ECM de Pinchon
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Descripción de la experiencia:

ETAPAS:

-Impresión de circular muy rápido por un espacio con prismas coloreados que desfilaban en torno a mí.

-Llegada a un espacio aureolado de suave y brillante luz en un ambiente de amor.

-Sentimiento de estar en comunicación con una entidad amorosa.

-Sorpresa al constatar que ese contacto era en una lengua desconocida que yo comprendía.

-Tuve que “contar” mi vida, lo que me parecía bien y menos bien y era juzgada según ese balance: el juicio fue favorable.

-Tuve un sentimiento de lucidez extrema, de omnisciencia y de súper- consciencia y tenía la impresión de hablar todas las lenguas.

-“Vi” entonces a mis 2 niños (actualmente vivos) cogidos de la mano, aureolados de luz (con aproximadamente 4 años menos), vestidos de blanco, parados de manera estática.

-No tuve entonces más que una sola idea: volver con los míos.

-Mensajes se imprimieron entonces en mi mente y uno solo permaneció en mi memoria: “Hay que ir hasta el fondo de uno mismo, hasta el fondo de las capacidades de uno en la tierra, no malgastar los talentos de uno y compartirlos con los demás”.

-Hice esfuerzos colosales para “trepar de nuevo”, para agarrarme a la vida: tuve la impresión de salir de un pozo.

-Cuando volví al mundo había mucha agitación a mi alrededor, yo no podía hablar, ni abrir los ojos y sin embargo sentía todas las emociones y los pensamientos de cada uno.

-Mi primera imagen en reanimación fue la de un árbol sobre el cielo gris y sobre París visto a lo lejos y lamenté mi regreso.

-Se sucedió una depresión a pesar de la felicidad de reencontrar a mi familia que no quería escuchar mis “delirios”.

-También he olvidado muchos de mis mensajes e impresiones por falta de verbalización.

¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia? No estoy segura. Anestésicos.

¿Fue el tipo de experiencia difícil de expresar con palabras? Sí. Dificultad para traducirla en palabras, sin ser realmente escuchada.

¿En el momento de la experiencia, había allí algún suceso que pusiera en peligro su vida? Sí. Grave hemorragia consecutiva a una histerectomía.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Como dije más arriba: omnisciencia, híper- consciencia y extrema lucidez incluso al “despertar”.

¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? No. Era más bien un estado nuevo y desconocido.

¿Cuál era la forma o apariencia fuera del cuerpo? Ninguna información, ninguna memoria de eso.

¿Qué emociones sintió durante la experiencia? Inmenso amor, extrema lucidez y omnisciencia, juicio y comprensión, consejos “paternales”.

¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? Música tipo Jean-Michel Jarre.

¿Pasó usted en o por un túnel o espacio cerrado? No estoy segura. En realidad no un túnel sino un espacio con desfiles de prismas de color.

¿Vio usted una luz? Sí. Espacio muy luminoso sin ser deslumbrante y en el que se tiene la sensación de ser penetrado de amor.

¿Encontró usted o vio a algún otro ser? Sí. Mis 2 niños que están vivos, pero mucho más jóvenes de lo que lo eran en realidad.

¿Experimentó usted una revisión de acontecimientos pasados de su vida? Sí. Tuve que “contar” mi vida, pero ya no recuerdo lo que dije y esto en una lengua que yo misma me sorprendía de conocer. Fui juzgada y perdonada y tenía varios mensajes que “traer”, uno solo permanece en mi memoria: “Explotar al máximo los talentos de uno”, sin embargo me siento culpable de no haber retenido los otros.

¿Observó usted u oyó durante su experiencia algo relacionado con personas o acontecimientos que pudiera ser verificado más tarde? No.

¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? No.

¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? No estoy segura. La cronología y la noción de tiempo me parecen confusas.

¿Tuvo usted la sensación de tener acceso a una sabiduría especial, a un orden y / o propósito universal? Sí. Ya dicho:

Omnisciencia: impresión de saberlo todo de manera innata y lo que me sorprendió fue a nivel de lenguas (no soy muy buena en lenguas).

Sentido de lo universal y de mi rol.

¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? No.

¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? No.

¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? Sí. Decidí volver y me dejaron hacer, pero fue muy duro.

¿Como resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? No estoy segura. Constato una fuerte capacidad de sentir a los otros y a la naturaleza que a veces me molesta, he desarrollado estos sentires en la pintura.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? No estoy segura. Esta experiencia, que yo atribuyo a fenómenos biológicos y neuronales, más bien me ha permitido pensar que puede que las religiones se hayan batido por antiguos testimonios de tales experiencias en una época donde el sentido de lo magnífico era real y estaba en el origen de mitos y creencias.

Creo que me ha permitido tocar un poco mejor el “dios” que está biológicamente en mí y a pensar y a desarrollar esta parcela de mí.

¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? Era y soy profesora de biología y “pintora de domingo”.

En un primer tiempo acentué mucho mi trabajo al lado de los jóvenes buscando hacerles eclosionar a ellos mismos (proyecto personal secundario), he tomado responsabilidades en los procesos de orientación, he estado muy atenta a mis propios hijos de 10 y 14 años por entonces.

Luego desarrollé la pintura con cursos de acuarela para personas de edades variadas intentando que se adhirieran a mis observaciones y sentires de la naturaleza y que se superaran en su creación. He expuesto cada vez más en aras al encuentro de los demás.

Mi carrera ya estaba orientada hacia los demás y por lo tanto he acentuado este aspecto.

¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí. Reacciones decepcionantes (curiosidad o indiferencia) a veces burlas, solo los curas o las personas afectadas por un fallecimiento tuvieron reacciones de verdadera escucha.

¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Decepción por el mundo que me rodeaba que yo encontraba gris y muy superficial.

Dificultad para “enojarme”.

Consideraba que la muerte era una felicidad y ya no comprendía la visión social de la muerte.

¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? Lo mejor: vivirla, por otra parte me ha permitido aceptar serenamente la muerte de mi padre al año siguiente.

Lo peor: los esfuerzos por regresar y la poca escucha y apertura de los demás.

¿Hay algo más que desee añadir acerca de la experiencia?

¿Ha cambiado su vida expresamente como consecuencia de su experiencia? Sí. En mis relaciones con los demás busco lo esencial y no pierdo más tiempo con lo inútil.

He tenido que hacer esfuerzos para estar socialmente integrada: por ejemplo compartir el duelo por la muerte de alguien sin hablar de mi experiencia.

Escucho mi vida y sé que hay urgencia por vivir.

Todos los días pienso en mi muerte y, paradójicamente, ahora, 13 años más tarde, la temo un poco porque me separará de los míos y porque aún me quedan muchas cosas por hacer, buscando mostrar lo que de bello y sereno hay sobre esta tierra.

¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? No.

¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí. Pero he olvidado muchas cosas por no verbalizarlas y ese es mi gran arrepentimiento.