ECM en supervivientes de una parada cardiaca
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ECM en supervivientes de una parada cardiaca por Pim van Lommel. Reseña del libro por Karin Schumacher Dyke

van Lommel, Pim, van Wees, ruud, Meyers, Vincent & Elfferich, Ingrid (2001). “Experiencia cercana a la muerte en supervivientes de parada cardiaca: un estudio prospectivo en los Países Bajos”. Lancet 2001; 358: 2039-45. Extraído el 11 de octubre, 2003 de http://profezie3m.altervista.org/archivio/TheLancet_NDE.htm Muestra

344 pacientes que habían estado a punto de morir como consecuencia de un episodio cardíaco.

Metodología

Estudio longitudinal en el que se entrevistó a pacientes lo más inmediatamente posible después de la experiencia cercana a la muerte (esto varió debido a que los problemas de salud de cada paciente eran ligeramente diferentes), dos años después de la experiencia cercana a la muerte y ocho años después de la experiencia cercana a la muerte. A los pacientes se les administraron cuestionarios que evaluaban cómo había cambiado su vida a raíz de la experiencia cercana a la muerte. Este cuestionario se denominó Inventario de Cambios de Vida. También se les clasificó en función de si su experiencia cercana a la muerte había sido superficial (núcleo) o profunda, para lo cual se les pidió que valoraran en una escala likert cuánto recordaban de la experiencia cercana a la muerte, lo que para los investigadores denotaba lo "profunda" que había sido la experiencia cercana a la muerte para la persona que la había vivido. Se midieron utilizando "la prueba de Mann-Whitney para factores categóricos y con el coeficiente de correlación de rango de Spearman para factores de escala de ración (p. 4)". Además, se tomó información demográfica de los participantes que denotaba características como la edad, la religión, la educación y el historial médico, centrándose especialmente en los fármacos utilizados para tratarlos durante el episodio en el que habían experimentado el episodio cercano a la muerte. También se realizaron entrevistas grabadas a los participantes.

En resumen

En las entrevistas iniciales, 62 de los 344 pacientes entrevistados dijeron haber vivido una experiencia cercana a la muerte. De estos pacientes, sólo 41 habían experimentado una experiencia cercana a la muerte profunda en la que recordaban bastante de la experiencia y eran capaces de relatarla a los entrevistadores. De los que tuvieron las experiencias profundas, un número considerablemente mayor murió en este primer informe. 21 participantes recordaban algo de la experiencia cercana a la muerte y fueron clasificados por los entrevistadores como experimentadores "básicos". 282 participantes no recordaban en absoluto la experiencia cercana a la muerte. Como estos participantes acababan de tener la experiencia, no se les administró el inventario de cambios vitales en ese momento. En este grupo, "ningún factor médico, farmacológico o psicológico afectó a la frecuencia de la experiencia" (p. 6). Las mujeres parecían tener experiencias más profundas que los hombres.

A los dos años de seguimiento, 37 sujetos participaron en el estudio. Todos los pacientes relataron sus experiencias cercanas a la muerte casi exactamente igual que antes. El inventario de cambios vitales indicaba que "las personas que habían tenido experiencias cercanas a la muerte presentaban un aumento significativo de la creencia en el más allá y una disminución del miedo a la muerte en comparación con las personas que no habían tenido esta experiencia (p. 8)".

A los ocho años de seguimiento, 23 pacientes participaron en el estudio. Estas personas no recordaban la experiencia cercana a la muerte que habían experimentado a los dos años de seguimiento, pero seguían teniendo algún recuerdo de la experiencia. Ya no tenían un interés tan intenso por las cosas espirituales como al cabo de dos años. Sin embargo, se les describió como "más vulnerables emocionalmente y empáticos, y a menudo había pruebas de un aumento de los sentimientos intuitivos (p. 9)". Seguían sin tener miedo al más allá o a la muerte. También habían hecho cambios más positivos en sus vidas en los ámbitos de "actitud social, actitud religiosa, actitud ante la muerte y otros (p. 9)".

Conceptos y definiciones importantes

Experiencia cercana a la muerte: todos los pacientes que cumplían los criterios de haber estado clínicamente muertos y que establecimos principalmente por tener registros de electrocardiograma (p. 3).

Operativas

Se utilizaron medidas cualitativas y cuantitativas para identificar las principales tendencias de la investigación. Se utilizaron entrevistas y escalas para llegar a conclusiones sobre las experiencias de los participantes.

Durante el estudio se estableció un grupo de control de pacientes que habían experimentado la muerte clínica y fueron reanimados en este grupo, pero no tuvieron ninguna experiencia cercana a la muerte.

Conclusiones principales

El inventario de cambio de vida evaluó algunos hallazgos interesantes en relación con los experimentadores cercanos a la muerte y cómo podrían haber cambiado al integrarse en la familia. Al evaluar la actitud social, se puso de manifiesto que los experimentadores cercanos a la muerte mostraban actitudes cambiadas en cuanto a "mostrar sus propios sentimientos, aceptar a los demás, ser más cariñosos, empáticos, comprensivos con los demás e implicarse más con la familia (p. 8)". Estas puntuaciones fueron incluso mayores en el seguimiento de ocho años de los experimentadores cercanos a la muerte. Además, parece que estas personas estaban más orientadas espiritualmente, no tenían miedo a la muerte y se interesaban más por otras cosas aparte de por sí mismas. Esto también tendría un efecto en la familia, pero este efecto no se especificó. Una vez más, estas puntuaciones fueron mayores en el seguimiento de ocho años que en el de dos.

En este informe no se indica cómo afectaron estos cambios a la familia en general, pero el hecho de que las personas que experimentaron experiencias cercanas a la muerte se implicaran más con la familia es significativo. Debido a sus experiencias en el más allá, se sintieron más obligados a formar parte de su familia. Este efecto demostró ser duradero en el tiempo, así como inmediato tras la experiencia cercana a la muerte.