Descripción de la experiencia:

Era un día normal y me retiré a la cama por la noche como de costumbre. Al amanecer, me pareció que había tenido un sueño cercano a la muerte. Al instante, me vi entre dos seres superiores y un tío mío que había muerto pocos meses antes. Los cuatro estábamos en un entorno distinto de todo lo que yo había visto o me atrevía a recordar. Estábamos de pie sobre una plataforma circular con pequeños guijarros oscuros sellados con una especie de mortero marrón. En medio de esta plataforma había una plataforma circular más pequeña elevada unos 30 cm y de unos 2 m de diámetro, quizá como un escalón elevado o un podio. Esta plataforma circular más pequeña en el centro determinaba la distancia que manteníamos entre nosotros. La plataforma circular más grande en la que nos situábamos debía tener unos 4 m de diámetro, de manera que nos sintiéramos cómodos de pie sobre ella junto con la plataforma circular más pequeña elevada del centro. En el borde del círculo que formaba la plataforma más pequeña, ni siquiera parecía haber un escalón perceptible, sino más bien una luz intensamente brillante que, por alguna razón, no me hizo entrecerrar los ojos como era de esperar. Era como si estuviéramos en medio de un radiante charco de luz blanca.

Extrañamente, aquella peculiar escena no me inspiró ninguna preocupación temerosa, ningún recelo ni ninguna duda. Era como si ni siquiera fuera posible formarse un juicio de valor sobre un entorno posiblemente inhóspito. Mirando a su alrededor, por encima de la centelleante luz blanca y brillante había un resplandor dorado que parecía atravesar todo el horizonte, una luz que tampoco escocía. No era posible averiguar la temperatura ambiente, ni la humedad, ni ningún olor. Sin embargo, a pesar de enfrentarme a lo desconocido, me sentía sereno.

En cuanto al paso del tiempo, me pareció que permanecí allí durante varias horas en las que se transmitieron telepáticamente diversos conocimientos a través de estos seres superiores, y un lenguaje humano a través de mi tío fallecido. Hablaré más de esto más adelante. Ahora describiré los seres que sentí y vi.

Los dos seres celestiales eran imponentes, con una estatura un poco superior a la de una persona normal. Yo apostaría que medían unos 2,15 m, frente a los 1,7 m de mi tío, que parecía diminuto a su lado.

Reconocí al primer ser superior como el Arcángel Miguel. Era un ser en buena forma física, sano, con el pelo rubio sucio hasta el cuello y ojos color avellana. Vestía una especie de túnica griega con un tejido parecido al del atuendo militar de kevlar, con una ligera coloración chardonnay y detalles en blanco. En la zona de las grandes articulaciones tenía pequeñas coberturas protectoras aparentemente de un material cobrizo. Sus pies también estaban cubiertos con calzado de tono cobrizo. En su mano izquierda blandía una espada de color cobrizo que a veces se enardecía, y su mano derecha mostraba una palma extendida en la que se podía ver que bajo la piel de alabastro, donde normalmente habría vasos sanguíneos, en lugar del típico azul era verdosa. No pude percibir movimientos torácicos parecidos a la respiración, y aunque su semblante tenía labios que delataban una sonrisa perceptible, transmitía todas las comunicaciones por telepatía, en la que movía discretamente la mano derecha.

Al segundo ser superior lo reconocí como el Arcángel Rafael. Tenía una complexión en buena forma, pelo castaño sano y ondulado que le llegaba hasta los hombros, con el ojo izquierdo marrón oscuro y el derecho gris azulado. Su piel también era de un pálido blanco marmóreo, pero con un matiz acaramelado. También vestía una especie de túnica griega -pero larga- similar a la de los filósofos griegos de antaño. Era de color amarillo claro con acentos negros. En la mano derecha llevaba un bastón de madera desgastada, de aspecto muy envejecido. En la izquierda llevaba un ánfora transparente a través de la cual se podía ver una llama. Aunque algunos lectores pueden imaginarse una linterna, por alguna razón no me explico la forma redonda que tenía una esfera cristalina que apuntaba a otro objeto totalmente distinto. Debido a que la túnica le llegaba hasta el suelo, no pude verle los pies y su piel no presentaba el tipo de vasos sanguíneos verdosos del otro ser. La mayor parte del tiempo, éste también se comunicaba por telepatía, pareciendo estar de acuerdo con el otro ser.

Mi tío, en cambio, vestía ropas de lino de un agradable verde escarlata. La camisa y los pantalones tenían un corte elegante y un ajuste perfecto. Mi tío iba descalzo y se comunicaba conmigo y con los otros seres mediante palabras sencillas. Me alegré mucho de verle, pues parecía estar en paz, hablaba con voz suave e irradiaba confianza.

No recuerdo todo lo que me dijeron o transmitieron a través de imágenes, por lo que este relato, en el mejor de los casos, sólo puede ser incompleto. El primer ser que se comunicó conmigo telepáticamente fue el Arcángel Miguel. Me informó de que mi misión terrestre había concluido y que los seres celestiales estaban encantados de recibirme. Reconocieron en mí a una persona que hizo un sólido esfuerzo por seguir las enseñanzas de Cristo y que dio a los demás todo lo que pudo. Con gusto, recordaron momentos cruciales de mi vida en los que fui tentado por Satanás y sus secuaces, pero había resistido pagando el precio de elegir un camino terrenal más difícil. En algunos de esos episodios prefiero no profundizar aquí, pues se trata de otras personas que, de una forma u otra, intentaron sobornarme o manipularme, y si los denunciara podría sufrir repercusiones legales o incluso la cárcel en el Estado autoritario en que Brasil se está convirtiendo rápidamente. Repasaron momentos de mi vida en los que hubo intervención celestial y que hasta entonces consideraba sólo situaciones extrañas y raras... como en la infancia, cuando manifesté síntomas considerados de cáncer infantil como ganglios linfáticos, pérdida de peso, anemia... inexplicables durante meses, que desaparecieron por completo sin ningún tratamiento ni diagnóstico específico.

Después de que el Arcángel Miguel diera cuenta de estos hechos relacionados con la historia de mi vida, y de que el Arcángel Rafael expresara comentarios menores, fue el turno del Arcángel Rafael de hablar telepáticamente.

Habló del futuro de mi familia y de mi país. Por desgracia, las noticias sobre mi país eran horribles. Pronto comenzaría un período de tribulaciones, con muchos conflictos y muertes de inocentes. Un levantamiento popular conduciría a una guerra civil al final de la década, con un sufrimiento extremo para los seguidores de Cristo, [el levantamiento] que probablemente sería derrotado por la instalación de una dictadura sanguinaria durante muchos años. Y en medio de todo ello estarían mi Mujer y mi hijo. Sentí desesperación al saber que mi hijo crecería en un entorno emocionalmente insano. Sentí un profundo dolor al imaginar el sufrimiento al que se enfrentaría mi hijo. Hacia el final, el Arcángel Rafael lanzó un suspiro: las generaciones futuras restablecerían de nuevo la paz -sólo durante un breve periodo para los seres celestiales-, pero sería un periodo bastante prolongado para los seres humanos. Me sentí asediado por una gran angustia y desesperación, una profunda sensación de impotencia y frustración. Mientras lloraba amargamente, mi tío me abrazó y trató de consolarme. Me dijo que en 2023 se nos uniría otro miembro de la familia. No sé si fue por mi estado emocional alterado o por la providencia divina, ahora no consigo recordar de quién se trata.

Entre lágrimas, rogué a los seres superiores que me enviaran de vuelta a mi vida; mi Mujer y mi hijo me necesitaban más que nunca, en vista de lo que me habían revelado sobre el futuro. El Arcángel Miguel me advirtió que al regresar viviría todo ese sufrimiento con ellos, una prueba enorme que podría eludir uniéndome a mi tío. El Arcángel Rafael me explicó que, habiendo completado ya mi misión terrenal, para regresar se me encomendaría una nueva misión revelada con el tiempo. Se mostró sorprendido por mi voluntad de regresar por puro amor a mi esposa y a mi hijo.

