Descripción de la experiencia (traducido por Sandra):

Mi viaje para comprender a Dios comenzó en el entorno agreste de una infancia en Texas que estaba llena de “serpientes de cascabel, tornados, y el fuego del infierno y la condenación". Mi concepto inicial de Dios fue moldeado por la extendida comunidad religiosa extremista del Cinturón de la Biblia, modelada por la Religión Bautista del Sur, practicada por mis padres. El colérico, vengativo Dios, según lo enseñado por mi religión, me inculcaba un profundo temor de Dios, la muerte y del más allá.

Mi larga búsqueda por librarme del miedo paralizante a la muerte y de un Dios de amor culminó en un breve viaje al cielo después de una enfermedad debilitante. La experiencia cercana a la muerte me transformó, mostrando que Dios es sólo un Dios amoroso, que no juzga, ni castiga. Llegué a comprender la unidad de toda la existencia que impregna mi vida con paz y el conocimiento inquebrantable de la bondad de Dios.

Cuando finalmente dejé de desear vivir, después de una larga enfermedad del sistema inmunológico y de la pérdida de todo lo que había hecho que la vida valiera la pena para mí, fue extraordinariamente fácil renunciar de mi vida a la muerte. La noche en que morí, la decisión de abandonar este mundo estaba suspendida en un largo momento de calma absoluta. Sin pasión, vi a mi espíritu salir de mi cuerpo como una sensación de "ser otro" envolviéndome. Sentí un extraño desapego de mi cuerpo físico y de la vida que había creado. Ya no estaba conectada a una sufriente masa de carne lamentable. No era ese cuerpo y aún existía, pero en un nuevo estado de ser. Se había ido el dolor desgarrador que me acompaño en cada momento de vigilia. El esfuerzo de tomar aire había desaparecido. La fatiga, que había perjudicado mi vida durante años, se había ido. La depresión ya no vaciaba mi mente de esperanza. Vista y sonidos no quemaban mi cabeza con sufrimiento, dejándome desprovista de emociones. Y, sin embargo, todavía existía. Me sentía sin peso y calmada.

Aunque sabía que no estaba en el cuerpo sin vida acostado en mi cama; y que los ojos y cerebro que había identificado antes como mios, estaban en un objeto inanimado con el que ya no me identificaba, todavía veía, pensaba y sentía. Observé mi nueva realidad con tranquilidad. Lentamente miré alrededor y debajo de mí, ví una vasta negrura sin fin. Como un agujero vacío o negro, me sentí atraída irresistiblemente hacia la oscuridad. Poco a poco, sentí que me hundía en ella. Pensé, sin miedo o cualquier reacción emocional, "¿No es extraño?" Había estado tan asustada de ser juzgada y enviada al cielo o al infierno. Pero parecía que simplemente desaparecería en la nada oscura. Mi nueva conciencia menguaba, cedí a esa fuerza rebasándome, la oscuridad llenaba mi mente. Mi visión oscurecio cuando empecé a fundirme en el vacío de la oscuridad.

Sin ofrecer resistencia, solté mi sujeción a cualquier chispa de conciencia e identidad personal. Cuando sentí que lo último de mi desaparecía en la nada, repentinamente fui sacudida por una poderosa fuerza enérgica que se extendió por debajo y me levantó, elevándome.

Apenas consciente, mi única certeza era una sensación de ascenso. Me parecía estar viajando hacia arriba a una velocidad inimaginable. Clara sensación de viento veloz por mi cara y cuerpo con una fuerza tremenda y sin embargo no incómodo. Me pareció viajar grandes distancias y entre más me elevaba, más me despejaba. Advertí un profundo sentido de paz y calidez que impregnaba mis sentidos. Confusa, debido a que la energía que me envolvía tenía una presencia definida, traté de ver que estaba ocurriendo y quien me llevaba; ¿qué o quién tan profundamente preocupado por mí? Sentí paz y amor inconmensurables. Supe que estaba en los brazos de un ser que me apreciaba con amor perfecto y me llevaba del oscuro vacío a una nueva realidad.

A medida que mi mente se aclaró, limpia de restos de mortalidad, asociaciones pasadas, por fin pude abrir mi ser totalmente al espíritu y mi visión se aclaró.

Con los ojos de mi cuerpo etéreo, miré para ver lo que me llevó con tal amor y vi un radiante ser Espiritual, tan magnífico y lleno de amor que supe que nunca podría volver a sentir la sensación de pérdida. No tengo forma de explicar cómo, pero sabía que era el Espíritu de Cristo. No era una creencia, percepción o comprensión, mi reconocimiento de Cristo vino de mi nuevo punto de vista etéreo.

El Espíritu no se veía como el Jesús de Nazaret representado en pinturas, pero el conocimiento innato de mi corazón recordó y reconoció a Cristo. El Espíritu radiante era Cristo, la manifestación y la expresión del amor puro. Debido a mi educación cristiana, supe que no hay otro nombre para nombrar lo que sentía al mirarle.

Otros podrían llamarle Buda, o Yahvé, o Gran Espíritu en el cielo, pero la denominación no importa, sólo el reconocimiento de verdad y amor absoluto importaba. A salvo en su abrazo de amor poderoso y suave, descansé, segura de que todo estaba bien, exactamente como se supone que es.

Ascendiendo cada vez más lejos, alcé mis ojos para ver una gran luz en la inmensa distancia. Con Cristo como guía, me acerqué rápidamente a la luz. El éxtasis llenó mi alma al mirar el resplandor, muchas veces más brillante que el sol.

La luz estaba en todas partes y todo, la más brillante que jamás había visto y deslumbrante más allá de toda descripción. Suficientemente brillante para cegar o quemar, sin embargo, no hería.

La luz se movió sobre y a través de mí, lavando cada lugar oculto de mi corazón, eliminando todo dolor y miedo, transformando mi ser en un canto de alegría. Pensé que el amor que sentía de Cristo era completo, sin embargo, la luz hacia la cual ascendía fue la finalización de mi búsqueda, la Fuente amante de todo lo que existe, el verdadero Dios de amor incondicional, el origen de la creación.

