COMUNICACIÓN TRAS LA MUERTE (CTM) DE SHERRY H
RAG (RELACIÓN DE ALMAS GEMELAS)
ENTRE MIEMBROS DE LA FAMILIA.

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Descripción de la experiencia:

Una semana exacta tras la muerte de mi hijo David, estábamos mi marido y yo acostados en la cama, cuando nuestro despertador de viaje se puso a sonar. El despertador llevaba 2 años fuera de uso. Había que arreglarlo, y se hallaba bajo otros objetos. Ambos tuvimos la intuición de que se trataba de David.

Fui a la habitación de David para clasificar algunas de sus cosas. Había muerto de cáncer (tumor cerebral), durante la quimioterapia fumaba marihuana para aliviar sus terribles vómitos y para aumentar su apetito. De repente, me inundó el olor a marihuana. En su habitación, no había marihuana pues se la había dado a alguien dos días antes. En ese momento, sentí la presencia de David, me senté en la cama y le hablé. El olor flotó durante unos 10 minutos. Salí y me di una ducha, cuando volví, el olor había desaparecido completamente. Esto se produjo unas cuatro semanas tras la muerte de David.

Mi hermana fue despertada dos veces por fuertes olores, ambos acontecimientos se produjeron igualmente cuatro semanas tras la muerte de David. La primera vez, se despertó en medio de la noche a causa de un fortísimo perfume de flores. Era tan potente que la despertó de un profundo sueño. Igualmente, flotó durante unos diez minutos. A continuación, cuando se había vuelto a dormir, fue de nuevo despertada. Esta vez a causa de un olor a pepinillos. No conozco a nadie que le gusten los pepinillos tanto como a David. Realmente, se convirtió en motivo de broma en nuestra familia. Ambas pensamos que fue muy creativo venir con esos olores.

Unas ocho semanas tras la muerte de David, tuve una experiencia de salida fuera del cuerpo. Es una cosa que me ha ocurrido frecuentemente en mi vida por lo que no me sorprendió en absoluto. Esta vez fue diferente, pues fui allí donde David se encontraba. Fui acogida por mi hija Michelle (que está viva), estaba pues un poco trastornada por encontrarla allí. Ella me llevó al sitio donde se encontraba David. El verdor y la exuberancia de este lugar eran asombrosos. David permanecía sobre una superficie enlosada con otros cuatro jóvenes de pie a su lado. Miraban algo que David tenía en las manos. Parecía ser un papel. Levantó los ojos y me vio, su expresión denotaba asombro en estado puro. Lo más interesante en relación con esta experiencia, es que yo podía sentir sus emociones como si fuesen mías. Vino hacia mí y yo fui hacia él… me levantó y me hizo bailar a su alrededor diciendo: “Te amo, te amo, te amo.”. Sé que entonces tuvimos una conversación pero desconozco conscientemente sobre qué versó. En mi siguiente recuerdo, me encontré de nuevo en mi cuerpo, totalmente lúcida.

Acabo de hacer una salida fuera del cuerpo hace un par de noches. Fui de nuevo a ver a David. En ambas veces estaba completamente despierta, totalmente consciente y sabiendo que hacía una proyección astral. Fui a un sitio magnífico. Era un paisaje de montaña y abajo un gran lago profundo o una extensión de agua. Había jóvenes (la mayoría varones) de dos en dos. Realizaban un torneo en el que jugaban a un juego consistente en luchar de pie, intentando empujar al otro hacia el agua situada abajo. No era en absoluto violento, ni malo, sólo jóvenes que se divertían. Emanaba de ello una energía deliciosa. Escruté la montaña intentando ver a David, pues tenía la intuición de que estaba allí. Justo en ese momento, nuestras miradas se cruzaron, inmovilizándose. Era asombroso. Una vez más. Pude sentir su entusiasmo y su puro asombro por haber yo venido a él. Yo permanecía al otro lado de esta extensión de agua, mirándole y antes de que me diera cuenta, estaba a mi lado. David parecía muy inquieto por la causa por la que yo estaba allí; tras haberlo tranquilizado diciéndole que sólo quería verlo para asegurarme de que estaba bien, se quedó satisfecho. De nuevo, tuvimos una conversación. De nuevo, no tengo ni idea de qué hablamos. Luego me llevó a un edificio que, en cierta manera, parecía una iglesia. Delante, había una persona que hablaba y el edificio estaba lleno de muchos jóvenes. David me presentó a muchos de ellos, eran muy gentiles y calurosos para conmigo. Sin que recuerde haber dicho que debía volver a casa, o haberlo sentido, me encontré de nuevo en mi cuerpo.

