ECMs españolas
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Pepe es de España. Su interés en la ECM le llevó a recopilar algunas historias de sus compatriotas. A continuación las comparte con nosotros:

He aquí algunos casos de los que he tenido recientemente conocimiento:

1._ Recientemente les he hablado de las ECMs a muchas personas que trabajan para mi padre (julio 2003). Cuando les hablé de ellas, uno de ellos me dijo: ¿Conoces a Manolito? (Nota: Manolito es un hombre entrado en años que viene a la casa de mi padre en el campo de vez en cuando. Tiene alrededor de 80 años, está jubilado, y suele dar un paseo yendo y volviendo de la ciudad al campo). Bien, esta persona me explicó que hacía pocos meses Manolito perdió la consciencia (sigo sin saber por qué), pero salió de su cuerpo y pudo verlo todo desde arriba. La próxima vez que lo vea oiré su propia versión del tema. Manolito es un caballero muy agradable, y no creo que mienta respecto a esto.

2._ Acabo de hablar con el padre de uno de mis mejores amigos (una chica), y le dije varias cosas sobre las ECMs (junio 2003)… No le di ningún detalle sobre cómo se suelen desarrollar (tampoco habla inglés), y después de un rato oyéndome, fue y me dijo: “Cuando tenía alrededor de 15 años salí de mi cuerpo hacia un túnel oscuro… etc.”

3._ Debo decir que conocía a esta familia desde hacía casi 15 años, y nunca antes habíamos hablado sobre este tema. Hoy me explicó lo que le sucedió cuando tuvo la ECM: tuvo un pequeño accidente, perdió la consciencia, y sintió que algo lo agarró por la cabeza y tiró de él fuera de su cuerpo… entonces se encontró viajando a través de un oscuro túnel a muy alta velocidad… vio una muy brillante luz al final del túnel, pero antes de poder alcanzarla, oyó a su madre llamándolo, y repentinamente se movió rápido hacia atrás hasta que fue por todo el camino de vuelta al interior de su cuerpo y recobró la consciencia.

También me dijo otra cosa. Recientemente, hace unos 5 años, tuvo una cirugía debida a un cáncer. Un día empezó a sentirse realmente mal. Era un principio de tromboembolia pulmonar (¿un coágulo de sangre en el pulmón?) y me dijo que en su habitación de hospital, vio a la madre de su mujer (que murió hacía unos 15 años), diciéndole: “Aún no es tu momento”… Desde entonces, se ha recuperado del cáncer. Estoy seguro de que me decía la verdad sobre su visión. Tenemos una muy buena amistad y es una persona muy, muy agradable.

4._ Hace un par de semanas fui a comprar una pieza para mi coche a una tienda de automóviles donde habitualmente compro estas cosas (junio 2003). Tengo una buena amistad con el propietario de la tienda, por lo que empecé a hablarle de las ECMs. Después de un rato, una de las secretarias, que escuchaba nuestra conversación, se volvió hacia mí y me dijo: “Yo he tenido muchas experiencias espontáneas de salida del cuerpo”… y me explicó cómo… y también me dijo que su madre tuvo muchas de éstas… pero normalmente no solían contárselo a otras personas.

5._ Una mujer que solía trabajar para nosotros nos relató una visión que tuvo su marido (¿alrededor de 1995?). Estaba muriendo de cáncer hacía unos 7 u 8 años, y cuando estaba cerca de la muerte, en su habitación de hospital, le dijo a ella: “Mira, Angelita, aquí están mi padre y mi hermano esperándome”. Apuntó hacia la puerta de la habitación del hospital, pero Angelita no pudo ver nada.

Angelita es una persona normal. Ha trabajado para nosotros cerca de 9 años, y nunca nos habló de nada parecido. Al contrario, sus conversaciones eran siempre sobre cosas muy terrenales. No creo que nos mintiera.

6._ Un buen amigo mío de mi ciudad natal me dijo que cuando era niño se puso muy enfermo; creía que se iba a morir. Un día, su madre estaba sentada en su cama, y vio cómo “una nube de blanca luz cubría la cama”, y tras eso se curó. Sólo hablé de ello con mi amigo. Él no lo vio por sí mismo, pero su madre se lo dijo más tarde. Cuando vaya de nuevo a mi ciudad natal, intentaré hablar directamente con su madre.

7._ Uno de mis primos (3º primo), que es una persona muy, muy agradable, me dijo que cuando era un niño, estaba en su dormitorio, y de repente, se encontró a sí mismo “dentro del lugar donde estaba todo el conocimiento del universo”. Se quedó atónito y algo asustado, pues ese lugar era “ENORME, ENORME, ENORME”, y se fue corriendo fuera de su dormitorio hacia el dormitorio de sus padres queriendo gritar: “¡¡¡¡¡Papá, mamá, Dios existe, Dios existe!!!!!”