Descripción de la experiencia:

Tenía catorce años cuando me morí. Mi hermano y yo solíamos salir de excursión y a jugar sobre los secos cerros del lado Oeste del Condado de San Bernardino, justo al norte del Condado Orange, en California. Una tarde, mi hermano estaba reparando una vieja bicicleta y estábamos tratando de comprender juntos cómo funcionaba el freno de pedal. Solíamos hacer esas cosas cuando niños: desarmar cosas y ver cómo funcionaban.

Reinstalamos el eje posterior de la bicicleta juntos y mi hermano me preguntó si es que haría una vuelta de prueba por la empinada bajada de un cerro por el camino que llevaba a nuestra casa. La bici era una comecerros para niños; una obra de arte. Tenía un gran neumático rugoso montado en la llanta delantera y otro igual en la de atrás. Las viejas manillas habían sido reemplazadas por manillas tipo ‘rascacielos’ de una vieja y desarmada bicicleta con asiento de banana y que eran furor a mediados de los ’60. Esta bicicleta sería nuestra bicicleta de batalla para vagabundear por los entrecruzados caminos de tierra en los cerros secos.

Monté la bici y me lancé camino abajo. Al ganar velocidad, me di cuenta que la bicicleta corría derecha y era suave al rodar. Hice la primera bajada empinada y aceleré hacia una brusca curva hacia la izquierda que llevaba hacia un cerro más empinado, más allá. Justo antes de entrar en la curva, apliqué presión hacia atrás, un poco, en los pedales con el freno de pedal. Para mi sorpresa, el pedal se fue hacia atrás con un violento salto que casi me sacó de la bici.

No había vuelta atrás: estaba obligado a tomar la curva y ganando velocidad cada segundo. Apenas tuve tiempo de recostarme en la curva y agarrarme como pude. Los neumáticos rascaron arenilla mientras yo me apoyaba profundamente dentro de la curva y luego, aceleraba hacia adelante en la bajada. Probé los frenos otra vez. Esta vez el violento salto hacia arriba desde el pedal casi me saca de la bicicleta otra vez. Me tambaleé hacia atrás en busca de equilibrio y estaba, por ahora, corriendo tan veloz que las lágrimas sacadas por el choque del viento (en mi cara) corrían hacia atrás de mis ojos, más allá de mis orejas. Los neumáticos de goma gemían mientras la bici agarraba más velocidad.

Analicé velozmente toda posibilidad de detener la bici, pero me estaba quedando sin opciones y mi velocidad aumentaba al punto de superar la máxima velocidad que había alcanzado en bicicleta alguna. Pensé que tal vez los neumáticos podrían hacer de parachoques si usaba el muro de rocas allá adelante, para detener la bicicleta. Puede sonar estúpido, mas ya casi no tenía opciones y tomé la elección equivocada. Quizás había visto demasiadas caricaturas como las de los locos planes de 'Wiley Coyote', condenados desde antes de empezar. Jamás escuché el choque ni sentí dolor alguno.

¡Al chocar el muro, la velocidad a la que iba era asombrosa! En un instante, el muro estaba frente a mí. Todo se puso negro. Fui envuelto por una extrema oscuridad y desconozco cuánto tiempo estuve en ese estado. La ironía era que el muro de contención de rocas contra el que me aplasté, estaba justo frente al cuartel de bomberos voluntarios. Nadie estaba allí para ayudarme; todos los bomberos voluntarios estaban en sus respectivos trabajos atendiendo en la gasolinera, haciendo artefactos en la fábrica de (la ciudad de) Chino o cortando el pelo.

Lentamente volví a la luz, consciente de que flotaba entre las ramas y las hojas de los robles, sobre mí. Todo estaba en silencio; Podía oír y sentir el viento susurrar entre las hojas. Parecía totalmente natural que yo estuviera libre de mi cuerpo en este estado. No tenía deseos de mirarme a mí mismo desplomado dentro de los restos de mi bicicleta. Recuerdo sentir pena por aquel pobre pequeño joven y las heridas que mostraba. Yo sentía que éste era mi lugar en el cosmos y estaba listo para avanzar más allá, aun si eso significara no ver a mi familia nunca más.