Mi comprensión del amor cambió para siempre. La majestad y gloria de esa visión fue un momento inefable que define para siempre, la dirección de mi nueva verdad. Estaba en casa y no quería nada más que para permanecer en la luz de Dios. Cristo me había entregado a la luz y me quedé en la presencia de Dios. Estaba llena de conocimiento completo: La luz era amor y el amor es Dios. Olas de amor consumado que emanaban de la luz borraron toda carga que llevaba y cada pensamiento que me impedia conocer a Dios. Me percaté de mi pureza. Con nueva claridad, me di cuenta de que había estado caminando a través de la vida como un fantasma, envuelto en un manto de miedo, acurrucado contra las ilusiones. Me puse de pie amorosa, abierta al flujo líquido de luz dorada que llenó mi cáscara vacía a rebosar.

No había límite para el fluir cuando tuve la entusiasta certeza de la naturaleza infinita del amor de Dios. No había ningún lugar que Dios no existiera y yo estaba dentro de Dios. Soy una parte inseparable de la luz. La verdad de lo que soy, de hecho, que somos todos, es el amor perfecto como una creación de Dios. Toda creación de Dios es una creación y soy una con la creación. Dios y yo somos uno, Creador y creado. Pase una vida de temor al juicio y ahora, ante Dios, me conoció completamente y era perfecta. Supe que Dios me consideraba perfecta. Dios me ama porque el amor es la totalidad de Dios. Dios ama sin límite. Finalmente todo tenía sentido. Dios sólo podía amarme, porque Dios es sólo amor, no es otra cosa que amor. La única realidad es Dios; no puede haber otra y Dios es Amor.

Llegué a mi verdadero hogar. Me volví a Cristo y dije: "Esto es hermoso. Estoy en casa. Es donde quiero estar. Quiero quedarme." Y Cristo respondió: "Puedes permanecer un rato y luego debes volver."

No podía creer que tenía que volver a la realidad física. Tras una vida de confusión y miedo, estaba en presencia de un Dios completamente amoroso, abierto, receptivo, desenjuiciante. No quería nada más que permanecer en esa presencia, pero dijo que tenía que volver.

Otro aspecto del cambio dramático en mi vida después de mi experiencia cercana a la muerte es que no tengo miedo a la muerte. De hecho, la muerte se convirtió en mi tema favorito nocturno. Antes había prohibido pronunciar esa terrible palabra en mi casa, ahora mi familia y amigos no pueden conseguir que deje de hablar de mi increíble experiencia .

Sorprendentemente, estaba triste y enojada, incluso desafiante. Tras mi temerosa vida estaba confundida, estuve en el cielo y me regresaron. "¿Por qué?" pregunté, "¡¿Fui una incauta, o qué?!"

Durante casi un año, me acostaba llorando por la noche; llorando y pidiendo a Dios que me permitiera volver a casa. Yo no era una de esas personas afortunadas que experimentaron una remisión espontánea de la enfermedad con su experiencia cercana a la muerte. Todavía estaba muy enferma y no entendía el por qué de permanecer en la tierra cuando no contribuía y apenas interactuaba con mi familia u otros. Estaba llorona, criticante, y suplicante. "Por favor, por favor, por favor, por favor, déjame volver a casa."

Presionaba una negociación con Dios, "Si tengo que quedarme, ¿por qué no me curas y así puedo hacer algo?" Suplicando a Dios, lloré, "Si no me vas a curar, ¿y si es lo suficientemente como para pintar aunque sea una hora al día? Si no puedo hacer nada, ¿por qué no puedo estar con gente? estoy sola! "

Aunque sentía oleadas de amor lavándome constantemente cuando dejaba de quejarme el tiempo suficiente para recordar mi experiencia, nunca obtuve respuesta. Por lo menos no la que quería.

Tras un año recé una nueva oración desde el verdadero fondo de mi corazón. Una vez más, cedí mi esfuerzo y voluntad para dirigir mi propia vida, tanto como la noche que cedi mi resistencia vital y morí. Le dije a Dios: "Mi querido Dios, me rindo. No sé lo que es correcto para mí. No sé lo que debo hacer, a quien ver, o lo que debería decir. Ni siquiera sé que pensar. Siempre pido lo que creo que sería mejor para mí. Dios, no sé qué es lo mejor para mí. Mi vida es tuya.

Lo que quieras para mí está bien. Si voy a estar aquí en esta cama, enferma y discapacitada para el resto de mi vida, ya sea veinte minutos o veinte años, está bien. Pase lo que pase está bien. Sé que me amas. "Y” añadí, "sin embargo, tengo una petición. Por favor, si he de vivir, dejame ser útil de alguna manera para TI".

Una manifestación curiosa después de mi experiencia cercana a la muerte fue que comencé a ver un resplandor blanco y destello de luces alrededor de personas y objetos. Había tenido tantas anomalías físicas durante mi enfermedad, que asumi qie las "luces" eran otro de los efectos ópticos de la enfermedad. más tarde vi que las luces eran mucho más que eso.

A medida que mi salud mejoraba poco a poco, ocasionalmente conducía distancias cortas a citas. Un día, cuando estaba conduciendo por una calle concurrida, me detuve en un semáforo en rojo y vi una extraña escena ante mí. Un camión de reparto se había estacionado en el lado derecho de la calle a una media manzana adelante. El camión era uno que abre por los lados en vez de por átras. Vi como el conductor dio la vuelta al lado del tráfico de su camioneta y comenzó a descargar su carga con el tráfico acercándose. Dentro de mi coche, dije en voz alta en mi acento sureño, "Oh, cariño, no debe hacer eso, es peligroso."

En este importante día, observé, aturdida, como las familiares luces bailaban alrededor del repartidor y se arremolinaron, coalescieron rápidamente en un espíritu de hermosa mujer, imponente, translúcida, brillando con luz.

Tal vez fue porque envié un pensamiento amoroso y preocupado por el bienestar del repartidor que el espíritu me miro amorosamente. Por un momento, nuestros ojos se encontraron. Ella me sonrió, luego, se cierne sobre el desprevenido hombre, devolviéndole la atención a su carga, él no era consciente de la presencia celestial y afanosamente hacía su trabajo. Estaba sobresaltada.

Casi sin respirar por miedo a dejar de verle, hipnotizada por la visión, era reacia a apartar los ojos de la bella escena; sin embargo, desde mi visión periférica, advertí otras irresistibles luces. Cuando pude alejarme del espíritu, miré lentamente a mi alrededor y donde mirase, según vi, cada persona tenía un hermoso, amoroso espíritu asistiéndole. La gente que caminaba tranquilamente por la acera era acompañada por espíritus. En los coches, sin restricciones por barreras físicas, pude ver el brillo y forma de seres junto a los ocupantes. Vi corredores con movimientos de los rayos de luz tras ellos como si su espíritu siguiera el ritmo. A medida que las personas entraban y dejaban edificios, les seguían seres de luz. La vista ante mí estaba llena de luz blanca brillante.

Desde la limitada comprensión de mi mente humana, me esforcé para comprender el significado de lo que vi. Sabía que las luces se conectaban a cada individuo, aunque varias, entre ellas, casi como si fueran una extensión de su existencia - una conexión lumínica al Ser Superior-. Las luces que centelleaban de los seres, una conexión a los humanos, eran tan luminosas y amplias, interconectadas, formaban una especie de rejilla de luz. Recordé informes en libros sobre experiencias cercanas a la muerte de personas que ven redes en el otro lado que no sabían cómo explicar. Escribe texto o la dirección de un sitio web, o bien, traduce un documento. ancelar

Mientras miraba a la red de luz delante de mí y sentía el inmenso flujo de amor de los seres, me di cuenta de que la conexión de los humanos a los Seres de Luz era a través del amor y que el amor mismo se conectaba a través de esta red.

La metáfora representada por la imagen que vi y percibí fue absolutamente clara y yo estaba abrumada con el conocimiento de que TODOS SOMOS UNO. Comprendí que nuestra unidad está interconectada por amor y esta disponible, a un nivel mucho más alto que los medios de comunicación que utilizamos normalmente, pero a la que tenemos acceso. Este amor está disponible para cualquiera que esté dispuesto a hacer el duro trabajo espiritual que nos permitirá abrir el corazón, mente y ojos al Espíritu. Recordé el amor que había sentido en la presencia de Dios y experimenté una sensación total de amor por toda lo existente como una unidad interconectada y una manifestación de Dios.

Una y otra vez esta única verdad estaba siendo dirigida de casa a mí. Sólo Dios existe, Dios es todo. Todo lo que contemplo es una representación de Dios; no el espejismo físico, sino más bien, el brillante resplandor tras la máscara.

Regresé al despertar cotidiano sorprendida por el toque de bocinas. Miré mi velocímetro y vi que estaba apenas girando hacia adelante en el coche. Un mar de lágrimas corría por mi cara y cegada por la emoción, me fui a un lado de la carretera hasta que pude procesar todo lo que había presenciado y recuperar la compostura. No sé cuánto tiempo pasé, pensando en la maravilla de sucesos, pero no me pude mover hasta que la espectacular visión se disipo lentamente, volviendo a la forma más familiar de luces alrededor de los cuerpos de las personas que veía.

Me resistía a dejarlo porque esperaba que los ángeles volvieran, los llamaba ángeles porque no sabría definirles. Pero cuando recuperé mis sentidos lo suficiente para conducir, volví a casa. Ansiaba contarle a mi marido, pero, me preguntaba que pensaría. ¿Creería que estaba alucinando, enfermándome, o tal vez, enloqueciéndome? A favor de él, diré que escuchó atentamente mi relato. De hecho, tras contar mi historia, su respuesta fue: "¿Puedes verles a mi alrededor?" Miré profundamente en las luces a su alrededor, descubrí que centrándome en las luces destelleantes, surgió una forma, tomando la apariencia de un hermoso espíritu. Cuando describí su espíritu acompañante, se alegró.

Alentada por la respuesta de Ed, dije mi historia a mis hijos y amigos y ellos relataron la información a sus amigos. Eso inició las preguntas a veces tímidas y escépticas, pero siempre curiosas de amigos. También preguntaban si me importaría decirles si tenían seres rodeándoles.

¿Me importaba? Me alegraba compartir el amor que provenía de los bellísimos habitantes de una dimensión donde reina el amor. Con impaciencia, compartia con cualquiera que quería saber si ellos también tenían ángeles alrededor.

Con el tiempo, se extendió la noticia de mi capacidad de ver el reino angelical a través de artículos de prensa, apariciones en televisión, conferencias universitarias y, sobre todo, boca a boca. Hoy en día, dedico mi tiempo a lecturas, asesoramiento y conferencias. Mientras hablaba con más y más personas, ganaba nuevos conocimientos. Al principio llamaba a lo que veía ángeles porque no tenía ninguna otra palabra para explicarlo. Los seres siempre eran amorosos, luminosos y tenían una presencia y belleza de otro mundo. Curiosamente, cuando mi capacidad de discernir espíritus progresó, empecé a ver un tipo diferente de espíritu flotando alrededor de la gente, que me llamaba la atención. Me sentía responsable de describir exactamente lo que veía y sólo estaba alrededor de personas que pedían una lectura, incluso si sus espíritus no lucían como el estereotipado ángel que esperaban.

Por ejemplo: una vez le dije a una mujer de un hombre mayor con orejas que sobresalían, llevaba gafas un poco redondas y una sonrisa tonta que revelaba que tenía espacios entre los dientes. La mujer se sorprendio y entre lágrimas, dijo: "Oh, Dios mío, lo reconozco. Ese es mi tío, fue asesinado. Siempre me he preguntado si estaba bien." El espíritu sonrió y se conmunicó telepáticamente conmigo. Fui capaz de hacer saber a su sobrina, a quien aún amaba, que estaba bien y que había estado todo el tiempo con ella incauta. La primera vez que este tipo de cosas sucedió, me tomo por sorpresa. Confundida y con aprensión en la boca del estómago, pensé, "¡Oh grandioso, estoy viendo ‘muertos’!" Si no hubiera tenido mi experiencia cercana a la muerte, pensaría que estaba enloqueciéndome. Pero tuve una experiencia cercana a la muerte. Podía ver a ángeles, y, evidentemente, también podía ver espíritus de quienes habían muerto.

No hay muerte, pero pude notar presencias de otros reinos donde residen los espíritus después de dejar su existencia mortal. También descubrí que podía, en ocasiones, ver la forma espíritual de personas aún vivas en el reino terrenal. Superé rápidamente mi aprensión acerca de esta capacidad cuando vi la felicidad y comodidad que di a la gente al escuchar las historias alentadoras de amor más allá de la tumba.

¿La experiencia fue difícil de expresar con palabras? Sí. Porque el lenguaje común no expresa la profundidad con las palabras más simples. La comprensión general de las palabras toma un significado diferente en ese estado, p ej, el amor, el perdón, lo malo, significan cosas completamente diferentes al uso común en la forma física.

¿En el momento de la experiencia hubo algún evento asociado que amenazara tu vida? Sí.

¿En qué momento durante la experiencia tuvo su mayor nivel de consciencia y alerta? En la luz cuando me fusioné con Dios

Comparado a su nivel de conciencia y alerta cotidianos ¿Qué tan alto fue su mayor nivel de conciencia y alerta durante la experiencia? Más conciente y alerta de lo normal

Si su nivel de conciencia y alerta durante la experiencia fue diferente de lo habitual en usted, explíque por favor: En la luz cuando me fusioné con Dios.

¿Su visión era diferente en cualquier forma a la suya diaria normal? (en cualquier aspecto, tal como claridad, amplitud, colores, brillos, percepción de profundidad, grado de de sólidez / transparencia de objetos, etc.) Sí. Las cosas tenían una realidad que revelaba la vida ordinaria o física como una ilusión más que una realidad.

¿Su audición difería en cualquier forma a su audición diaria normal? (en cualquier aspecto, tal como claridad, capacidad de reconocer fuente del sonido, tono, volumen, etc) Sí. "sabía" en lugar de "escuchar" la comunicación.

¿Experimentó una separación entre su conciencia y su cuerpo? Sí.

¿Qué emociones sintió durante su experiencia? Éxtasis, paz, unión.

¿Pasó en o a través de un túnel o espacio cerrado? Sí, era más como un espacio definido dentro del espacio, en vez de un recinto.

¿vió una luz? Sí. Imposible. Era la fuente de todo lo que es y es amor, pero no ama tal como se entiende en el mundo.

¿Viste o encontraste otros seres? Sí. Un Ser me llevó por el espacio a la Luz. Le llamé Cristo aunque podría ser llamado por cualquier nombre que represente el Amor Incondicional.

¿experimentó una revisión de eventos pasados de su vida? No

¿Observó o escuchó algo respecto a personas o sucesos durante la experiencia que pudiesen ser verficados después? No

¿Vió o visito cualquier lugar, nivel o dimensión hermosa o característica? Sí. Sé que el vacío no ha sido descrito necesariamente como bello por otros pero me pareció hermoso. El túnel / espacio era una especie de lugar de transición que era hermoso.

¿Tuviste la sensación de alguna alteración del espacio o del tiempo? Sí. Cuando entré a la Luz, el tiempo y el espacio dejaron de existir.

¿Tuviste la sensación de un propósito, orden universal y/o conocimiento especial? Si. Todo es perfecto. Todo es como se supone. El amor incondicional es nuestra verdadera naturaleza. No hay mal o infierno, del modo tradicional. Creamos nuestras propias realidades.

¿Has alcanzado un límite o una estructura física limitante? Sí. Cuando me uní a Dios, todos los límites desaparecieron.

¿Te hiciste conciente de acontecimientos futuros? No

¿Tenías algún talento paranormal, psíquico o especial, posterior a la experiencia que no poseyeras antes? Sí. Veo espíritus que son verificados por las personas a quienes hablo.

¿Has compartido esta experiencia con otros? No. Mi marido, a la mañana siguiente. Más tarde, mi médico, quien hizo una broma. Luego a mi familia y amigos - todo dentro de los primeros meses.

¿Tenía usted algún conocimiento de experiencias cercanas a la muerte (ECM) previamente a su experiencia? No

¿Cómo vió la realidad de su experiencia a corto plazo (días, semanas) tras el suceso? La experiencia fue definitivamente real. Más real que la vida física "normal" a la que volví; por un mucho tiempo anhele fuertemente regresar. Vi la existencia física como el sueño que es y me molestaba tener que vivirlo. Eso cambio con los años, cuando acepté las oportunidades que presenta esta vida y supe que no tenía que esperar para experimentarlo como durante la experiencia de la muerte.

¿Comó ve actualmente la realidad de su experiencia? La experiencia fue definitivamente real.

¿Sus relaciones han cambiado específicamente como resultado de su experiencia? Sí. Amo a la gente de manera diferente debido a que veo más allá de su fachada física.

¿Ha cambiado sus prácticas / creencias religiosas especificamente como resultado de su experiencia? Sí. No me interesa la religión organizada, pero me regocija su presencia en la vida de las personas que las necesitan y se benefician de ellas.

Tras la experiencia, ¿Hay algún suceso, medicación o sustancia que reprodujese alguna parte de su experiencia? Sí. Las visitas de los espíritus, momentos de trascendencia, un nivel de comunión con "Dios", que no existía antes.

¿Las preguntas realizadas y la información provista por usted describen precisa y globalmente su experiencia? Sí. En la medida en que las palabras pueden lograrlo, completamente no, porque las palabras no pueden conseguirlo.

Descripción de la experiencia (Traducido y Max):

Mi viaje para entender a Dios comenzó en el entorno agreste de una infancia de Texas que estaba lleno de "serpientes de cascabel, tornados, y el fuego del infierno y de la condenación." Mi concepto inicial de Dios fue moldeado por la, comunidad religiosa extremista generalizado del cinturón de la Biblia demuestra la Religión Bautista del Sur practicado por mis padres. El Dios iracundo, vengativo, como me fue enseñado por mi religión, me inculcaron un profundo temor de Dios, la muerte y el más allá.