Hace algunas noches, mi marido tuvo que trabajar en el turno de noche. Esto se produce raramente y yo me sentía un poco ansiosa e inquieta al encontrarme sola. Había mucho viento y ruido fuera. Justo tras tumbarme en la cama para dormir, sentí el lecho hundirse, exactamente como si alguien se hubiese acostado a mi lado. No era en absoluto una experiencia desagradable o aterrorizadora. Era muy reconfortante y pensé que era David quien se encontraba a mi lado.

¿Cuántos difuntos u otros seres estaban ahí presentes durante la experiencia? En dos de mis experiencias, fui ahí donde David se encuentra ahora. Murió el 29 de octubre del 2001. La primera vez que hice una Salida Fuera del Cuerpo (SFC) fui a verle, estaban con él otras cuatro personas que yo no conocía. En la siguiente (SFC) en la que fui a verle, había muchos jóvenes. No conocía a nadie aparte de a mi hijo.

¿Tiene observaciones que hacer sobre la relación que tenía usted con el difunto? David y yo éramos extremadamente cercanos, muy ligados. Compartíamos un maravilloso amor el uno por el otro.

¿Tiempo transcurrido entre la muerte del difunto y su experiencia? La primera se produjo exactamente una semana más tarde. Hace prácticamente cuatro meses que murió David y he hecho muchas salidas fuera del cuerpo (SFC).

¿La fecha de la experiencia era significativa de alguna manera? La primera se sitúa exactamente una semana tras su muerte.

Detalle del lugar de la experiencia y de su actividad en el momento en que se produjo: la primera tuvo lugar mientras yo dormía en mi cama. La siguiente ocurrió en el cuarto de David mientras yo me ocupaba de algunos de sus asuntos. Las dos siguientes fueron salidas fuera del cuerpo (SFC) durante un estado consciente…despierta y lúcida por la mañana mientras aún estaba acostada en la cama.

¿Oyó usted al difunto o cualquier cosa relacionada con el difunto? Sí.

Describa: en una ocasión oí a mi hijo decirme que me amaba. En otra, sé que discutíamos, pero en verdad ya no me acuerdo de las palabras.

¿La voz o el sonido parecía provenir del exterior, o sea desde fuera de usted, desde dentro de usted, o bien, no oyó usted ni una voz ni un sonido pero sabía qué es lo que se le comunicaba? La primera vez pensé que le oía hablarme. La vez siguiente pienso que era la sensación interior de saber lo que se comunicaba.

¿Si oyó usted una voz o un sonido, era éste similar o diferente de la voz o de los sonidos producidos por el difunto cuando estaba vivo? No.

¿Con qué grado de claridad oyó usted al difunto? En mi mente aquello parecía muy claro.

¿Existe alguna posibilidad de que lo que oyó proviniese de alguna otra fuente próxima, presente en el momento de su experiencia? No.

¿Existe alguna posibilidad de trastornos de su audición en el momento de la experiencia? No.

¿Sintió usted o tocó o experimentó cualquier contacto físico con el difunto? Sí.

¿Dónde y cómo tuvo usted ese contacto? La primera vez, David me levantó y me hizo girar en sus brazos. Luego, nos abrazamos. La vez siguiente, puso sus dos manos en mis hombros y me miró derecho a los ojos.

¿El contacto le fue familiar? El contacto me fue muy familiar. David era famoso por sus abrazos increíblemente calurosos.

¿Algo fue comunicado por ese contacto? Sentí muy claramente el amor que me tiene. La otra vez que fui a ver a David, sentí su inquietud al verme allí. Luego, se puso bien.