Entonces sentí algo que provenía desde arriba mío. '¡Ángeles!' grité con deleite. El coro celestial era tan dulce y amoroso incluso hasta el día de hoy, cada vez que escucho un coro dando justo en las notas correctas, mis ojos se llenan de lágrimas recordando aquel dulce momento emocional de desenfrenada alegría cuando me di cuenta que debía estar muerto y los ángeles venían por mí.

Inmediatamente me vi sumido en oscuridad nuevamente, pero esta vez era diferente. La oscuridad no me envolvía como antes, Iba por un tubo y me sentía a mí mismo elevándome. De haber mirado hacia arriba, me habría dado cuenta que estaba mirando a través del interior de ‘el túnel' y de que allí había luz al final de éste. Entonces, como si hubiera ido en un ascensor, yo emergí para encontrarme a mí mismo de pies en una pradera, tan bella e infundida con una fuerza de vida tan grande: incluso las briznas de pasto brillaban con la vida que contenían. Era tibio y silencioso, como si Dios hubiese estado allí. El amor que provenía de Su presencia me sobrecogía de tibieza y consuelo. Yo jamás he sentido un amor como aquél, ni antes ni después.

Entonces yo oí el canto otra vez y miré hacia dónde provenía el sonido. En el valle, justo por debajo de la pradera rodante, vi una estructura cristalina que era tan inmensa que se elevaba sobre mí. Yo quería tanto unirme al coro dentro, El sonido y la belleza era tan envolvente. El aire estaba lleno con el gozoso sonido de un millión, quizás mil millones de brillantes almas cantando en eufórica armonía. Ellas cantaban en alabanza al Señor.

Jamás me he sentido tan solo. Instintivamente me di cuenta que no iba a ser una parte de su alegría y amor. Sentía su íntima conexión entre ellos y compartí una corazonada de su incondicional e infinito amor por cada uno de ellos. Yo estaba separado de ellos y ellos ni siquiera se dieron cuenta de que yo estaba allí, parado frente al monolito de cristal con un corazón roto por saber que yo podría no ser tan importante.

Entonces una entidad apareció junto a mí. Yo nunca lo miré, pero me di cuenta de que era varón. Conversamos, no con nuestras palabras, sino que a través de una especie de telepatía, pero su voz sonaba con claridad en mi mente. Él fue gentil y franco.

'Tienes que regresar. Esto no es para ti'.

Me sentía tan alicaído ante esas palabras que yo grité: '¡No! Por favor, no me haga regresar. ¡Quiero permanecer con usted!' Esas palabras provenían de un niño que temía a la muerte e incluso con una crianza católica, tenía temor de la tumba y de lo que queda más allá.

Me respondió un fuerte sonido aspirativo y fui literalmente chupado hacia atrás dentro de mi aplastado cuerpo. La brusca explosión y el envolvente dolor iba más allá de la agonía. Duele estar vivo otra vez. Mi cabeza se sentía como si explotara por el impacto contra el muro. Mis nudillos estaban reventados, sangrantes y crudos por sujetar las manillas estrelladas contra el muro y con el apretón de la muerte sobre éstas, deben haber soportado un tremendo impacto cuando ambos puños se incrustaron en el muro de retén de rocas.

Tuve que extraerme solito desde los restos del choque y subí a tropezones el cerro. Sentía como que me iba a desmayar y estaba listo para vomitar. Mi corazón estaba roto, incluso más que mi cuerpo. Acababa de ser pateado desde los Cielos y sentía vergüenza de mí mismo. Mantuve el secreto profundamente dentro de mí, a sabiendas de que mi familia me ridiculizaría por ser lo suficientemente loco como para preparar una historia acerca de morirse e ir a los Cielos.