Mi búsqueda de toda la vida por un Dios de amor y liberación del temor paralizante de la muerte culminó en un breve viaje al cielo después de una enfermedad debilitante. La experiencia cercana a la muerte me transformó, mostrando que Dios es sólo un Dios de amor, que no juzga y castiga. Llegué a entender la unidad de toda la existencia que impregna mi vida con paz y el conocimiento inquebrantable de la bondad de Dios.

Cuando finalmente me rendí a mi voluntad de vivir, renunciando a mi vida hasta la muerte era sublimemente fácil después de mi larga enfermedad con un trastorno del sistema inmunológico y la pérdida de todo lo que había hecho la vida vale la pena para mí. La noche en que morí, la decisión de dejar este mundo colgaba suspendido en un momento prolongado de calma absoluta. Sin pasiones, vi mi espíritu dejar el cuerpo como una sensación de "tranquilidad" me envolvió. Sentí un extraño desapego de mi cuerpo físico y la vida que había creado. Yo ya no estaba conectada a una lamentable vida, sufriendo en una masa de carne. Yo no era ese cuerpo y, sin embargo, todavía existía, pero en un nuevo estado del ser. Atrás quedó el dolor desgarrador que había acompañado a cada uno de mis momentos de vigilia. La cepa de la expansión de los pulmones para tomar aire había desaparecido. Fatiga, que había estado en mi vida durante años, había levantado. La depresión ya no drena mi mente de esperanza. La vista y el sonido no les queman la cabeza por el dolor, y me dejó emocionalmente privada y sin embargo, todavía existía. Me sentía sin peso y en calma.

Aunque yo sabía que no estaba en el cuerpo sin vida acostada en mi cama, y que los ojos y el cerebro que había identificado previamente como el mío, se encontraban en ese objeto inanimado con el que yo ya no me identificaba, todavía estaba al tanto de la vista y pensamientos y sensaciones . Observé mi nueva realidad con tranquilidad. Lentamente miré a mi alrededor y por debajo de mí, vi una vasta negrura infinita. Al igual que un vacío o agujero negro, estaba irresistiblemente atraída hacia la oscuridad. Poco a poco, sentí que me hundía hacia ella. Pensé, sin miedo ni ninguna reacción emocional, "¿No es extraño?" Yo había tenido tanto miedo que iba a ser juzgada y enviada al cielo o al infierno. Pero al parecer yo simplemente desaparecí en la nada oscura. Como incluso mi nueva consciencia se desvaneció, cedí a la pesadez me adelantamientos cuando la oscuridad llena mi mente. Mi visión se oscurece cuando comencé a fundirme en el vacío de la oscuridad.

Sin ofrecer resistencia, solté mi agarre sobre cualquier fragmento restante de la consciencia y la identidad personal. En el momento en que sentí lo último de mí desapareciendo en la nada, de pronto me vi golpeada por una fuerza poderosa, enérgica que voló por debajo y me levantó, me lleva hacia arriba.

Apenas consciente, mi único conocimiento era una sensación de aumento. Me parecía estar viajando hacia arriba a una velocidad inimaginable. Una sensación de limpieza del viento soplaba en mi cara y el cuerpo con una fuerza tremenda y sin embargo no había ninguna molestia. Las grandes distancias parecían volar por mí y el más alto que me levantaron, más mi cabeza se aclaró. Me di cuenta de una profunda sensación de paz y calidez que impregnaba mis sentidos. Confundida, porque la energía que tenía me envolvió tenía una presencia definida, traté de ver lo que estaba pasando y que me llevaba, ¿quién o qué cuidados tan profundamente para mí? Me sentí tranquila y amaba inmensamente. Yo sabía que estaba en los brazos de un ser que me acaricia con amor perfecto y me llevó desde el oscuro vacío a una nueva realidad. A medida que mi mente se aclaraba, desgrasada de los restos mortales, de las asociaciones del pasado, por fin pude abrir mi ser plenamente al espíritu y mi visión se aclaró.

Con los ojos de mi cuerpo, alma, miré a ver lo que me sostuvo en ese amor y vi un radiante, espirítu o ser, tan magnífico y lleno de amor que yo sabía que nunca volvería a sentir la sensación de pérdida. No tengo forma de explicar cómo, pero sabía que el Espíritu era Cristo. No era una creencia, percepción o comprensión, pero mi reconocimiento de que Cristo venía de mi nueva perspectiva del espíritu. No he visto al Espíritu como lo había visto a Jesús de Nazaret, representado en las pinturas, pero el conocimiento innato de mi corazón, recordé y reconocí a Cristo. El Espíritu radiante era Cristo, la manifestación y expresión de amor puro. Debido a mi educación cristiana, sabía que no hay otro nombre para llamar a lo que sentí cuando miré fijamente.

Otros podrían haberle llamado Buda, o Yahvé, o Gran Espíritu en el cielo , pero el nombramiento no importa, solo el reconocimiento del amor absoluto y la verdad era importante. Un suave pero potente abrazo de su amor, descansé, asegurada que todo estaba bien, tal y como se supone que es. Ascendente cada vez más lejos, levanté mis ojos para ver una gran luz en la inmensa distancia. Con Cristo como mi guía, me acerqué a la luz rápidamente. El extasis llenó mi alma mientras miraba el resplandor, más brillante muchas veces que un sol. La luz estaba en todas partes y todo, la más brillante que jamás haya visto y deslumbrante e indescriptible. Lo suficientemente brillante para cegar sin quemar, sin embargo, no me hizo daño.

La luz se mueve sobre y a través de mí, lavando cada lugar oculto de mi corazón, la eliminación de todo dolor y el miedo, la transformación de mi ser en un canto de alegría. Yo había pensado que el amor que sentía de Cristo fue completo, sin embargo, la luz hacia la que nos han disparado era el cumplimiento de mi búsqueda, la fuente amorosa de todo lo que existe, el Dios de la verdad y el amor incondicional, el origen de la creación.

Mi comprensión del amor cambió para siempre. La majestad y gloria de esa visión fue un momento inefable que definió para siempre, la dirección de mi nueva verdad. Yo estaba en casa y quería nada más que permanecer en la luz de Dios. Cristo me había entregado a la luz y me paré en la presencia de Dios. Me llené : La luz era amor y el amor es Dios. Olas de amor consumado que emanaba de la luz borrado toda carga que llevaba, y cada pensamiento que me impidió conocer a Dios. Me hice consciente de mi pureza. Con más claridad, me di cuenta que había estado caminando por la vida fantasmal, envuelta en un manto de miedo, acurrucada contra las ilusiones. Me puse de pie como un amante, abierta al flujo de líquido de la luz dorada que llenó mi cascarón vacío para rebosar.

No había límite a la efusión como llegué a la consciencia entusiasta de la naturaleza infinita del amor de Dios. No había ningún lugar que Dios no existía y que estaba dentro de Dios. Yo soy una parte inseparable de la luz. La verdad de lo que soy, de hecho, que somos todos, es el amor perfecto como una creación de Dios. Toda la creación de Dios es una creación y yo soy una con la creación. Dios y yo somos uno, creador y creado. Me había pasado toda una vida de temor al juicio y ahora, de pie con Dios, que había sido conocido por completo y me encuentra impecable. Yo sabía que Dios me considera tan perfecta. Dios me ama, porque el amor es la totalidad de Dios. Dios ama sin límite. Finalmente todo tenía sentido. Sólo Dios me puede amar, porque Dios es sólo amor, nada más que el amor. La única realidad es Dios, que no puede ser otro y Dios es amor.

Yo había llegado a mi verdadero hogar. Me volví a Cristo y le dije: "Esto es hermoso. Estoy en casa. Aquí es donde quiero estar. Me quiero quedar." Y Cristo respondió: "Usted puede quedarse por un tiempo y luego debe volver." No podía creer que tenía que volver a la realidad física. Después de una vida de confusión y miedo, que había permanecido en la presencia de una, y no juzgar, amar a Dios totalmente abierta y receptiva. No quería nada más que permanecer en esa presencia, pero me dijeron que tenía que volver. Otro aspecto del cambio drástico en mi vida después de mi experiencia cercana a la muerte es que ya no tengo miedo a la muerte. De hecho, la muerte se convirtió en mi tema favorito de la noche. Donde una vez había prohibido incluso hablar la palabra terrible en mi casa, ahora mi familia y amigos no podían conseguir que dejase de hablar de mi experiencia increíble

Sorprendentemente, estaba triste y enojada, incluso desafiante. Yo estaba confundida que después de mi vida de miedo, que había llegado al cielo y luego había sido enviado de vuelta. "¿Por qué?" Le pregunté: "¿Era yo muy poco un pez, o qué!" Durante casi un año, a menudo me acostaba en mi cama por la noche llorando, llorando y rogando a Dios que me llevara a casa. Yo no era una de esas personas afortunadas que han experimentado una remisión espontánea de la enfermedad con su experiencia cercana a la muerte. Todavía estaba muy enferma y yo no entiendo el punto de que yo tenga que permanecer en la tierra cuando no podía hacer ninguna contribución y tenía apenas cualquier interacción con mi familia u otras personas. Me encontré gimiendo, cuestionando y suplicando a Dios. "Por favor, por favor, por favor, por favor, déjame ir a casa."

Negociando con Dios, insté: "Si tengo que quedarme aquí, por qué no puedes curarme, así que puedo hacer algo?" Rogé a Dios, lloré, "Si usted no me va a curar directamente, ¿qué tal si me dejas ser sólo lo suficientemente bien como para pintar incluso sólo una hora al día? Si yo no puedo hacer nada, ¿por qué no puede haber haber alguna manera de que pueda estar cerca de la gente? Estoy sola! " Aunque sentía oleadas de lavado amor sobre mí constantemente cuando dejé de quejarme lo suficiente para recordar mi experiencia, nunca tuve la respuesta a mis súplicas. Al menos no las respuestas que quería.

Después de un año le pedí en una nueva oración desde lo más profundo de mi corazón . Una vez más, renuncié a mi voluntad y los esfuerzos para dirigir mi propia vida, tan completamente como la noche en que renuncié a mi control sobre la vida y morí. Le dije a Dios: "Mi querido Dios, me rindo. No sé lo que es correcto para mí. Yo no sé lo que debo hacer, que debo ver, o lo que debo decir. Yo no "Ni siquiera sé qué pensar. siempre pido lo que creo que sería lo mejor para mí. Dios, no sé qué es lo mejor para mí. Mi vida es tuya. Lo que quieras para mí está bien. Si he de quedarme aquí en esta cama, enferma y discapacitada por el resto de mi vida, si se trata de veinte minutos o veinte años, no hay problema. Pase lo que pase está bien. Sé que me amas. "Y luego añadí:" Yo hago una petición, sin embargo, por favor, si he de vivir, quiero ser útil de alguna manera - para ustedes ".

Una manifestación curiosa después de mi experiencia cercana a la muerte fue que comencé a ver un brillo blanco y el brillo de las luces alrededor de la gente y los objetos. Porque yo había tenido tantas anomalías físicas durante mi enfermedad, tengo asumida las "luces" fueron otro lado, el efecto óptico de la enfermedad. Se me mostró más tarde que las luces eran mucho más que eso. A medida que mi salud iba mejorado poco a poco, de vez en cuando conduje yo mismo las distancias cortas a las citas. Un día, mientras iba conduciendo por una calle muy transitada, me detuve en un semáforo en rojo y vi una escena extraña que se desplega ante mí. Un camión de reparto se había estacionado en el lado derecho de la calle a media cuadra adelante. El camión era uno que abre desde los lados en vez de la espalda. Vi como el conductor dio la vuelta a la parte del tráfico de su camioneta y comenzó a descargar su cargamento con tráfico en sentido contrario. Dentro de mi coche, me dije en voz alta en mi voz sureña poco, "Oh, cariño, no deberías hacer eso, es peligroso."

En este día notable, yo miraba, aturdida, como las luces danzantes conocidos en todo el repartidor se arremolinaban, uniéndose rápidamente en la forma de una impresionante, transparente, hermosa mujer-espíritu, brillando con la luz.

Tal vez fue porque me había enviado un pensamiento amoroso y preocupado por la entrega sirvió el bienestar que el espíritu se volvió su mirada amorosa en mí. Por un breve momento, nuestros ojos se encontraron. Ella me sonrió, entonces, se cierne sobre el hombre desprevenido, volvió su atención a su cargo que no era consciente de la presencia divina y ocupado va a lo suyo. Yo estaba estupefacta.

Apenas respiraba por miedo a la visión que se iría, y fascinada por la visión, yo estaba reacia a quitar los ojos de la belleza de la escena, sin embargo, desde mi visión periférica, me di cuenta de las luces aún más convincentes. Cuando fui capaz de alejarme del espíritu, miré lentamente en la vista a mi alrededor y todo el mundo me miraba, cada persona en mi opinión tenía hermosos espíritus amorosos que los asistían. La gente que camina tranquilamente por la acera fueron acompañados por los espíritus. Desde el interior de los coches, libre de barreras físicas, pude ver el brillo y la forma de los seres alrededor de los ocupantes. Vi corredores con revolotea de rayas luz detrás de ellos como su espíritu siguió el ritmo. Como las personas entraban y salían de edificios, seres de luz seguidos. La vista ante mí se llenó de luz brillante, blanca.

A partir de la limitada comprensión de la mente humana, me esforcé por comprender el significado de lo que vi. Yo sabía que las luces se conectan a las personas individuales, aunque varias de ellas, que con ellos, casi como si fuera una extensión de su existencia - una conexión de luz para un aspecto de su Ser Superior. Las luces, la conexión a los seres humanos, que se reflejaba en los seres eran tan brillantes y expansivos, inter-conectadas, formando una especie de red de luz. Me acordé de los informes en los libros sobre la experiencia cercana a la muerte de personas que ven las redes del otro lado que no sé cómo explicarlo. Mientras miraba a la red de luz delante de mí , sentí el inmenso derroche de amor que viene de los seres, me di cuenta de la relación de los seres humanos a los Seres de Luz fue a través del amor y que el amor en sí estaba conectado a través de esta red.

La metáfora representada por la imagen que vi y percibí fue absolutamente clara y yo estaba abrumada por el conocimiento de que TODOS SOMOS UNO. Comprendí que nuestra unidad está inter-conectada por el amor y es una disposición, muy superior nivel medio de comunicación de lo que normalmente usar pero a la que tenemos acceso. Este amor está disponible para cualquiera que esté dispuesto a hacer el trabajo espiritual fuerte que nos permitirá abrir nuestros corazones y mentes y los ojos con el Espíritu. Recordé el amor que había sentido en la presencia de Dios y experimenté una sensación total de amor por toda la existencia como una unidad inter-conectada y una manifestación de Dios.

Una y otra vez esta única verdad era conducida a casa conmigo. Sólo Dios existe, Dios es todo. Todo lo que yo contemplo es una representación de Dios, no el espejismo físico, sino más bien, el brillo que brilla detrás de la máscara. Me sorprendió de nuevo a la consciencia cotidiana por la voladura de un cuerno. Miré a mi velocímetro y me di cuenta que estaba casi arrastrándose hacia adelante en el coche. Con hojas de las lágrimas corrían por mi cara y casi ciega por la emoción, me sacó a un lado de la carretera hasta que pude disfrutar de todo lo que había presenciado y recuperar la compostura. No sé cuánto tiempo me senté, observando la maravilla de ese evento, pero no me podía mover hasta que la visión espectacular se disipa lentamente, volviendo a la forma más familiar de luces alrededor de los cuerpos de las personas que veía.

Me resistía a dejar porque yo esperaba que los ángeles regresaran, y yo les llamé ángeles porque no sabía qué más decir. Pero cuando me reuní suficiente con mis sentidos para conducir me dirigí a casa. Ansiosa por decirle a mi marido, aún así, me pregunté qué pensaría. ¿Pensaría que estaba alucinando, vuelve a sentirse mal, o tal vez, incluso perdiendo la cabeza? Para su crédito, él escuchó con oídos abiertos mi relato. De hecho, después de que me contaba mi historia, su respuesta fue: "¿Puedes ver nada a mi alrededor?" Mirando profundamente en las luces a su alrededor, descubrí que al centrarse en las luces centelleantes, una forma surgió, tomando la apariencia de un espíritu hermoso. Cuando le describí su asistente espiritual, que estaba muy contento.

Animado por la respuesta de Ed, les conté mi historia a mis hijos y amigos, y le relacionaron la información a sus amigos. Que inició las investigaciones a veces tímido y escéptico, pero siempre curioso de los amigos. Ellos también preguntaron si me importaría decirles que si tenían los seres que les rodean. ¿Me importaría? Era mi alegría de compartir el amor que sentí que viene de los exquisitos habitantes de una dimensión donde el amor reina. Con impaciencia, compartí con alguien que quería saber si ellos también tenían ángeles a su alrededor.

Con el tiempo, la noticia de mi capacidad de ver el reino angélico se extendió a través de un artículo de prensa, apariciones en televisión, conferencias universitarias y, sobre todo, la palabra de boca en boca. Hoy en día, dedico mi tiempo a lecturas, consejería y conferencias. Mientras hablaba a más y más gente, obtuve nuevos conocimientos. Al principio me llamó lo que vio ángeles porque no tengo otra palabra para explicar lo que vi. Los seres eran siempre amorosos, luminosos y tenían una presencia y belleza de otro mundo. Curiosamente, en mi capacidad de discernir espíritus ha progresado, empecé a ver otro tipo de espíritu se cierne alrededor de la gente, y llamando mi atención. Me sentía responsable de describir exactamente lo que vi y sólo lo que he visto en torno a las personas que solicitan una lectura, aun cuando sus espíritus no se veía como el ángel estereotipo que ellos esperaban.

Por ejemplo: Una vez le dije a una mujer de un hombre mayor con orejas que sobresalían, usando pequeñas gafas redondas y con una sonrisa tonta que revelé dientes que tenían espacios entre ellos. La mujer miró sorprendida y con lágrimas en los ojos, dijo: "Oh, Dios mío, me lo reconoció. Ese es mi tío que murió. Siempre me he preguntado si estaba bien." El espíritu sonrió y se relaciona telepáticamente conmigo. Tuve la oportunidad de dejar a su sobrina, a quien aún amaba, sabía que él estaba bien y había estado con esta mujer inocente todo el tiempo. La primera vez que este tipo de cosas ha pasado, me tomó por sorpresa. Confundida y con un nudo de aprensión en la boca del estómago, pensé, "Oh, bien, ahora estoy viendo a las personas" muertas "!" Si yo no hubiera tenido mi experiencia cercana a la muerte, podría haber pensado que estaba enloqueciendo. Pero tuve una experiencia cercana a la muerte. Ahora podía ver a los ángeles, y, evidentemente, también pude ver a los espíritus de las personas que habían muerto.

No hay muerte, pero podía informar sobre las presencias de los otros reinos donde residen los espíritus después de salir de su existencia mortal. También descubrí que podía, en ocasiones, ver la forma de espíritu de las personas que aún viven en el reino de la tierra. Rápidamente me resolví mi aprensión acerca de esta posibilidad cuando vi la felicidad y la comodidad que le di a la gente escuche las historias alentadoras de amor más allá de la tumba.

¿Fue la experiencia difícil de expresar en palabras? Sí. Porque el lenguaje común no expresa la profundidad de las palabras más simples. Entendimientos generales de palabras adquieren significados diferentes en ese estado, es decir, el amor, el perdón, el mal significan cosas completamente diferentes de uso común en la forma física.

¿A la hora de esta experiencia, hubo algún evento asociado con una amenaza a la vida? Si

¿En qué momento durante la experiencia estuvo usted en el mayor nivel de consciencia o estado de alerta? En la luz cuando me fundí con Dios

¿Cómo su mayor nivel de consciencia y estado de alerta durante la experiencia se compara con su nivel de consciencia y estado de alerta diarios normales? Más consciente y alerta de lo normal, no había identidad fuera de la Unidad. "Linda" no existe. No existía nada excepto la realidad de Dios.

¿Difirió su visión de alguna manera de su visión diaria normal? Si Las cosas tenían un carácter real sobre ellos que revela la vida ordinaria o física como una ilusión mas que una realidad.

¿Difirió su capacidad auditiva de alguna manera de su capacidad auditiva diaira normal? Si Yo "sabía" en lugar de escuchar con el "oído"

¿Experimentó su consciencia una separación del cuerpo? Si

¿Se sintió usted separado de su cuerpo físico? Claramente abandoné mi cuerpo y existía fue de él

¿Qué emociones sintió durante la experiencia? Paz y unión

¿Pasó hacia o a través de un túnel o encerramiento? Sí. Era más como un espacio definido dentro del espacio de un recinto

¿Vio una luz? Si Imposible. Es la fuente de todo lo que existe y que es el amor, pero el amor no como se entiende en el mundo.

¿Conoció o vio algún otros seres? Si un ser que me llevó a través del espacio a la Luz. Me llamó el Ser de Cristo a pesar de que podría ser llamado por cualquier nombre que representa el Amor Incondicional.

¿Experimentó el repaso de eventos del pasado de su vida?` No

¿Observó u oyó algo relativo a personas o eventos durante su experiencia que pudiera ser verificado posteriormente? No

¿Vio o visitó algún sitio bello o de alguna manera peculiar, niveles o dimensiones? Si Sé que el vacío no necesariamente ha sido descrito como hermoso por los demás, pero me pareció precioso. El túnel / espacio era una especie de lugar de transición que era hermosa.

¿Tuvo alguna sensación de alteración del espacio o el tiempo? Si Cuando entré a la luz, el tiempo y el espacio dejaron de existir

¿Tuvo la sensación de comprender un conocimiento especial, orden universal y/o propósito? Si Todo es perfecto. Todo es como se supone que es. El amor incondicional es nuestra verdadera naturaleza. No hay mal ni en el infierno, en el entendimiento tradicional. Nosotros creamos nuestra propia realidad.

¿Alcanzó un lindero o limitante de una estructura física? Si Cuando me uní a Dios, todas las fronteras desaparecieron.

¿Estuvo desde entonces con la percepción de eventos futuros? No

¿Tuvo usted a partir de la experiencia algún don psíquico, paranormal u otro que no tenía antes de ella? Si Veo espíritus que son verificados por las personas a las que les hablo.

¿Ha compartido esta experiencia con otros? No Mi marido, a la mañana siguiente. Más tarde, mi médico, quien hizo una broma. Entonces mi familia y amigos - todo dentro de los primeros meses.

¿Tenía usted algún conocimiento de experiencias cercanas a la muerte (ECM) anteriormente a su experiencia? No

¿Cómo vio la realidad de su experiencia poco tiempo (días a semanas) después de que sucedió (escoja la mejor respuesta): La experiencia fue definitivamente real, más real que la vida física "normal" a la que me había vuelto y yo deseaba poderosamente durante mucho tiempo para volver. Vi la existencia física como un sueño y molestaba tener que vivir en esta. Eso ha cambiado con el paso de los años, me abrazo a las oportunidades que presenta la vida y saber que no tengo que esperar para experimentar lo que hice durante la experiencia de la muerte.

¿Cómo ve actualmente la realidad de su experiencia (escoja la mejor respuesta): La experiencia fue definitivamente real

¿Han cambiado sus relaciones específicamente como resultado de su experiencia? Si Me encanta la gente de manera diferente porque veo más allá de su fachada física.

¿Han cambiado sus creencias/prácticas religiosas específicamente como resultado de su experiencia? Si Ya no estoy interesada en la religión organizada, pero todavía abrazar la alegría de su presencia en la vida de las personas que todavía necesitan y se benefician de ella.

¿Después de su experiencia ha tenido algunos otros eventos en su vida, medicamentos o substancias, que le reprodujeron alguna parte de la experiencia? Si Las visitas de los espíritus, los momentos de trascendencia, un nivel de comunión con "Dios", que no estaba allí antes.

¿Las preguntas formuladas y la información suministrada por usted describieron en forma precisa y comprensiva su experiencia? Si Precisa en cuanto a las palabras que puede tener uno - integral - no, porque las palabras no pueden hacer eso.