¿Existe alguna posibilidad de que lo que sintió proviniese de otra fuente próxima, presente en el momento de la experiencia? No.

¿Vio usted al difunto? Sí.

Describa la apariencia del difunto: las dos veces que vi a mi hijo, estaba extremadamente delgado pero parecía gozar de muy buena salud. David tenía cáncer y pasó de 90 Kg. a 50 Kg. en el momento de su muerte. Medía 1 metro 86 centímetros, estaba pues extremadamente delgado. David tenía una enorme cicatriz en la cabeza debida a las tres operaciones de cerebro, también tenía una gran superficie calva en dicho lugar por las radiaciones. En esas experiencias fuera del cuerpo en las que fui a verle, estaba muy delgado pero parecía sano y radiante…muy feliz. No tenía cicatriz en la cabeza y tenía todo su pelo. Llevaba una de sus camisetas preferidas, se la pusimos tras su muerte, la llevaba en las dos ocasiones en que lo vi tras su muerte.

¿Con qué grado de claridad apareció el difunto? Sólido.

¿Qué parte del difunto veía usted? Todo entero.

¿El difunto aparentaba tener la edad a la que murió o no? La misma edad que tenía cuando murió, cuatro meses antes.

¿En qué estado de salud parecía estar el difunto? Parecía gozar de muy buena salud. Estaba delgado pero bien sano.

¿Existe alguna posibilidad de que lo que haya visto provenga de otra fuente cercana, presente en el momento de su experiencia? No.

¿Sintió usted algún marcado olor, perfume o fragancia en relación con el difunto? Sí.

Describa: como dije antes, en otras ocasiones pude oler a marihuana. Mi hermana (la tía de David) olió a flores y a pepinillos.

¿El olor, perfume, aroma o fragancia eran familiares? Sí.

¿El olor comunicaba algo? Sólo el sentimiento de que David estaba allí.

¿Hay alguna posibilidad de que el olor, perfume, aroma o fragancia proviniese de otra fuente próxima, presente en el momento de su experiencia? No.

¿Cuánto duró la experiencia? Unos diez minutos.

¿El principio y el final de la experiencia fueron progresivos o más bien repentinos? El comienzo de las experiencias fuera del cuerpo fue más bien progresivo, su final fue muy súbito. El comienzo de las situaciones olfativas fue súbito al igual que su final.

¿Podía usted sentir las emociones o los humores del difunto? Podía sentir su increíble amor.

Describa: podía sentir su increíble amor.

¿Cómo considera usted actualmente la realidad de su experiencia? La experiencia era totalmente real.

Describa detalladamente sus sentimientos / emociones durante la experiencia: durante cada una de las experiencias fui muy feliz. Estaba muy excitada al poder comunicarme con mi magnífico hijo que me falta tanto. Habíamos hablado mucho cuando estuvo con el cáncer y me prometió, así como a mi hermana, que si podía vendría a visitarnos. Estoy muy contenta de tener estas experiencias. Creo que son dones maravillosos. Durante ellas, me sentía en éxtasis.

¿Hubo alguna curación emocional tras la experiencia? Sí.

Describa: tras la última experiencia (fuera del cuerpo) hace unos días. Ese día no lloré. Murió sólo hace unos meses y he estado muy afligida por él. He llorado tantas veces todos los días pero ese día no lloré nada en absoluto. Me sentía más en paz pues veía muy claramente hasta qué punto mi hijo estaba sano y era feliz.

¿La experiencia le ha dado una comprensión espiritual sobre por ejemplo la vida, la muerte, el más allá, Dios, etc.? Sí.

Describa: sólo reforzó mis creencias previas sobre la vida tras la muerte. Es muy tranquilizador saber que cuando nuestros cuerpos mueren, nosotros no lo hacemos.

¿Ha hecho usted alguna vez un pacto en relación con la muerte? Sí.

Describa: David, yo y mi hermana Diana hicimos mutuamente ese pacto. Sí, el difunto en mis experiencias estaba incluido.