En esos días, las experiencias cercanas a la muerte todavía no se habían popularizado y yo ciertamente jamás había escuchado sobre algo así. Así es que, mantuve mi vergüenza secreta dentro de mí hasta 1993, casi tres décadas después del trágico incidente. No fue hasta que leí el libro del Dr. Melvin Morse 'Más Cerca de la Luz: Aprendiendo a Partir de las Experiencias Cercanas a la Muerte de Niños’, que me di cuenta de que habían otros más que compartían mis experiencias como niños. No estaba ya del todo solo y quizás, no tan loco después de todo.

A través de los años, experimenté algunas deficiencias a partir de mis lesiones. Migrañas debilitantes que imitan ataques cerebrales y que me hicieron agonizar durante muchos años, pupilas desiguales debidas a la lesión de mi cabeza (jamás fui llevado al doctor después del accidente) y una profunda vergüenza por haber ido al Cielo y haber sido hallado falto de carácter. Me sentía como un pedazo de basura humana, perdido, solo y avergonzado hasta la médula.

Hasta mi accidente yo fui un chico feliz. Me encantaba cantar, bromear con mis hermanos y hermanas y explorar las huellas interconectadas de los caminos de tierra, en los cerros sobre mi hogar. Me puse sombrío, serio y temeroso. Sobre todo, sentía una sobrecogedora soledad, habiéndole dado un vistazo a las conexiones llenas de gozo y amorosas que nuestras almas deberían tener. Me sentí atrapado, todavía incluso, en una penitenciaría de carne y hueso que aprisiona e inhibe nuestras almas. Siento que los humanos pasan la mayor parte de sus vidas esperando encontrar 'el amor verdadero' y deseando conectarse de alguna forma con los demás. Pienso que nuestras almas saben cómo debería ser. El Cielo, el lugar de donde todos nosotros provenimos antes de venir a la Tierra, se encuentra a un suspiro de distancia.

Esas cinco palabras: 'Esto no es para ti’ tenía una finalidad para mí y me llevó a una vida en la cual cuestioné el amor incondicional de Dios. Incluso me cuestioné incluso por qué debía yo intentar ser bueno y amoroso. Quiero decir, ¿Con qué propósito? ¿Estaba mi nombre escrito en un libro en el que la suciedad es buscada, registrada como sin valor y destinada a irse derecho al infierno, sin importar nada más?

‘Esto no es para ti'.

Por cierto, cometí pecados como cualquier otro niño y me equivoqué, pero yo siempre había pensado que algún día yo regresaría al Cielo. Tendía a amar a las personas y a los animales, intentaba encontrar el bien en el mundo que me rodeaba. Con certeza nunca pensé que yo era tan malo como para que el Cielo me tirara de vuelta a mi cuerpo como algo fétido, arrojado como un vómito desde el abdomen. O quizás simplemente yo era un loco y me había imaginado todo eso. Por cierto, yo me daba cuenta que había sido tan real como mi destrozada bicicleta. No había escapatoria para el hecho de que yo hubiera ido a un lugar al que yo ansío regresar. A veces vienen a mí fragmentos de mis memorias de mi vida antes de haber nacido, como estar jugando en un cósmico kindergarten,. Yo recuerdo haber sido feliz y cantar - Y ser amado. ¿Adónde estaba ese amor ahora? ¿Por qué me siento solo ahora que he muerto e ido al Cielo?

Tengo que aceptar que sin saber de qué manera, yo me he redimido a mí mismo a través de los años. Me pasé la mayor parte de mi vida trabajando en ambulancias y en el Cuerpo de Bomberos. No se trataba de una especie de obertura de redención hacia el Cielo, sino porque yo honestamente siento por aquéllos que necesitan urgente cuidado. Cuando morí y estuve herido, no hubo nadie para ayudarme, aun estando en el propio peldaño de entrada al Cuartel de Bomberos. Nunca miré mi cuerpo allí desplomado, pero sentí una gran compasión por 'aquel pobre pequeño joven'.