Me despedí de mi tío, que me aseguró el total bienestar de los demás familiares [que ya habían cruzado] y que todos comprenderían perfectamente mi decisión de aplazar el reencuentro con ellos. Me abrazó tiernamente y dio media vuelta para regresar. En ese instante, el Arcángel Rafael levantó su ánfora, lo que pareció intensificar la llama en su interior. El Arcángel Miguel tocó el ánfora y su mano quedó como sellada por la llama. Y entonces llevó esa llama a mi pecho. Al sentir la llama sobre mi corazón, sentí el grado más intenso de ardor que jamás había experimentado, como si todo mi cuerpo ardiera en llamas ardientes. Inmediatamente se me abrieron los párpados, jadeaba y estaba empapado en sudor. La sensación de quemazón perduró, y me apresuré a comprobar mi temperatura sólo para sorprenderme de que el termómetro marcaba 35ºC (95ºF). Sin saber exactamente qué hacer con la sensación de ardor y el conocimiento objetivo de la hipotermia, me di un baño caliente a las 3 de la madrugada. Supuse que el agua de la bañera atenuaría la sensación subjetiva de ardor al tiempo que aumentaría mi temperatura objetiva de 35ºC. Debí de pasarme dos horas en remojo en ese baño. Durante ese periodo, noté que mi smartwatch registraba palpitaciones cardíacas extremas e hiperventilación.

Dos días después llegué al hospital para que me hicieran una evaluación para comprobar si tenía algo grave, y fue entonces cuando descubrieron la trombosis. Mientras estaba hospitalizado revisé los registros del smartwatch y observé que las palpitaciones y la hiperventilación duraron unas horas aquella fatídica mañana.

Todavía siento náuseas y miedo ante el futuro. Mientras escribo esto, veo el evento televisado de 1400 individuos [brasileños] que han sido arrestados por la decisión [arbitraria] de un solitario juez del tribunal supremo. No hubo ningún procedimiento legal que implicara al ministerio público, al fiscal de la república ni al poder plenario federal del tribunal supremo.

Información previa:

Género: Masculino.

Fecha en que ocurrió la ECM: 19/12/2022

¿En el momento de su experiencia, existía alguna circunstancia que amenazara su vida? Sí. Enfermedad. Anomalías derivadas de una infección vírica que dio lugar a una extensa trombosis venosa intraabdominal, confirmada por una prueba de anticuerpos y una posterior resonancia magnética.

Durante el periodo, estuve utilizando un smartwatch que registraba constantes vitales como latidos, frecuencia respiratoria y saturación de oxígeno. En el momento de la trombosis estaba durmiendo, tumbado, y en esas condiciones mi smartwatch registró 160 lpm, 27 respiraciones por minuto y una tasa de saturación de oxígeno del 85%, datos completamente aberrantes para alguien en reposo. Cuando me levanté, la cama estaba empapada en sudor, y comprobé que mi temperatura era de 35ºC/95ºF aunque me sentía extremadamente febril.

Elementos de la ECM:

¿Cómo considera el contenido de su experiencia? Agradable y angustiosa a la vez.

¿Se sintió separado de su cuerpo? No.

¿Cómo compararía su máximo nivel de consciencia y alerta durante la experiencia con su consciencia y alerta normal de todos los días? Más Consciente y alerta de lo normal. No estoy acostumbrado a racionalizar todas mis emociones y la información sensorial que me llegaba, pero durante la experiencia todo sucedía a la vez.

¿En qué momento de la experiencia estuvo en su máximo nivel de consciencia y alerta? Durante toda la experiencia.

¿Sus pensamientos estaban acelerados? No.

¿El tiempo pareció acelerarse o ralentizarse? No.

¿Sus sentidos eran Más intensos que de costumbre? Más intensos que de costumbre.

Compare por favor su visión durante la experiencia con su visión cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. Normalmente, cuando hay mucha luz, sufro fotofobia (dolor de ojos, migrañas, mareos), pero en esta experiencia la luz brillante no me afectó.

Compare por favor su audición durante la experiencia con su audición cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. No hay ninguna diferencia notable.

¿Parecía enterarse de cosas que ocurrían en otro lugar, como por experiencia sensoperceptual (ESP)? No.

¿Pasó hacia o a través de un túnel? No.

¿Encontró o llegó a ser Consciente de algún ser difunto (o todavía vivo)? Sí. Conocí a un tío mío que había muerto varios meses antes.

¿Vio, o se sintió envuelto por, una luz brillante? Una luz excepcionalmente brillante.

¿Vio una luz sobrenatural? Sí. El suelo parecía un estanque de luz blanca brillante.

¿Le pareció entrar a algún otro mundo sobrenatural? Un reino claramente místico o sobrenatural.