¿Ha tenido alguna vez en su vida una experiencia cercana a la muerte, una experiencia fuera del cuerpo u otro evento espiritual? Sí.

Describa: empecé a tener experiencias fuera del cuerpo tras una cirugía que me salvó la vida a los nueve años de edad. No me di cuenta hasta muy tarde de que se trataba en realidad de una experiencia fuera del cuerpo. Desde entonces, he tenido varias.

¿Sabe usted si el difunto durante su vida tuvo alguna vez una experiencia cercana a la muerte, una experiencia fuera del cuerpo u otra experiencia espiritual? Sí.

Describa: tuvo una experiencia fuera del cuerpo.

¿Era la experiencia de algún modo parecida al sueño? No.

¿Experimentó usted una separación de su consciencia y su cuerpo? Sí.

¿Vio usted una luz? No.

¿Se encontró usted con, o vio a, otros seres además del difunto? Sí.

Describa: varios jóvenes más que no conocía en vida.

¿Experimentó usted una revisión de acontecimientos pasados de su vida? Sí.

Describa: me siento más en paz con la muerte de mi hijo. Sé que está muy bien.

¿Vio usted u oyó durante su experiencia cualquier cosa relacionada con personas o eventos que pudiera ser verificada más tarde? No.

¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? Sí.

Describa: en ambos eventos…aquello pasó en lugares muy diferentes. El primero estaba situado en un sitio muy hermoso, exuberante, verde y boscoso, era una casa. Había un camino enlosado sobre el que estábamos. La segunda vez se situaba en la montaña y había ahí un lago. Igualmente había un edificio parecido a una iglesia.

¿Experimentó una modificación del tiempo o del espacio? No es seguro.

¿Tuvo usted la sensación de tener acceso a una sabiduría especial, a un orden y / o propósito universal? Sí.

Describa: tengo la sensación de haber recibido importantes informaciones, pero ahora no soy capaz de recuperar esa información.

¿Qué emociones / sentimientos experimentó tras su experiencia? Alegría.

¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? La mejor parte era simplemente estar con mi hijo, verle tan feliz y sin dolor. La peor parte fue dejarlo pero sé bien que está cerca de mí y sé también que podré volverlo a ver.

¿Hay algo más que quiera añadir en relación con su experiencia? Espero que mis experiencias puedan ayudar a cualquiera que tenga necesidad de una especie de validación de sus propias experiencias.

¿Su vida ha cambiado específicamente como resultado de su experiencia? Sí.

Describa: me siento en sumo grado bendecida por haber recibido algo tan hermoso aun a través de tan terrible tragedia como es la de perder a mi hijo.

¿Tras la experiencia, hubo en su vida acontecimientos, medicaciones o substancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? No.

Describa: he tenido que aprender a abrirme a los demás, dejarles entrar en mi vida. Comprensión de que realmente se existe tras la muerte.

¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí.

Describa: otra existencia más allá de la nuestra, otro sitio.

¿Tuvo usted la sensación de tener acceso a una sabiduría especial, orden y / o propósito universal? Sí.

Describa: sé que no cualquiera experimenta este tipo de cosas.

¿Tuve usted algún cambio de actitudes o creencias tras la experiencia? Sí.

Describa: ver todo lo anterior.

¿Ha afectado esta experiencia sus relaciones? ¿Su vida diaria? ¿Sus prácticas religiosas, etc.? ¿Sus elecciones de carrera? Mayor comprensión.

¿Ha compartido esta experiencia con otros? Sí.

Describa: la mayoría se quedan dubitativos.

¿Ha compartido esta experiencia formal o informalmente con cualquier otro investigador o sitio web? Sí.

Describa: no he tenido ninguna respuesta de los sitios web, PERO seguiré dando a conocer al mundo mi experiencia.

¿Ha cambiado su vida específicamente como consecuencia de su experiencia? Sí.

¿Tras su experiencia, hubo otros eventos en su vida, medicaciones o sustancias que hayan reproducido alguna parte de la experiencia? No.

¿Las preguntas planteadas y la información que ha proporcionado describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí.