Descripción de la experiencia:

Era maestra de preparatoria, y me dirigía a casa después del trabajo un viernes 13 con luna llena, antes del comienzo de una nevada muy fuerte, cuando me vi involucrada en un choque frontal. Una joven embarazada que quería suicidarse conducía a alta velocidad en sentido contrario por la carretera. Chocó de frente contra mi auto. El vehículo de ella se incendió, pero ella escapó con sólo un moretón en la rodilla y su bebé intacto. Aparentemente estaba muy relajada debido a que había consumido drogas y/o alcohol. Yo, sin embargo, había estado conduciendo a unas sesenta millas por hora, y pude oírme gritando. Cada músculo de mi cuerpo se contrajo mientras yo trataba sin éxito de evitar el choque. Había otros vehículos presentes; no tenía adónde ir.

Todo pareció moverse en cámara lenta, a medida que mi auto volaba por los aires y aterrizaba en un campo. Recuerdo que usé la mano que tenía libre para apagar el motor, y luego empecé a flotar entre la consciencia y la inconsciencia, mientras que otros conductores y rescatistas de emergencia venían a ayudarme. Les tomó más de una hora extraerme de mi auto. Tenía la cabeza abierta como una sandía; el mentón me colgaba sobre la garganta, y había sangre por todas partes. Más tarde descubrieron que tenía todas las costillas fracturadas en múltiples lugares, todos los huesos de mi pie izquierdo, del tobillo hacia abajo estaban rotos como resultado de que el impacto empujó todos los dedos del pie hacia el talón, tenía la rodilla derecha y la mandíbula fracturadas, y la muñeca derecha quebrada. Tenía fisuras en el cuello y la columna vertebral, y traumatismo cervical o latigazo. Las lesiones internas incluían daño a la vejiga y al riñón, y todo mi cuerpo estaba golpeado e hinchado. No recuerdo mucho del viaje en la ambulancia, pero en la sala de emergencia pedí me dieran algo para el dolor. Un médico dijo que no me podían dar nada hasta que supieran con certeza el grado de mis lesiones.

Comencé a emitir un zumbido, y mientras oía este zumbido, también oí a un enfermero decir “Se nos va, la presión arterial le ha bajado a... se está muriendo”. Recuerdo que pensé “Alguien se está muriendo en esta habitación - ¿quién será?” Quería levantar la cabeza para mirar, pero no podía. Entonces de repente dejé de sentir dolor, y recuerdo que pensé “Gracias a Dios, me dieron algo para el dolor”. Lentamente comencé a flotar hacia atrás y a alejarme de la mesa. Vi el reloj grande en la pared y a todos los médicos y enfermeros a mi alrededor. Había una actividad frenética. Cada detalle de la sala de emergencia era absolutamente claro. Pero no lo vi por más de unos pocos segundos, porque a medida que flotaba hacia atrás, también me dirigía hacia arriba en una trayectoria diagonal; pasé a través de la pared donde ésta se unía al techo. Después de atravesar la pared no me encontré afuera en el frío ni en otro piso del hospital. Un túnel me envolvía y yo continué moviéndome rápidamente hacia atrás. Pero no tenía una sensación de movimiento. Estaba en una posición horizontal, de espaldas.

Aquí en donde se hace muy difícil describir lo que sucedió, porque no encuentro las palabras para explicar la experiencia. Me sentía calmada y llena de una paz absoluta y total. Vi una luz difícil de describir. Era muy hermosa y parecía estar en completa armonía con los sonidos y otras percepciones sensoriales que también son muy difíciles de describir. Era algo no de este mundo. Me sentía contenta y amada, pero esta sensación no era algo separado de la luz, el sonido o el flotar. Todo constituía una única experiencia. Es por eso que tengo dificultad para describir lo que estaba sucediendo. Nada estaba separado de nada más. Entonces escuché voces alentadoras detrás de mi cabeza que decían suavemente y con amor “Ven, todo está bien”. Pensé que las voces eran las de mis abuelos fallecidos, pero al mismo tiempo, parecían ser de otro mundo.

Entonces, sin ninguna advertencia, entré violentamente en mi cuerpo tendido en la mesa de la sala de emergencias. El reloj grande en la pared indicaba que había transcurrido aproximadamente una hora. El dolor era atroz. Con la boca destrozada, supliqué que me dieran más medicinas para el dolor. Oí que alguien dijo “No le hemos dado nada todavía, ni podemos hacerlo”.

Cuando desperté era el día siguiente, y estaba en una habitación en la unidad de terapia intensiva. Vi una blancura cegadora, y pensé que estaba muerta. Entonces me di cuenta de que estaba en una cama junto a un ventanal, y afuera arrasaba una tormenta de nieve. Tenía un dolor terrible y no me podía mover. Alguien entró a la habitación y enseguida salió corriendo. Pronto la habitación se llenó de médicos y enfermeros. Alguien me dijo sonriendo, “Sabes, anoche te perdimos”. Entonces pasé varios días entre la consciencia y la inconsciencia, tuve un par de paros cardiorrespiratorios, pero no hubo ninguna otra experiencia con el túnel. Descubrieron que la parte interior de mis mejillas estaba llena de vidrio del parabrisas sólo cuando empezaron a caerse los pedazos lentamente. No sé si eso sucedió uno o varios días después del accidente. No le mencioné a nadie lo que había pasado, por temor a que la gente pensara que yo estaba loca.

Muchos meses después, durante una visita de seguimiento, uno de mis médicos me preguntó si me había sucedido algo inusual mientras estaba inconsciente en la sala de emergencias. Era muy amable, así es que decidí contarle lo que había experimentado. Se mostró encantado de escuchar mi relato, y me dijo que no era inusual para alguien que estuvo muerto por más de cuatro minutos, pero que yo tenía razón en no hablar de ello.

Información previa:

Sexo: Mujer

Fecha en que ocurrió la ECM: ’13 de diciembre de 1974'

¿En el momento de su experiencia, existía alguna circunstancia que amenazara su vida? Sí. Accidente automovilístico. Herida directa a la cabeza.

Elementos de la ECM:

¿Cómo considera el contenido de su experiencia? Maravilloso

La experiencia incluía: Experiencia fuera del cuerpo

¿Se sintió separado de su cuerpo? Perdí la consciencia de mi cuerpo.

¿Cómo compararía su máximo nivel de consciencia y alerta durante la experiencia con su consciencia y alerta normal de todos los días? Más consciente y alerta que lo normal mientras estaba en el túnel.

¿En qué momento de la experiencia estuvo en su máximo nivel de consciencia y alerta? Mientras estaba en el túnel.

¿Sus pensamientos estaban acelerados? Más rápidos que de costumbre.

¿El tiempo pareció acelerarse o ralentizarse? Todo parecía estar sucediendo a la vez; o el tiempo se detuvo o perdió todo significado. Sentí como que no estaba en el espacio y tiempo normales.

¿Sus sentidos eran más intensos que de costumbre? Increíblemente más intensos

Compare por favor su visión durante la experiencia con su visión cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. Sí. Mientras me elevaba de la mesa, aunque todo tenía un tono ligeramente amarillo, todo parecía perfectamente claro y brillante, y luego en el túnel, mi visión no era algo separado de mis otros sentidos.

Compare por favor su audición durante la experiencia con su audición cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. Sí. Lo que yo escuchaba, a excepción de unas cuantas palabras que se me dirigieron, no era algo separado del resto de mi experiencia sensorial.

¿Le pareció estar consciente de cosas que ocurrían en otro lugar, como si se tratase de percepción extra sensorial (ESP)? Sí, y los hechos han sido comprobados.

¿Pasó hacia o a través de un túnel? Sí, ya lo describí en mi relato – estaba flotando hacia atrás y hacia arriba, envuelta en un túnel. Normalmente la idea de un túnel me asustaría, porque soy extremadamente claustrofóbica, pero este túnel era parte de mí y yo estaba feliz. Nada era separado.

La experiencia incluía: Presencia de personas fallecidas.

¿Encontró o llegó a estar consciente de algún ser difunto (o todavía vivo)? Incierto. Escuché voces detrás de mí justo antes de reintegrarme a mi cuerpo destrozado – quizás mis abuelos fallecidos, quizás otras personas, o una combinación de ambos.

La experiencia incluía: Luz sobrenatural.

¿Vio, o se sintió envuelto por, una luz brillante? Una luz de claro origen místico o de otro mundo.

¿Vio una luz sobrenatural? Sí. La luz fue mi impresión más fuerte, pero no era algo separado del sonido o de otras percepciones sensoriales.

¿Le pareció entrar a algún otro mundo sobrenatural? Un reino claramente místico o sobrenatural.

¿Qué emociones sintió durante la experiencia? Gozo puro, paz total y absoluta satisfacción.

¿Tuvo una sensación de alegría? Increíble alegría.

¿Sintió una sensación de armonía o unidad con el Universo? Me sentía unida o una con el mundo.

¿Le pareció de repente entenderlo todo? Todo sobre el Universo.

¿Volvieron a usted escenas de su pasado? Mi pasado rápidamente pasó ante mí, fuera de mi control.

¿Vinieron a usted escenas del futuro? Escenas del futuro del mundo.

¿Alcanzó un límite o una estructura física limitante? Sí. Floté a través de la pared del hospital.

¿Llegó a una frontera o punto de no retorno? Llegué a una barrera que no se me permitió cruzar; o fui devuelto contra mi voluntad.

Dios, espiritualidad y religión

¿Qué importancia le daba a su vida religiosa / espiritual antes de su experiencia? Incierto.

¿Han cambiado sus prácticas religiosas desde su experiencia? Incierto. Todavía creo lo que creo. Mi experiencia pareció diferente de lo que yo esperaba que sucediera, pero no estuve muerta mucho tiempo. Mi viaje acababa de comenzar.

¿Cuál es su religión ahora? Moderada

¿Ha tenido un cambio en sus valores y creencias debido a su experiencia? Incierto. Todavía creo lo que creo. Mi experiencia pareció diferente de lo que yo esperaba que sucediera, pero no estuve muerta mucho tiempo. Mi viaje acababa de comenzar.

La experiencia incluía: Presencia de seres sobrenaturales.

¿Le pareció encontrar a un ser místico o una presencia, u oyó una voz no identificable? Me encontré con un ser definido, o una voz claramente de origen místico o sobrenatural.

¿Vio usted espíritus fallecidos o religiosos? Los vi realmente.

Con respecto a nuestras vidas terrenales aparte de la religión:

¿Obtuvo durante su experiencia conocimiento o información especial sobre su finalidad? No.

¿Han cambiado sus relaciones específicamente debido a su experiencia? No.

Después de la ECM:

¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? Si. Dos cosas: (1) No quería que la gente pensara que yo estaba loca, (2) Fue tan hermoso, tranquilo, apacible y feliz que el vocabulario normal parecía inadecuado para expresar la experiencia.

¿Ha tenido tras la experiencia dones psíquicos, no ordinarios u otros dones especiales que no tuviera antes de la experiencia? No.

¿Hay una o más partes de la experiencia que son especialmente significativas o importantes para usted? No sé. Soy católica y también he tenido instrucción en el Budismo, pero mi experiencia fue solo mi experiencia.

¿Ha compartido usted alguna vez esta experiencia con otros? Sí. Compartí parte de mi experiencia con un médico meses después de mi accidente. Él me advirtió que no debía hablar de ella. Más tarde, después de que me casé, compartí mi experiencia totalmente con mi esposo, quien creyó todo lo que describí.

¿Tenía usted algún conocimiento de las experiencias cercanas a la muerte (ECM) antes de la experiencia? No.

¿Qué pensó sobre la realidad de su experiencia poco tiempo después (días o semanas) de que sucediera? La experiencia fue definitivamente real.

¿Qué piensa ahora sobre la realidad de su experiencia? La experiencia fue definitivamente real.