A pesar de todo esto, no soy del todo pura fatalidad ni oscuridad desde mi ECM de infancia. Yo sé que existe un amor que trasciende a todos los otros; que Jesús Es quien dice ser y Él me ama. Jesús ha venido a mí dos veces desde mi accidente, siempre que lo he necesitado intensamente. Él es bueno y amoroso y tiene sentido del humor. Él habla en un tono al estilo de expresar todo a través de un ‘como prueba de ello’ y es de hecho, un tipo amigable. Él me conoce a mí y a mi corazón, de modo que quizás haya esperanza para mí, después de todo. Así es que, en alguna parte dentro de mí descansa una esperanza de que llegue el día en el que sea bienvenido de vuelta al Cielo y esas cinco terribles palabras se sientan sólo como un mal sueño.

No puedes perder jamás la esperanza; de otra manera no hay razón para existir.

Información previa:

Sexo: Hombre

Fecha en que ocurrió la ECM: 16 de Junio (año no especificado).

¿En el momento de su experiencia, existía alguna circunstancia que amenazara su vida? Si Accidente Herida directa en la cabeza

Elementos de la ECM:

¿Cómo considera el contenido de su experiencia? Maravilloso

¿Se sintió separado de su cuerpo? Claramente abandoné mi cuerpo y existí fuera de él

¿Cómo compararía su máximo nivel de consciencia y alerta durante la experiencia con su consciencia y alerta normal de todos los días? Más Consciente y alerta de lo normal Como arriba se menciona.

¿En qué momento de la experiencia estuvo en su máximo nivel de consciencia y alerta? Desde el momento en que estaba sobre mi cuerpo hasta que se me dijo que tenía que volver, durante mi visita al Cielo.

¿Sus pensamientos estaban acelerados? Increíblemente

¿El tiempo pareció acelerarse o ralentizarse? Todo parecía estar sucediendo a la vez; o el tiempo se detuvo o perdió todo significado

¿Sus sentidos eran más intensos que de costumbre? Increíblemente más intensos

Compare por favor su visión durante la experiencia con su visión cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. Si Colores, las sensaciones eran vívidas. Sabía que Dios y Jesús eran reales. Todavía lo recuerdo como si fuera ayer.

Compare por favor su audición durante la experiencia con su audición cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. Si Podía sentirlo todo, estaba conectado a las almas – a lo menos de manera intuitiva Podía oír las almas cantando con alegría. Sufrí terriblemente cuando se me dijo que tenía que regresar.

¿Le pareció ser Consciente de cosas que ocurrían en otro lugar, como si se tratase de percepción extra sensorial (ESP)? Sí, y los hechos han sido comprobados

¿Pasó hacia o a través de un túnel? Si Yo estuve dentro del 'tubo', como en un ascensor. Yo miraba las murallas negras y emergí en una pradera con una gran estructura de cristal en el valle.

¿Encontró o llegó a ser Consciente de algún ser difunto (o todavía vivo)? Si Una forma de vida se paró a mi lado. Nos comunicamos telepáticamente.

¿Vio, o se sintió envuelto por, una luz brillante? Una luz de claro origen místico o de otro mundo

¿Vio una luz sobrenatural? Si La luz era Dios y Él se infundía en todo.

¿Le pareció entrar a algún otro mundo sobrenatural? Un reino claramente místico o sobrenatural

¿Qué emociones sintió durante la experiencia? Amor, gozo, felicidad, comprensión y finalmente, dolor emocional.

¿Tuvo una sensación de alegría? Increíble alegría

¿Sintió una sensación de armonía o unidad con el Universo? Me sentía unido o uno con el mundo

¿Le pareció de repente entenderlo todo? Todo sobre el Universo

¿Volvieron a usted escenas de su pasado? Mi pasado rápidamente pasó ante mí, fuera de mi control Comprení que se supone que debemos vivir en el amor y la armonía. Dios es la fuente de todo amor y Jesús es el que Él dice ser. Toda la vida está conectada. A partir de ese punto de vista, el cuerpo es una prisión para mí.

¿Vinieron a usted escenas del futuro? Escenas del futuro del mundo

¿Alcanzó un límite o una estructura física limitante? Si Una estructura cristalina a la cual no pude entrar.

¿Llegó a una frontera o punto de no retorno? Llegué a una barrera que no se me permitió cruzar; o fui devuelto contra mi voluntad

Dios, espiritualidad y religión:

¿Qué importancia le daba a su vida religiosa / espiritual antes de su experiencia? Incierto Católico

¿Han cambiado sus prácticas religiosas desde su experiencia? Si Yo no practico una religión formal ya y a mí mismo me considero un cristiano.

¿Cuál es su religión ahora? Conservador / fundamentalista cristiano

¿Ha tenido un cambio en sus valores y creencias debido a su experiencia? Si Yo no practico una religión formal ya y a mí mismo me considero un cristiano.

¿Le pareció encontrar a un ser místico o una presencia, u oyó una voz no identificable? Me encontré con un ser definido, o una voz claramente de origen místico o sobrenatural

¿Vio usted espíritus fallecidos o religiosos? Los vi realmente

¿Incluyó su experiencia figuras espirituales o religiosas? La experiencia incluye seres espirituales o religiosas

Con respecto a nuestras vidas terrenales aparte de la religión:

¿Obtuvo durante su experiencia conocimiento o información especial sobre su finalidad? Si Dios es la fuente de todo y el Creador. El amor es universarl. Existe un propósito y una existencia superiores para nosotros. Regresar a mi cuerpo me hace sentir solo.

¿Han cambiado sus relaciones específicamente debido a su experiencia? Si Busco una clase de amor que ningún humano es capaz de dar. Nunca más he vuelto a tener una ECM, de modo que seiento como que nadie es capaz de verdaderamente comprenderme. A veces me siento deprimido acerca de todo esto.

Después de la ECM:

¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? No

¿Ha tenido tras la experiencia dones psíquicos, no ordinarios u otros dones especiales que no tuviera antes de la experiencia? Si He visto e interactuado con fantasmas. Tuve una única premonición de un accidente aéreo una vez y que se hizo verdad. Parezco ser más intuitivo y creativo que antes de la ECM.

¿Hay una o más partes de la experiencia que son especialmente significativas o importantes para usted? El hecho de sentirme perfectamente normal, flotando sobre mi cuerpo y sólo sentir lástima por él. Estuve preparado para dejar todo lo que significara algo para mí en la Tierra, por una vida en el Cielo. No deseaba regresar. Las palabras de la entidad: 'Ésto no es para ti' me persiguen hasta el día de hoy.

¿Ha compartido usted alguna vez esta experiencia con otros? Si Casi treinta años. No era consciente de que otros compartirían esta experiencia hasta veintisiete años más tarde, después de leer el libro de Melvin Morse. Me siento muy solo desde mi ECM y estoy siempre buscando desde entonces aquel incondicional amor e interconectividad.

Otros a menudo me ven como si fuera un loco o intentan racionalizar mi experiencia, diciéndome: 'Bueno, debe realmente haber sido... (complete la oración)'. Mi pareja no comprende cómo pude haber visto el Cielo y sentirme solo y herido por ser devuelto.

¿Tenía usted algún conocimiento de las experiencias cercanas a la muerte (ECM) antes de la experiencia? No

¿Qué pensó sobre la realidad de su experiencia poco tiempo después (días o semanas) de que sucediera? La experiencia fue definitivamente real

¿Qué piensa ahora sobre la realidad de su experiencia? La experiencia fue definitivamente real

¿En cualquier momento de su vida, ha habido alguna vez algo que le haya reproducido parte de la experiencia? No

¿Hay algo más que le gustaría añadir acerca de su experiencia? Yo espero que la entidad no haya querido decir con exactitud lo que me dijo y tengo esperanza de que mi nombre esté en 'El Libro de La Vida' como se describe en La Revelación. Incluso a pesar de que a causa de esas palabras me siento como que no perteneciera al Cielo, vivo mi vida tan limpiamente y compasivamente como sea posible. Siempre hay esperanza y sé que Jesús me ama.