ECM de Michael D
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Descripción de la experiencia:

Vamos a ver cómo hago esto. Vale, supongo que empezaré por la experiencia de enero del 2004.

Me sentía muy deprimido y solo. Había sido violado durante los últimos cuatro años por un individuo a quien mis padres me confiaron para que cuidara de mí desde que tenía diez años. Quería salir de una vida que sentía que no me quería con ella. Me acostaba con cualquiera que quisiera tomarme y me drogaba y me peleaba con mis padres todos los días. Por entonces, sentía como si mi padre me tuviera como saco de boxeo, y que no le importaba lo que me pasara.

Así que una noche tomé un cuchillo y metí a mi hermana pequeña (que por entonces solo tenía tres meses) dentro de mi habitación y cerré la puerta. Quería utilizarla como rehén para mí mismo. No pasó mucho tiempo antes de que mi padre y su amigo llamaran a la puerta, su amigo la abrió de una patada (por entonces mi padre se había mudado y vivíamos en casa de unos sus viejos amigos antes de tener nuestra casa). Le dije a mi padre que si entraba en la habitación, me clavaría el cuchillo en el pecho para suicidarme. También le dije que si intentaba impedírmelo, mataría al bebé. Mi padre y yo empezamos a forcejear para coger el cuchillo mientras el hijo mayor de su amigo entraba en la habitación para intentar sacar a mi hermana. Arranqué el cuchillo de manos de mi padre, hiriéndole en el brazo izquierdo. Luego me clavé el cuchillo cuatro veces en el pecho diciéndole a mi padre que se fuera. Le dije que si llamaba a una ambulancia, me volvería a clavar el cuchillo.

Yo yacía en el suelo, perdiendo mi sangre, mi madre le gritaba al equipo médico que me salvara. Uno de los hijos del amigo de mi padre se puso a hablarme, me calmó lo suficiente para que el equipo médico pudiese empezar a ocuparse de mí y llevarme al hospital. Cuando llegué allí, me operaron durante ocho horas, hicieron falta casi dos semanas para que me retiraran la ventilación.

No sé exactamente cuántos días pasaron entre el momento en que fui admitido y mi primera ECM. Pero podía oír a mis padres hablarme durante unos días antes. También podía oírles discutir a gritos por mí. Sabía que mi padre traía una orden de no resucitación (en inglés: “DNR: Do Not Resuscitate”) y que mi madre no quería firmarla.

Como dije, ignoro el número exacto de días antes de que mi ECM tuviera lugar. Por entonces, ni siquiera sabía lo que pasaba. Sabía algo de lo que sucedía cuando uno se muere, pero nunca creí en ello. Nunca me había preocupado por ello.

Mi último recuerdo, es que mi padre le gritaba a mi madre que firmara la orden, pero ella se negaba. Luego tuve la impresión de desvanecerme o de no tener suficiente aire, que mis pulmones se retraían. Después me sentí ligero, ya no sentía nada en absoluto. La habitación se volvió borrosa y todo lo que sabía era que estaba sintiendo lo que la gente a mi alrededor estaba sintiendo. Estaba sintiendo lo que mi madre y mi padre estaban sintiendo. Mi madre estaba sintiendo amor y dolor y mi padre sentía dolor e ira. Entonces les oí gritar de nuevo pero débilmente y oí a mi padre decir: “No, no le toques. Déjale irse, es lo que quiere. Ha estado tiempo intentando suicidarse, déjale ahora que se vaya”. Entonces mi madre le gritó: “Haz lo que tengas que hacer para salvarlo, también es mi hijo y le quiero vivo. Mike, si muere me iré y me llevaré a Kelly conmigo y yo misma enterraré a mi hijo”, y luego todo a mi alrededor pareció desvanecerse.

Entonces pensé que estaba fuera de la cama pues veía a mis padres en el pasillo gritándose el uno al otro pero no podía distinguir lo que decían. Vi al médico parado en la puerta de una habitación mirando a mis padres. Volví a mi habitación y me vi a mí mismo, mi cuerpo, tendido en el lecho de muerte. Entonces lo último que oí proveniente de mi padre fue: “Vale, sálvele, quiero a mi hijo”. Después todo se oscureció.

Este lugar era negro como la noche. No había nadie alrededor para oír mi llamada de socorro. No sabía dónde estaba. No sabía si estaba en una habitación o en un pasillo ni nada. Todo lo que recuerdo es que solo había oscuridad. No había ni arriba ni abajo no había muros solo oscuridad. Sentía como si estuviera perdido en algún lugar y quisiese encontrar mi camino a algún lugar distinto a aquél en el que estaba.

Entonces vi un flash de luz. Un flash tan brillante y lleno de color que sentí como si me fuera a quedar ciego. Noté que la luz venía hacia mí y crecía con fuerza en color pero no era cegadora. En vez de eso era cálida y llena de amor y atención y perdón.

Mientras la luz se me acercaba, podía ver los colores del arco iris saliendo de todas partes y oía música. El tipo de música que simplemente no se puede oír en la tierra. Era como ángeles cantando. Mientras los colores pasaban por mí les oí decir que iba a estar bien, que me encontraba en casa. Todo se me diría ahora. Hablaban mediante poderes mentales y yo era capaz de comprenderles y recuerdo decirles que estaba contento de estar en casa donde un tal amor vivía. El tipo de amor que no puede ser sentido en la tierra. Cuando me paré justo frente a la luz noté que había un centro dorado que me estaba hablando. De nuevo lo hacía por poderes mentales y preguntaba si sabía dónde estaba. Dije que pensaba que estaba en casa para quedarme.

Entonces la luz pasó por encima de mí y vi fotos de mi vida. Vi a mis padres. El centro de la luz me preguntó si podía sentir algo de las fotos. Dije que podía sentir intenso amor y dolor de mi madre. De mi padre estaba sintiendo intenso amor y que se encontraba muy dolido por lo que yo había hecho.

Me preguntó qué quería hacer en ese momento. Me dijo que si seguía cruzando tan solo un poco más no habría retorno. Entonces me mostró una casa. Podía mirar en su interior y veía a mi padre muy, muy triste y muy deprimido, sin nadie a su alrededor. Mi madre no se veía por ninguna parte. Me dijo que así era como iba a estar mi padre si me quedaba. Entonces me mostro una ladera muy verde y en su cima, vi a mi madre llorando y pude sentir su intenso dolor. Me dijo que así iba a estar mi madre si me quedaba. En ese momento no sabía lo que quería hacer. Todo lo que sabía era que no quería volver, pero tampoco quería ver a mis padres de aquella manera.

La luz entonces cambió un poco de lugar y dijo que un ángel quería hablarme. Oí que me dijo que era la mamá de Mandy (Mandy era la hija del amigo de mi padre con el que estábamos viviendo en ese momento. Su mamá falleció en noviembre del 2003 debido a las lesiones producidas por un accidente de coche). Ella dijo que quizás sería mejor que regresara con mis padres porque me querían y me dolería verlos si me quedaba. No recuerdo decir que quisiera regresar, solo recuerdo que me dijo: “Vale, has dicho que quieres regresar, así que lo harás”.

Luego me dijeron que cerrara los ojos y simplemente siguiera escuchando la música y cantar a los ángeles. Cuando cerré los ojos sentí un gran impulso, estaba sobre mi espalda y estaba cayendo en un círculo. Recuerdo ver puntos negros de luz pasar dentro de mi cabeza. Cuando volví al interior de mi cuerpo sentí como si hubiese impactado una acera, muy parecido a cuando te golpeas cuando te caes del tejado de una casa. Estaba tan dolorido. Si tuviera que describir el dolor en una escala del 1 al 10 le pondría un 2000.

Mis padres dejaron el hospital cuando les dijeron que había muerto. No tenían ni idea de que había regresado a ellos. Pasaron unas horas antes de que regresaran al hospital y me hicieran saber que ahora formaba de nuevo parte del mundo de los vivos. Unas semanas tras darme de alta en el hospital a mi madre la mató un conductor borracho.

Mi segundo intento fue muy parecido al primero. Me clavé un cuchillo en el pecho izquierdo y me ahorqué. Por entonces sentía como si a mi padre no le importara o no me amara y que estaba mejor sin mí. Él y el vecino me encontraron y cortaron la cuerda. Mi papá me abrazó y empezó a llorar. Me llevaron al hospital y luego a cirugía donde se me extirpó el bazo. Fue cuando estaba en cirugía que mi mamá vino a mí y me dijo que mi padre me quería y se preocupaba mucho por mí. Hizo repasar los acontecimientos insistiendo en hacerme sentir lo que mi padre había sentido cuando cortaron la cuerda para bajarme. Incluso me mostró que él estaba llorando en la sala de espera rezando para que yo saliera adelante. La segunda vez no tuve más remedio que volver.

Cuando volví a mi cuerpo una segunda vez estuve en una habitación con ventilación asistida y pude ver a mi padre unos minutos y dijo que todo iba a ir bien. Me acarició mesándome los cabellos de la frente, después me dio un beso y dijo que lo íbamos a resolver todo.

¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia? No.

¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? No.