¿En cualquier momento de su vida, ha habido alguna vez algo que le haya reproducido parte de la experiencia? Sí. Quizás cuatro o cinco veces en el año o dos después de la experiencia, me salía de mi cuerpo por la noche y deambulaba. Me veía acostada en mi cama, bañada por un tono amarillo. Flotaba verticalmente hacia el techo y luego atravesaba las paredes de mi habitación. A veces en lugar de flotar justo antes de llegar al techo y mirar a otros familiares dormidos en sus camas o flotar hacia la sala y otras habitaciones vacías en la casa, me colocaba en posición vertical, pero aun flotando sin tocar el suelo. Trataba de salir de la casa, pero no podía y generalmente me ponía nerviosa. Cada vez que me sentía nerviosa, entraba violentamente en mi cuerpo, lo cual nunca era agradable. La última vez que floté hacia arriba, me asusté, porque atravesé el techo de la casa, y a una gran velocidad, me precipitaba por el espacio. Me asusté mucho y pensé que no regresaría a mi cuerpo; en lugar del maravilloso túnel que buscaba, estaba precipitándome a través del espacio oscuro y lleno de estrellas. Entonces entré violentamente en mi cuerpo; sólo que esta vez me sentí paralizada y atrapada, y cuando creía que me iba a volver loca con el nerviosismo, pude moverme. Me levanté y no pude dormir el resto de la noche. Después de esto, nunca más he tenido una experiencia fuera del cuerpo.

¿Hay algo más que le gustaría añadir acerca de su experiencia? Un día, antes de mi experiencia, cuanto tenía dieciocho años, estaba meditando en una capilla y perdí la noción del tiempo por una hora. Durante ese tiempo, tuve la sensación de experimentar la realidad absoluta. Cuando salí de esa realidad absoluta, sentía una sensación de paz, tranquilidad y armonía que duró por varios días. Sin embargo, no me pregunten qué esa esa realidad absoluta. La experimenté, pero no puedo describirla.

Estuve en un choque de frente con otro carro de regreso a casa de la escuela donde trabajaba como maestra en un viernes 13, fue en una tarde de luna llena justo antes del comienzo de una gran tormenta de nieve. Una mujer joven, embarazada, que se quería suicidar estaba manejando a alta velocidad en el lado equivocado de la carretera. Chocó contra mi carro justo de frente. Su carro estalló en llamas pero ella escapó con un moretón en la rodilla y el bebé intacto. Aparentemente ella estaba muy relajada porque había tomado drogas y/o alcohol. Yo, por otro lado, iba a 60 millas por hora y me pude oír gritando. Cada músculo de mi cuerpo se estresó en cuanto traté, sin éxito, de evitar el choque. Había otros vehículos pasando; no podía hacerme a otro lado.

Todo se volvió cámara lenta conforme mi carro salía volando en el aire y aterrizaba en un campo. Recuerdo haber tratado, con mi única mano libre, de apagar el motor, perdía y recuperaba la consciencia mientras otros motoristas y trabajadores de emergencia venían a mi ayuda. Tomó más de una hora sacarme del carro. Mi cabeza se había abierto como un melón. Mi barba colgaba en mi garganta por lo que había sangre por todos lados. Después se hizo una lista de heridas adicionales: todas las costillas rotas en múltiples lugares, todos los huesos de mi pie izquierdo, desde el tobillo, se rompieron como resultado de tener los dedos de los pies aplastados contra mi talón, mi rodilla izquierda y quijada se fracturaron y mi muñeca izquierda se rompió. Tenía fracturas muy finas en el cuello y la columna y sufría de latigazo cervical. Mis lesiones internas eran en la vejiga e hígado y mi cuerpo entero tenía moretones y estaba hinchado. No recuero mucho del viaje en ambulancia, pero en la sala de emergencias les rogué que me dieran algo para el dolor. Escuché a un doctor decir que no me podían dar nada hasta que no supieran cuales eran todas mis heridas en su totalidad.

Empecé a hacer un murmullo en voz baja y conforme me escuchaba también escuché a una enfermera decir: “La estamos perdiendo; su presión sanguínea ha bajado a… se está muriendo.” Recuerdo haber pensado “Alguien se está muriendo en este cuarto – me pregunto quién podrá ser?” Quería levantar mi cabeza para ver, pero no pude. Entonces, de pronto el dolor se detuvo y recuerdo haber pensado “Gracias a Dios me dieron algo.” Lentamente empecé a flotar hacia atrás fuera de la mesa. Podía ver el reloj grande en la pared y a todos los doctores y enfermeras alrededor mío. Había una actividad frenética. Cada detalle de la sala de emergencias estaba claro como el cristal. Pero no la vi por más de un par de segundos porque conforme flotaba hacia atrás también me dirigía diagonalmente hacia arriba; Atravesé la pared donde esta se unía con el techo. No estaba afuera en el frío ni terminé en otro piso del hospital después de haber atravesado la pared. Me rodeó un túnel y continué viajando suavemente hacia atrás. Pero no tenía la sensación de movimiento. Estaba en una posición horizontal sobre mi espalda.

Es aquí que se vuelve difícil describir lo que pasó porque no puedo encontrar palabras que se ajusten a la experiencia. Me sentía calmada y llena de paz absoluta y total. Vi una más allá de toda descripción. Era tan hermosa y parecía estar en completa armonía con el sonido y otras percepciones sensoriales que también desafían toda descripción. No era de este mundo. Me sentía contenta y amada, pero este sentimiento no estaba separado de la luz, del sonido o de flotar. Todo era una misma experiencia. Es por eso que me cuesta trabajo describir lo que estaba pasando. Nada estaba separado de nada. En eso escuché voces alentadoras detrás de mi cabeza diciendo suave y amorosamente: “ Ven, está bien.” Pensé que las voces pertenecían a mis abuelos ya fallecidos, pero al mismo tiempo, parecían de otro mundo.

Entonces, sin ninguna advertencia, fui arrojada a mi cuerpo en la mesa de la sala de emergencias. El reloj grande en la pared indicaba que tan solo había pasado una hora. El dolor era insoportable. Con mi boca despedazada rogué que me dieran más píldoras para el dolor. Escuché que alguien dijo “No te hemos dado nada todavía, ni te podemos dar.” Cuando me desperté ya era el día siguiente y estaba en la sala de cuidado intensivo. Vi un color blanco que me cegaba y pensé que estaba muerta. Entonces me di cuenta de que estaba en una cama, al lado de una ventana, y afuera había una fuerte tormenta de nieve. Yo estaba llena de dolor y no me podía mover. Alguien entró a mi cuarto y salió corriendo. En poco tiempo mi cuarto estaba lleno de doctores y enfermeras. Alguien me dijo sonriendo: “Sabes que te perdimos anoche.” Durante días perdía y recuperaba la consciencia, tuve un par de alertas azules pero ya no volví a tener la experiencia del túnel. Se dieron cuenta de que la parte interna de mis cachetees había estallado con vidrio del parabrisas solo cuando estos pedazos empezaron a salir poco a poco. No sé si eso fue un día o varios días después del accidente. No le mencioné a nadie lo que pasó por que pensé que pensarían que estaba loca.

Muchos meses después, durante una visita de seguimiento con uno de mis doctores, me preguntó si me había ocurrido algo inusual mientras estaba inconsciente en la sala de emergencias. El era muy amable por lo que decidí contarle mi experiencia. Estaba fascinado de escuchar mi historia y dijo que no era inusual para alguien que había estado muerto durante cuatro minutos, pero que estaba bien no hablar de ello.

¿La experiencia fue difícil de expresar con palabras? Si. Por dos motivos 1) No quería que la gente pensara que estaba loca, 2) Fue tan bello, calmado, tranquilo y feliz que el vocabulario normal parece inadecuado para expresar la experiencia.

¿En el momento de tu experiencia hubo algún evento asociado que amenazara tu vida? Si, un accidente de auto.

¿En qué momento durante la experiencia tuvo su mayor nivel de estados de consciencia y alerta? Más consciente y alerta de lo normal. Mientras estaba en el túnel. Mientras estaba en el túnel.

