

Describa: soy la segunda de una familia de ocho hermanos. La mayor entró en un convento. No podía dejar a los otros niños y a mi madre sola con un padre alcohólico. Tenía que estar allí para ellos.

¿Como resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Sí.

Describa: tengo la sensación de saber cosas. A veces tengo visiones sobre personas y acontecimientos.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o de creencias? Sí.

Describa: muchas cosas eran muy hermosas. Sé adonde ha ido mi hija tras suicidarse. No tengo que preocuparme por ella.

¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? Durante la ECM, Dios me dijo que enviaría a alguien y que mis niños no pasarían hambre. Yo le rezaba a Dios para que me enviara a alguien que me ayudara a criar a mis hijos o bien que cambiara a mi ex cónyuge para que me ayudara a criarlos. Yo tenía 42 años. Fui a una sesión de curación en la iglesia del Santo Niño. “Eyewitnes News” grababa la sesión. Si el sacerdote te tocaba y caías por tierra eso significaba que tu oración sería respondida. Me tocó, pero no me caí. Les dijo a todos que no volvería. Le escribí y volvió. En la reunión de la oración dijo: “No estoy aquí para los enfermos y los moribundos. Estoy aquí para los que me necesitan.” Pidió a los que le necesitaban que avanzaran y yo fui. Esta vez caí y vi luces brillantes. Cuando volví vi a mi hija con un halo brillante. Unos días más tarde, encontré a mi actual marido.

¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí.

Describa: a mi amiga; le gustó. En realidad, sólo empecé a hablar de ello cuando tuve 47 ó 48 años después de ver a Raymond Moody por televisión. Su libro fue el primero que leí sobre ECMs.

¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Dejé el hospital el 13 de febrero y el 14 de febrero era mi 18 cumpleaños.

¿Hay algo más que quisiera añadir en relación con la experiencia? Lo mejor fue estar en el cielo, era tan hermoso, tan pacífico, yo tenía todo el conocimiento, y no estaba solo ya que los ángeles estaban todos alrededor. No tengo miedo a la muerte, pero no quiero irme aún. Todavía tengo cosas de hacer.

Lo peor fue volver y no poder hablar de mi experiencia. Aun si pudiera hablar de ella, hay partes que siguen siendo indescriptibles. Muchos acontecimientos eran inquietantes tras la ECM pues yo conocía el mal y vi a la gente morir. Volví con muchos miedos, como el miedo a estar sola pues sentía como si alguien me estuviese siempre mirando.

¿Hay algo más que le gustaría añadir acerca de la experiencia? Ahora tengo 61 años. Aunque el recuerdo se haya borrado un poco, las principales partes de la ECM están claramente descritas. Me entusiasmó mucho ver a Raymond Moody por televisión pues no sabía que otros habían tenido experiencias similares a la mía.

Hay algunas cosas en cuanto a efectos secundarios.

Vi un acontecimiento antes de que ocurriera. Apretaba la mano de una embarazada de 7 meses a finales de diciembre del 2000. Tuve un sueño donde veía a unos tipos en un camión; podía oír lo que decían pero no les entendía, no sonaba a inglés. Hablan de diversas cosas dentro del camión. Vi explosiones. Luego, vi un avión llevar el cuerpo de esa mujer a alguna parte de Sudamérica. Estaban de fiesta en la calle. Le dije a mi hermana que iba a anotar eso y guardarlo en lugar seguro. Más tarde, descubrí que esa mujer murió el 11 de septiembre de 2001 y que su cuerpo fue devuelto a Sudamérica donde vivía su familia y según una tradición había fiesta en la calle en esos momentos.

Otra vez, estaba cómodamente sentada en un sillón. Vi una violación brutal y un asesinato producirse. Al día siguiente vi la foto de la mujer en el periódico.

¿Ha cambiado su vida específicamente a consecuencia de su experiencia? Sí.

Describa: como Dios dijo que sería. No tengo que ir a la iglesia, sé que Dios existe. Creo que hay un más allá. Existimos para amar a Dios y a nuestros vecinos.

¿Tras la experiencia, ha habido otros elementos en su vida, medicamentos, o sustancias que hayan reproducido parte de la experiencia? Sí.

Describa: sí, los acontecimientos del 11 de septiembre. En la ECM vi explosiones en la ciudad de Nueva York.

¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí.

Explique: tanto como las palabras pueden explicarlo. Hay partes que no pueden ser suficientemente explicadas, como el tipo, colores y olor de las flores.

¿Por favor ofrezca alguna sugerencia que usted tenga para mejorar el cuestionario de www.nderf.org? Ninguna.