¿Qué emociones sintió durante la experiencia? Serenidad al principio, angustia al final.

¿Tuvo una sensación de paz o de agrado? Increíble paz o agrado.

¿Tuvo una sensación de alegría? No.

¿Sintió una sensación de armonía o unidad con el Universo? No.

¿Le pareció de repente entenderlo todo? No.

¿Volvieron a usted escenas de su pasado? No. Los arcángeles me mostraron los acontecimientos de mi vida desde una perspectiva que nunca había tenido. Una enfermedad desconocida que tuvo una curación espontánea.

¿Vinieron a usted escenas del futuro? Escenas del futuro del mundo. Vi escenas de un futuro oscuro para mi país. Con guerra civil, derramamiento de sangre y una dictadura violentamente represiva durante décadas. He visto el sufrimiento que padecerán los miembros de mi familia.

¿Alcanzó un límite o una estructura física limitante? No.

Dios, espiritualidad y religión:

¿Qué importancia le daba a su vida religiosa / espiritual antes de su experiencia? Incierto. Como psiquiatra, me ha tocado atender algunos casos clínicos en los que no hubo respuesta terapéutica a altas dosis de fármacos, y que luego fueron confirmados por la Iglesia como posesión demoníaca.

¿Han cambiado sus prácticas religiosas desde su experiencia? No.

¿Cuál es su religión ahora? Cristiano católico.

¿Su experiencia incluyó características concordantes con sus creencias terrenales? Contenido que era concordante y no concordante con las creencias que tenía en el momento de la experiencia.

¿Ha tenido un cambio en sus valores y creencias debido a su experiencia? No.

¿Vio usted espíritus fallecidos o religiosos? No.

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre la existencia pre mortal? No.

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre conexión universal o unidad? Sí. Me describieron una parte del futuro, que indicaba un plano cósmico.

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre la existencia de Dios? Sí. Conocí al Arcángel Miguel y al Arcángel Rafael.

Con respecto a nuestras vidas terrenales aparte de la religión:

¿Obtuvo durante su experiencia conocimiento o información especial sobre su finalidad? Sí. El poder de los arcángeles.

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre el sentido de la vida? Sí. Los arcángeles hablaron de una misión cumplida y de una nueva misión al volver a la vida terrestre.

¿Cree en la vida después de la muerte después de su experiencia? Incierto. Sí. Conocí a un tío mío fallecido que me habló del bienestar de otros familiares muertos. Y que estaban deseando verme y estar juntos.

¿Obtuvo información sobre cómo vivir nuestras vidas? Sí. La certeza de una vida después de la muerte. La certeza de un plan divino que se basa en la meritocracia.

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre dificultades de la vida, desafíos y adversidades? Sí. Me describieron las pruebas a las que me sometería si decidía volver.

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre el amor? Sí. El amor por mi Mujer y por mi hijo fueron argumentos de peso para que me dejaran volver.

¿Qué cambios de vida ocurrieron en su vida después de la experiencia? Incierto.

¿Han cambiado sus relaciones específicamente debido a su experiencia? No.

Después de la ECM:

¿Fue la experiencia difícil de explicar en palabras? No.

¿Con qué precisión recuerda la experiencia en comparación con otros acontecimientos de la vida que ocurrieron en la época de la experiencia? No sé como mi recuerdo de la experiencia se compara con el recuerdo de otros acontecimientos de la vida que ocurrieron en aquella misma época.

¿Ha tenido tras la experiencia dones psíquicos, no ordinarios u otros dones especiales que no tuviera antes de la experiencia? Incierto. Calentamiento voluntario de las manos.

¿Hay una o más partes de la experiencia que son especialmente significativas o importantes para usted? Todo ello.

¿Ha compartido usted alguna vez esta experiencia con otros? No.

¿Tenía usted algún conocimiento de las experiencias cercanas a la muerte (ECM) antes de la experiencia? Sí. Artículos en los medios de comunicación.

¿Qué pensó sobre la realidad de su experiencia poco tiempo después (días o semanas) de que sucediera? Que la experiencia había sido real.

¿Qué piensa ahora sobre la realidad de su experiencia? Que La experiencia fue definitivamente real.

¿En cualquier momento de su vida, ha habido alguna vez algo que le haya reproducido parte de la experiencia? No.