ECM de Priscilla O
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Descripción de la experiencia:

Me hallaba en shock anafiláctico. Sabía que me estaba muriendo. Sufría mucho y me quedé ciega y sorda. Entonces me morí. Me salí de mi cuerpo pasando a su través, hacia abajo a través de la cama de la sala de emergencias y luego volé hacia una esquina de la habitación. No miré hacia mí misma en la cama, en seguida supe que había muerto. Estaba oscurísimo, como un vacío total, y me sentía muy bien. ¡Me sentía tan bien! Y no sentía dolor. Me sentía ligera, y como si no tuviera cuerpo. Sabía que Dios, o algún poder superior estaba allí. Sabía que Él poseía la llave de mi vuelta a la Tierra. No le hablé a Dios, ni Él me habló a mí, era todo emociones. Yo insistí en volver, de hecho lo exigí, pues soy madre solitaria de cuatro hijos que me necesitaban. La situación se prolongó, al igual que mis demandas, y también por mi madre que era octogenaria y ya había perdido un hijo. Entonces Dios rió, pero no de mí, sino que creo que por lo furiosa y enojada que estaba con Él. Me “dijo” que podía volver porque todas mis peticiones eran por los demás.

Luego tuve una experiencia fuera del cuerpo, en la que vi a mi compañero fuera del edificio, había roto conmigo la víspera, y “alguien” me dijo: “No te disgustes, no es el único”. Entonces volví a mi cuerpo.

¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia? No.

¿Fue el tipo de experiencia difícil de expresar con palabras? Sí.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? No sé.

¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? No.

¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? Yo era alma solamente, no un cuerpo.

¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? No.

¿Pasó usted en o por un túnel o espacio cerrado? Sí.

¿Vio usted una luz? No.

¿Encontró usted o vio a algún otro ser? Sí. Sabía que estaba en presencia de un ser superior. Yo lo llamo “Dios”, no podía verlo, pero podía sentirlo. Me “habló”, a través de sentimientos. Yo estaba furiosa con Él, por haberme llevado, y rehusé ir con Él. Se rió de / conmigo, amablemente, por insistir tanto en volver. Me “dijo” que todas mis peticiones eran por otros, no por mí, por lo que podía regresar.

¿Experimentó usted una revisión de acontecimientos pasados de su vida? No.

¿Observó usted u oyó durante su experiencia algo relacionado con personas o acontecimientos que pudiera ser verificado más tarde? Sí. Vi a mi compañero de entonces fuera del hospital, y fui capaz de decirle lo que estaba haciendo.

¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? Fui consumida por el cielo.

¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí. Durante mi experiencia fuera del cuerpo, las relaciones espaciales de mi ser, situado a gran altura, y mi compañero que sin embargo no estaba más que a unos centímetros de mí.

¿Tuvo usted la sensación de tener acceso a una sabiduría especial, a un orden y / o propósito universal? Sí. Lo que parecemos, tenemos, hacemos, es irrelevante. Mi amor por mis hijos también ha cambiado mucho, no los amo como solía hacerlo, y los amo por quienes son, no por quienes quiero que sean. Ellos no son mis hijos, ellos son mundos.

¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? No.

¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? No.

¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? Sí. Le dije a Dios que tenía que volver, y se me permitió. Estaba furiosa perdida por haber muerto, previamente supe que me estaba muriendo, se lo dije a las enfermeras, y luego me morí, y le dije a Dios que tenía que volver para criar a mis hijos, y porque mi madre no merecía perder a otro hijo.

¿Como resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Sí. Fundo bombillas, si lo intento puedo hablar con muertos, y a veces los espíritus simplemente se me aparecen, y sé los nombres de las personas antes de que me lo digan, y simplemente sé cosas.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? Sí. Quiero más a las personas, soy menos dogmática en lo relativo a la fe en Dios, pero también, me siento muy triste en el mundo.

¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? Sí. Todo, cada elemento. Ahora los veo a todos dignos, sin embargo, se aprovechan de mí terriblemente. Me cuesta mucho decir que no, y mayormente acepto a las personas tal como son, y sin embargo la gente me quiere cambiar.

¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí. Algunos lo entienden, otros creen que estoy loca.

¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Tristeza de tener que estar aquí.

¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? Lo mejor es como me siento en relación con la vida, y lo peor es que me pasé casi 2 años deseando poder morir para poder volver allí. Todos los días me quería morir.

¿Hay algo más que desee añadir acerca de la experiencia? Ha sido una bendición y una maldición.