ECM de Jo D
Home Pagina ECMs actuales Comparta su ECM



Descripción de la experiencia:

¿Qué puede decirse de una experiencia cercana a la muerte? No es muerte, es vida. Hace unos 6 años tuve una, y aún sigo cabalgando en los suaves colores dorados del amor paradisíaco. Vi legiones de ángeles cubriendo el cielo y kilómetros de nubes escoltándome al hospital. Cuando llegué, la puerta se convirtió en una cueva dorada de cuyas paredes manaban aguas cristalinas. Cuando me desmoroné sobre la silla de ruedas, la puerta ya no se abría en la cueva, sino otra vez en la tierra. Vi a los médicos y a las enfermeras, y supe localizar y tocar entre ellos al de más Luz. Toqué su mano y observé cómo la resplandeciente luz sanadora pasaba de su cuerpo al mío. Durante meses, continué teniendo visiones de Dios, ángeles y octavas más allá de la tierra. No podía expresar con palabras mis conversaciones con ángeles, santos, ni todo aquello que veía. Resplandecían las auras de todas las cosas que me rodeaban.

Hasta los almacenes estaban abarrotados de colores, cada producto era capaz de mostrar el verdadero color de su contenido de vibraciones. Visité templos de Luz dentro de las grandes montañas de la tierra. Vi a la Madre Teresa como una hermosa muchacha joven, con el pelo largo oscuro, vestida de boda dentro de una iglesia. La iglesia estaba iluminada con hermosas velas doradas y se iba a casar con el Espíritu Santo, haciéndose más si cabe una gran Madre del paraíso. Fui entonces llevado junto a su fuego y la Luz me cegó durante una noche entera. Con tiempo, habría muchas más cosas que contar. Pero mi mayor alegría sería, que todos comprendieran que nunca están solos: los grandes santos, Maestros y ángeles están presentes. Regocijaos en el día, en el cielo, en las estrellas, en los ríos corriendo para encontrarse con los grandes y vastos océanos de la Madre Divina.

Volver a esta octava fue todo un desafío. Tuve que buscar ángeles para que me cerraran el tercer ojo, el ojo espiritual que tantas cosas ve, porque me distraía mucho, y pedí ver solo lo que era necesario para mi seguridad. Diariamente pido ser un instrumento de ese gran amor del cielo, para ofrecer ese vaso de agua fresca en nombre de Jesús. También experimenté la “oscura noche del alma” de la que hablaba San Juan de la Cruz. Todo el cielo desaparece y te vas a los más profundos pozos del infierno. Y solo eres retenido por un hilo de Luz. Es solitario y desesperante, pero uno debe ser constante en la esperanza y en la fe para salir victorioso. Se trata de una muy curiosa iniciación. Se es despojado de toda identidad y deseo. Pero tras empezar a pasar la iniciación, sientes gran compasión por toda forma de vida. No simpatía por la posibilidad de ser un salvador del mundo, sino que eres un divino electrón en el átomo de Dios, y eres muy querido. Y todo lo que dices y haces es para extender y adorar esa amante Presencia de Dios.

Todo a tu alrededor se vuelve como una película, en la que tú solo eres un actor y un observador. Mi mayor delicia eran los niños y la Luz que poseen, incondicionales en su amor. Y también me sentía honrado de que Dios confiara en mí para experimentar la muerte y el infierno, y me diera las herramientas, tan a menudo olvidadas, para pasar estas pruebas. A todos los que han tenido una ECM, pedidle a Dios equilibrio interior y exterior, guía y simplificad vuestras vidas con belleza, tranquilos paseos, música majestuosa. Sintonizad el corazón con finura escribiendo poesía, dibujando, creando. Y sabed que la vida es para regocijarse. Encontrad a un amigo abierto para confiarle vuestros pensamientos, y sed ese pilar del amor. Sigo siendo un aprendiz de todo. Jo.

Apéndice: ver abajo.

¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia? Sí. Las drogas que me dieron después para sacarme el azufre al que tan alérgico era. Pero creo que “bajé” escalonadamente.

¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? Sí. Incluso habiendo hecho en la universidad un curso sobre ECM ¿quién va a creerte? Pero la información era demasiado sagrada como para compartirla. También sucedió que después, durante meses, no pude leer ni escribir. No estaba lo suficientemente conectado como para asistir. Ni siquiera tenía ganas de hacerlo.

¿En el momento de la experiencia, existía algún acontecimiento que amenazara su vida? No.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Veía más claro que nunca, y veía las auras de todos los que estaban presentes.

¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? No, era más clara que cuando se sale de la piscina, con agua en los ojos haciendo el efecto de una lente de aumento.

¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? Sí. Mientras miraba todo eso, estaba aparte y sin embargo conectado. Casi riéndome del drama de mi cuerpo esforzándose por permanecer con vida (cuando supe que no iba a morir).

¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? No.

¿Pasó usted hacia o a través de un túnel o espacio cerrado? Sí. Una bella cueva dorada, rocas sobre las que se deslizaban suavemente aguas brillantes.

¿Vio usted una luz? Sí. Era dorada.

¿Se encontró usted o vio a algún otro ser o seres? Sí. De camino al hospital, vi legiones de ángeles pertenecientes al ejército de San Miguel, con un potente protector azul para todos. Semanas más tarde, me hallé en un cónclave celeste de alegres valses, en un inmenso templo magnífico en el seno de las montañas del Gran Tetón. Los muros y el suelo eran de alabastro y mármol blanco. Había Maestros presentes, vestidos con magnífica ropa púrpura, blanco y oro.

¿Experimentó usted la revisión de acontecimientos pasados de su vida? No.

¿Observó usted u oyó algo relacionado con personas o acontecimientos durante su experiencia que pudiera ser verificado más tarde? No. ¡No busco convencer a nadie!

¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? Sí. Paz y Luz de los más dulces tonos pasteles, más allá de toda medida.

¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí. Todo el tiempo se combinaba en una corriente flotante de conectividad. Sin líneas de demarcación distintivas.

¿Tuvo usted la sensación de comprender una sabiduría especial, un orden y / o propósito universal? Sí. La curación vino bajo la forma de un intenso rayo de Luz a través del que poseía de ellos la mayor realización, y yo tenía que tocar a esa persona. Lo hice y sentí y vi la Luz.

¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? Sí. Es curioso, pero vi la puerta del hospital volverse de metal forjado, y lo hizo tan rápidamente que no tuve oportunidad de hacer una elección, ya había sido hecha: tenía que volver.

¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? Sí. Puedo decir quién está llamando, quién va a visitarme, quién está pensando en mí.

¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? No. Una fuente mayor ya había decidido eso. Pero, vi a mis 4 hijos como una especie de imán para esa decisión.

¿Cómo resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Sí. Ver auras claramente. Leer las intenciones de las personas, ya sean malas o buenas. Ver claramente la Luz y la oscuridad alrededor de todo y de las personas. Sentir registros de eventos pasados cuando voy a algún sitio. Muy sensible a todo.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? Sí. Dios y los ángeles están más cerca de lo que uno pueda imaginar. Y yo soy un alma antigua, en el sentido de que ahora recuerdo vidas anteriores, que solo son como si viera una película, nada relevante.

¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? He dejado a la mayor parte de mis amigos. Y solo aquellos que son espirituales y con anhelo de ser amorosos están en mi círculo. No soy un snob, pero no puedo falsear ese gran amor que es real. Trabajo con niños abusados, y puedo ver mucho más de lo que ellos imaginan, y he sido bendecido con grandes confianzas por parte de ellos. También tengo una sensación de patrocinio cuando estoy defendiendo a un niño, en el sentido de que todo el cielo está allí presente.

¿Ha cambiado su vida expresamente como consecuencia de su experiencia? Sí.

¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí. Mis hijos aún están preocupados por los kilómetros que me alejé. Pero saben que soy espiritual y respetan eso. Aquellos que han oído parte de mi historia se han sentido incitados a compartir sus más profundas ideas sobre el significado de Dios. Un renombrado Rinpoche procedente del Tíbet, un consultor del Dalai Lama, permaneció con nosotros durante dos semanas y entendió todo lo que dije. Siento como si muchas barreras hubieran sido barridas de forma rápida. ¡Ah!

¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Una muy oscura noche del alma. Y todos mis sentidos sobrecargados. Así que me vi forzado a dejar el programa de maestría, no trabajar, retirarme a casa, no socializarme. Seguir yendo lejos dentro de mi corazón y volver lentamente a esta octava…

¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? El miedo que mis hijos tenían de que no fuera a vivir. Lo mejor es ese canto, esa poesía y esa belleza que siguen vertiéndose de mi corazón. Y sé que tengo un gran objetivo. Le pregunté el por qué a una de las personas que vi y me dijo que era para que no llegara tarde a mi graduación. Fue en una hermosa sala de banquetes.

¿Hay algo más que desee añadir acerca de la experiencia? Que todos deben respetar a aquellos que han cruzado al más allá, y no presionarles para que revelen lo que por ahora no deben. Solo porque mucho de ello es sagrado y debe ser respetado.

¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? Sí.

¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? No lo sé con seguridad. Podría escribir capítulos enteros sobre lo que siguió a la experiencia, pues se prolongó con meses de experiencias espirituales.

Por favor, ofrezca cualquier sugerencia que tenga para mejorar este cuestionario. Quizás preguntar cuánto tiempo pasó antes de que se lo contara a alguien.

Apéndice:

¡Saludos!

¿No es curioso cómo todos somos aprendices? Lamento que la mayoría de la gente no abandone su círculo familiar. Antes de mi ECM, siempre estaba buscando mensajes ocultos y significados en el seno de las grandes religiones. Ya a la edad de 12 años sabía que había más. Leí el Libro Tibetano de los Muertos, todo lo de Edgar Cayce y los Upanishads antes de los 13 años. ¡Era como si viera el flujo actual de información acerca de lo religioso y éste representara solo el 1% de la realidad! Recuerdo siendo joven ir a grandes almacenes, y abandonar mi cuerpo y esperar en el rincón más alejado, mirando todo pasar. Todavía era capaz de funcionar, pero era una forma de lidiar con todo lo de mi alrededor. Una vez, más tarde en la vida, estaba en año nuevo en un autobús desde Las Vegas. Un sitio muy curioso y pesado, borrachos, prostitutas, fumadores de marihuana compartiendo el trayecto. Me senté frente a una joven madre y dos niños provenientes de América Central, trabajadores agrícolas, vestidos con ropa ligera, tosiendo y cansados. Me volví y dije en español, tengo mucha comida, una almohada y una manta, ¿las queréis?

Una cosa en la ECM: durante la semana siguiente, tuve que batallar con fuerzas oscuras, lobos tratando de destrozarme, tormentas colosales, tan aparentes que eran “reales”. No paré de llamar al Maestro de la Luz, hasta que una explosión se llevó lejos a estas fuerzas. Yo fui llevado a un Sol detrás de nuestro Sol, donde residía la Luz de Alfa y Omega. Era extremadamente doloroso subir por esa escalera blanca. Pero, cuando finalmente alcancé la brillante blanca Luz de ese Sol, tras unas 18 horas de intensa lucha, vi el brillo de un Dios anónimo. Me volví capaz de descifrar el significado de muchas palabras, como emoción, siendo energía en movimiento (e = energía / moción = movimiento). Mary siendo Madre Rayo. Sintonía: a uno con (“attunement” en inglés). Y sentí que éstas eran antiguas entonaciones que crearon un intenso rayo de Luz de Dios, como un rayo láser. También recordé antiguas civilizaciones cuando había grandes templos de Luz, con altares en el centro de un fuego no alimentado. Y había sacerdotes del sagrado fuego.

Trabajo como voluntario con jóvenes y adolescentes con problemas, parece como si vinieran sin parar. Pero yo puedo ver claramente si han sido maltratados, abandonados, etc., o si están mintiendo. Saben que están bajo los focos. ¡Ah! Pero a pesar de ello, mis evaluaciones visionando auras, etc., están exentas de crítica. Imagínese a sí mismo entornando los ojos sobre una hermosa flor, una puesta de sol, etc. No se siente que haya que criticarlo, etiquetarlo, etc., sino que simplemente es. Y así es cómo visiono un aura. Si alguien lo está pasando mal, como un toxicómano severo, veré un rojo anaranjado fangoso marrón. Y también veo más allá de eso un rosa, amarillo y blanco. Siempre invoco la presencia sanadora de los ángeles para todos aquellos que veo. Creo que visiono estas cosas, creo que puedo “llamar” a los ángeles. No mandar pensamientos críticos, humillantes. Me siento como un santo. No por mis esfuerzos ni por ningunos grandes logros. Sino por alguna función que debo tener. Yo no soy esa función, sino el participante en un servicio más grande tan solo por la gracia de Dios.

Adelante, y gracias por su sencillo apoyo. Mucho de esto nunca lo había compartido. Pero para esta coyuntura me viene muy bien. Como “expertos” en ECM ustedes parecen más abiertos a conectar con los demás, de no ser así yo estaría ahora solo en un barco sin vela. Permanezcan humildes mediante la simplicidad, y les aseguro que Dios llenará ese recipiente de Tao cada vez que lo vacíen y lo aclaren con gratitud, alabanza y la comprensión de que no sois el recipiente, sino solo alguien que lo está sosteniendo durante algún tiempo, y un tiempo y medio, por la gracia de Dios.

Amorosamente, yo también sigo siendo un aprendiz, más de lo que ustedes puedan imaginar. Pero no es un descubrimiento tan feliz.