Por favor compare su sentido de la visión durante la experiencia con el sentido de visión cotidiano que tenía inmediatamente antes de la experiencia. Si. Mientras me elevaba desde la mesa, aunque había un tenue aspecto amarillo, todo parecía claro como el cristal y brillante y luego en el túnel mi visión no estaba separada de los otros sentidos.

Por favor compare su sentido de audición durante la experiencia con el sentido de audición cotidiano que tenía inmediatamente antes de la experiencia. Si. Lo que escuchaba, con la excepción de unas cuantas palabras que me dijeron, no estaba separado del resto de mi experiencia sensorial.

¿Has vivido una separación de tu consciencia y de tu cuerpo? Sí

¿Qué emociones sentiste durante la experiencia? Dicha pura, paz total y absoluta satisfacción.

¿Has pasado en o a través de un túnel o espacio cerrado? Si. Ya lo describí en mi narración - Estaba flotando hacia atrás y hacia arriba, rodeada por un túnel. Generalmente el pensar en un túnel me espantaría, porque soy algo claustrofóbica, pero este túnel era parte de mí y me sentía contenta. Nada estaba separado.

¿Has visto una luz? Si. La luz fue mi impresión más poderosa, pero no estaba separada del sonido o de otras experiencias sensoriales.

¿Has visto o te has encontrado con otros seres? Incierto. Escuché voces detrás de mí justo antes de regresar a mi cuerpo destrozado – tal vez eran mis abuelos ya fallecidos, tal vez eran otras personas, o una combinación.

¿Has revisado acontecimientos pasados de tu vida? No

¿Has visto u oído, durante tu experiencia, algo concerniente a personas o acontecimientos y que pudo ser verificado después? Incierto. Creo que las cosas que vi en la sala de emergencias después de haber muerto pudieron haber sido verificadas, pero nunca hablé de ello.

¿Has visto o visitado lugares, niveles o dimensiones admirables o particulares? Si. Mi hermosa dimensión del túnel y la fusión de la realidad.

¿Tuviste el sentimiento de una modificación del espacio o del tiempo? Si. Sentí como si no estuviera en el tiempo o espacio ordinarios.

¿Tuviste el sentimiento de tener acceso a un conocimiento particular, a un objetivo y/o a un orden del universo? No

¿Has alcanzado un límite o una estructura física de delimitación? Si. Floté a través de la pared del hospital.

¿Has tenido consciencia de acontecimientos por venir? No

Después de tu experiencia ¿has tenido dones especiales, paranormales, de videncia u otro, que no tenías antes de la experiencia? No

¿Has compartido esta experiencia con otras personas? Si. Compartí parte de mi experiencia con un doctor meses después de mi accidente. El me aconsejó no hablar de ello. Más tarde, despues de haberme casado, compartí toda mi experiencia con mi esposo quien creyó todo lo que describí.

¿Tenía usted algún conocimiento de experiencias cercanas a la muerte (ECM) previamente a su experiencia? No

¿Qué pensó usted de la realidad de su experiencia poco después (días a semanas) después de que sucedió? La experiencia fue definitivamente real. Fue una experiencia como cualquier otra experiencia real que haya tenido.

¿Qué piensa actualmente usted de la realidad de su experiencia? La experiencia fue definitivamente real. Es una parte de mi vida pasada. Realmente sucedió.

¿Hay alguna o varias partes de su experiencia que sean especialmente significativas para usted? No lo sé. Soy Católica y también tengo entrenamiento como Budista, pero mi experiencia fue solo mi experiencia.

¿Sus relaciones han cambiado específicamente como resultado de su experiencia? No

¿Ha cambiado la práctica de sus creencias religiosas/espirituales como resultado de su experiencia? Incierto. Todavía creo lo que creo. Mi experiencia solo parece distinta a lo que esperaba que pasara, pero al mismo tiempo no estuve muerta por suficiente tiempo. Mi viaje apenas había comenzado.

En cualquier momento de su vida, ¿Hay algo que alguna vez lo haya hecho reproducir alguna parte de su experiencia? Sí