¿En el momento de la experiencia, existía algún acontecimiento que amenazara su vida? Sí. Ambas fueron intentos de suicidio.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Estaba alerta cuando crucé al otro lado.

¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? No.

¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? Sí. Vi a mis padres gritando en el pasillo gritándose el uno al otro pero no podía entender lo que decían y mi médico estaba de pie en la puerta de una habitación mirando a mis padres. Volví a la habitación y me vi, mi cuerpo, tendido en el lecho de muerte. Después lo último que oí proveniente de mi padre fue: “Vale, sálvele, quiero a mi hijo”.

¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? Música.

¿Pasó usted hacia o a través de un túnel o espacio cerrado? Sí.

Describa: este lugar era oscuro como la noche. No había nadie alrededor para oír mi llamada de socorro. No sabía dónde estaba. No sabía si estaba en una habitación o en un pasillo ni nada. Todo lo que recuerdo es que solo había oscuridad. No había arriba o abajo, no había paredes, nada más que oscuridad. Sentía como si estuviera perdido en algún lugar y queriendo encontrar el camino a cualquier otro lugar distinto a aquél en el que estaba.

¿Vio usted una luz? Sí. Entonces vi un flash de luz. Un flash tan brillante y lleno de color que sentí como si me fuera a quedar ciego. En lugar de eso la luz era cálida y llena de amor y atención y perdón. Cuando la luz se acercó a mí, pude ver los colores del arco iris saliendo de todas partes y oí música. El tipo de música que simplemente no se puede oír en la tierra. Era como canto de ángeles. Mientras los colores pasaban por mí oí decir que me iba a encontrar bien, que estaba en casa. Me lo iban a decir todo. Hablaban mediante poderes mentales y yo era capaz de comprenderles y recuerdo decirles que estaba contento de estar en casa donde un tal amor vivía. La clase de amor que no puede ser sentida en la tierra. Cuando me paré justo frente a la luz noté que había un centro dorado que me estaba hablando. De nuevo mediante poderes mentales y preguntó si sabía dónde me encontraba. Dije que pensaba que estaba en casa para quedarme.

¿Se encontró usted o vio a algún otro ser o seres? Sí. Cuando la luz se me acercó, pude ver colores del arco iris saliendo de todas partes y oía música. La clase de música que simplemente no se puede oír en la tierra. Era como ángeles cantando. Mientras los colores pasaban por mí oí decir que me iba a encontrar bien, que estaba en casa. Todo me sería dicho ahora. Oí que se me dijo que ella era la mamá de Mandy (Mandy era la hija del amigo de mi padre con el que estábamos viviendo por entonces. Su mamá falleció en noviembre del 2003 por las lesiones de un accidente de coche). Dijo que quizás sería mejor que volviese con mis padres porque me querían y me dolería verles si me quedaba.

¿Experimentó usted la revisión de acontecimientos pasados de su vida? Sí. Entonces la luz pasó sobre mí y vi fotos de mi vida. Vi a mis padres. El centro de la luz me preguntó si podía sentir algo de las fotos. Dije que podía sentir intenso amor y dolor de mi madre y de mi padre sentía intenso amor y que estaba muy dolido por lo que yo había hecho. La segunda vez fue cuando estaba en cirugía que mi mamá vino a mí y me dijo que mi papá me quería y se preocupaba mucho por mí. Hizo repasar los acontecimientos insistiendo en hacerme sentir lo que sintió mi padre cuando cortaron la cuerda para bajarme. Incluso me mostró que lloró en la sala de espera rezando para que yo saliera adelante.

¿Observó usted u oyó algo relacionado con personas o acontecimientos durante su experiencia que pudiera ser verificado más tarde? Sí.

Entonces creí que estaba fuera de la cama porque vi a mis padres gritando en el pasillo gritándose el uno al otro pero no podía entender lo que decían y mi médico estaba parado a la entrada de una habitación mirando a mis padres. Regresé a la habitación y me vi a mí mismo, mi cuerpo, tendido en el lecho de muerte. Después lo último que oí viniendo de mi padre fue: “Vale, sálvele, quiero a mi hijo”. Le pregunté a mi padre si esto había pasado en la primera experiencia.

Ella hizo repasar los acontecimientos insistiendo en hacerme sentir lo que había sentido mi padre cuando cortaron la cuerda para bajarme. Incluso me mostró que él había estado llorando en la sala de espera rezando para que saliera adelante. La segunda vez le pregunté de nuevo a mi padre si fue esto lo que dijo.

¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? Sí. Entonces se me mostró una casa. Era capaz de ver su interior y vi a mi padre muy, muy triste y muy deprimido sin nadie a su alrededor. Mi madre no se veía. Me dijeron que así es como mi padre iba a estar si me quedaba. Después se me mostró una ladera muy verde y en su cima vi a mi madre llorando y podía sentir su intenso dolor.

¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí. La primera vez pensé que me había ido solo por unos cuantos segundos. Resulta que me fui por 90 minutos.

¿Tuvo usted la sensación de comprender una sabiduría especial, un orden y / o propósito universal? Sí. Sé y comprendo que no solo mi vida en la tierra es un regalo de Dios sino que todo es un regalo de Dios. Mi familia, mis amigos, mi mascota, las flores en las carreteras por las que todos pasamos, los pájaros cantando, los peces nadando en los lagos, ríos, arroyos y el océano. El agua que bebemos, la comida que comemos. Sé y comprendo que yo no soy quién para privarme de mi regalo. Comprendo que Dios me dio esta vida en la tierra con tan maravillosos regalos. Mis padres ambos son maravillosos regalos y todo lo que me han mostrado es un regalo maravilloso que han recibido y que me han transmitido. Mi madre ya no forma parte de este mundo pero ella y mi padre continuarán pasándonos muchos regalos a mí y a mi hermana. También he llegado a tener una más profunda necesidad de aprender acerca de Dios. También tengo más profundo amor por mi familia, amigos y por el mundo que me rodea.

¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? Sí. Se me dijo que si cruzaba solo un poco más no habría vuelta atrás.

¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? Sí. Sé lo que la gente va a hacer antes de que lo haga. Puedo terminar la frase de alguien. Sé lo que alguien va a preguntar antes de que lo pregunte. Sé las preguntas que van a caer en un examen y cuáles son las respuestas.

¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? Sí. Me preguntaron qué quería hacer en ese momento. Me dijeron que si cruzaba solo un poco más no habría vuelta atrás. Después se me mostró una casa. Era capaz de ver en su interior y vi a mi padre muy, muy triste y muy deprimido sin nadie a su alrededor. Mi madre no se veía por ningún lado. Me dijeron que así era como estaría mi padre si me quedaba, Después se me mostró una ladera muy verde en cuya cima vi a mi madre llorando y podía sentir su intenso dolor. Me dijeron que así estaría mi madre si me quedaba. Yo no sabía qué quería hacer en ese momento. Todo lo que sabía era que no quería regresar pero tampoco quería ver a mis padres así.

¿Cómo resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Sí. Sé lo que la gente va a hacer antes de que lo haga. Puedo terminar la frase de alguien. Sé lo que alguien va a preguntar antes de que lo pregunte. Sé lo que va a caer en un examen y cuáles son las respuestas. También puedo ver las emociones de la gente. Puedo ver las emociones con luz.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? Sí. Creo en lo que mi padre y mi madre intentaron enseñarme sobre religión.

¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? Amo mucho a mi familia y amigos. Trato de hacer todos los días tantas cosas como puedo con ellos, incluido ir a misa con mi padre.

¿Ha cambiado su vida expresamente como consecuencia de su experiencia? Sí. Ahora amo y comprendo más a mi padre. Mi padre y yo estamos acudiendo a un consejero. Tenemos una sesión semanal de consejo individual y familiar a la vez y también sobre la aflicción. Él ha comprendido que ambos tenemos necesidad de ayuda para superar nuestros problemas y reconstruir una familia. Hay un regalo que los amigos me han mostrado. Sé que en cualquier momento que tenga sentimientos de depresión o tristeza y no pueda encontrar a mi padre o no pueda hablar con él, sé que puedo ir a ellos y ellos estarán allí para ayudarme a trabajar a través de mis sentimientos. También he empezado a ir a estudios de la Biblia con Mandy y dos amigos de mi escuela. Sé que mi vida adulta la pasaré sirviendo a Dios pero ahora tengo que encontrar un camino que me lleve a él.

¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí. A algunas personas les encantan oír acerca de lo que nos espera en la otra vida. Otras simplemente piensan que estoy loco.

¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Mayor amor y tristeza. Una mala palabra y empiezo a sufrir.

¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? Lo mejor de mi primera experiencia fue saber que hay un más allá y que los que han fallecido nos están esperando y están ahí para ayudarnos en este mundo cuando lo necesitemos. La peor parte de la primera fue volver a un mundo de dolor. Lo mejor de la segunda fue estar con mi mamá y oír decir a mi padre que todo iba a ir bien, que lo íbamos a resolver todo. La peor parte de la segunda fue estar en ventilación asistida durante dos días, porque yo quería hablar con mi padre de inmediato.

¿Hay algo más que desee añadir acerca de la experiencia? No sé si la segunda contaría como una ECM porque no fui declarado muerto.

¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? No.

¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí.