ECM de Koleen
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Descripción de la experiencia:

Recuerdo haber seguido por un túnel de color anaranjado acompañada por una entidad que me guiaba. Pero las que más me inquietaban eran unas energías que sentía que subían y bajaban por el túnel. Cuando llegué al extremo fui acogida por lo que creo que eran sombras que me daban las gracias y me saludaban. Tenía el sentimiento de que ya las había tratado en un momento u otro. Después, alguien me guió a través de un pasillo muy luminoso (esta parte se me ha olvidado), luego me encontré en un baño de fuego. Tenía que comprender algo y no sabía qué era, hasta que me dije que no era normal que me sintiese tan bien allí. No estaba sola, vi a aquél que más tarde sería mi marido que me dijo cómo irme. Algo pasó en mí y, de golpe, las llamas me quemaron el cuerpo y llamé pidiendo socorro a San Pedro con la esperanza de que me abriera la puerta. Eso fue lo que hizo tras un momento, asegurándose de que había alcanzado el resultado que esperaba de mí.

Salida de allí me sentí extremadamente bien y fui guiada hacia el exterior donde San Juan Bautista empezó a ocuparse de mí. Me pidió que me sentara y yo tenía la impresión de estar por encima de las nubes, por encima de un mar de nubes. Allí me tendió un libro que me permitió hojear. Mi vida estaba inscrita allí (no recuerdo en absoluto los detalles y no creo que siga siendo de actualidad, creo que debía tratarse de la vida que habría tenido si no hubiese superado el examen de entrada). Tras haber discutido con San Juan Bautista me preguntó si estaba de acuerdo (ya no recuerdo por qué) y cuando quise revisar ciertos detalles de los que me quería acordar habían desaparecido, las páginas estaban en blanco. Después, alguien me trajo de vuelta al interior y abrió otra puerta. Allí vi a mi madre y a una de mis hermanas caminar por una calle tachonada de oro. No recuerdo nada de lo que me dijeron sobre ellas.

Luego, pedí ver a la Virgen María y alguien me pidió que entrase a otra habitación sin ninguna pared. Después de un momento, llegó ella acompañada de su Hijo, era un niño de alrededor de 6 años. Luego, ella me habló de la confusión de Dios, mi padre eterno. Pregunté si podía ser de alguna ayuda y ella me dijo que eso era exactamente lo que esperaban de mí. Era igual para todos los que habían tenido la misma experiencia pero sin estar obligados a ello, siempre con libre albedrío. Entonces pedí encontrarme con Dios para decidir con Él lo que podía hacer para servir a su causa y ella me dijo que Dios no era Alguien con Quien pudiésemos encontrarnos, no soportaríamos la visión. Sino que era una energía que se puede ver y sentir en forma de luz de intensidad variable dependiendo de la pureza del corazón de cada uno. Él vino a petición de María. Consideré esta Presencia como un honor y le dije cuáles eran mis sentimientos. También sentí esa tristeza de la que me habló María y Él me dijo: “Te he elegido junto con otros escogidos para intentar despertar las consciencias, es una última oportunidad que les doy. Todos piensan que son Dios así que creo que ya no me necesitan”. Me mostró el futuro del mundo, y habíamos llegado al punto de casi no retorno tras la guerra del Golfo. Todo lo que me mostró se está haciendo realidad y más aún después de la llegada de Bush al poder.

Por otra parte, la naturaleza ya ha comenzado su trabajo y cuanto menos evolucionen las cosas más reaccionará ella: el Apocalipsis. Me dijo que para los elegidos la muerte no era algo a temer pues Él estaría a nuestro lado pasase lo que pasase. Me dijo qué medios pondría a mi disposición (esto me lo guardaré para mí) y por qué podía serle útil. Cada elegido tenía su cuaderno de viaje. También había otras personas de edad madura, sé que son ellos los que me ayudan en lo que tengo que hacer, son mis guías. Salí una vez más de la habitación y se me pidió que entrara de nuevo a otra habitación llena de niños de diferentes edades. Luego, me pidieron que eligiera a mis futuros hijos mientras alguien me indicaba los puntos fuertes y los puntos débiles de cada uno, cosa que hice. Y a la velocidad de la luz, volví a mí, en el estado descrito más arriba.

¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia? No.

¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? Sí.

¿Qué es lo que la hacía tan difícil de comunicar? Yo era demasiado joven y solo recientemente llegué a la conclusión de que había tenido una ECM.

¿En el momento de la experiencia, existía algún acontecimiento que amenazara su vida? Sí. Padezco apnea del sueño y por aquella época me refugiaba en el fondo de mi cama. Recuerdo ser expelida de mis sábanas asfixiándome. Desde entonces soy claustrofóbica.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Como un niño que se ve arrojado a problemas de adultos.

¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? En realidad no, pues podía sentir el dolor en mi carne.

¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? Es difícil de decir, me fui sin cuerpo físico pero llegada allí arriba tenía la impresión de que un cuerpo me envolvía y evolucionaba. ¿Era esto para ayudarme a situarme en el futuro?

¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? Seguramente, pero mi inquietud por lo que veía tenía prioridad sobre ellos.

¿Pasó usted hacia o a través de un túnel o espacio cerrado? No. Ahora, asociaría ese túnel a un cordón umbilical a través del cual pasaba luz.

¿Vio usted una luz? Sí. Anaranjada y dulce como el vientre de una madre que espera un bebé.

¿Se encontró usted o vio a algún otro ser o seres? Sí. Lo he descrito más arriba. Los conocía de antemano. Ése es el sentimiento que tenía.

¿Experimentó usted la revisión de acontecimientos pasados de su vida? Sí. Como dije más arriba, mi libro de la vida, todo esto fue borrado y tomo mis propias decisiones intentando respetar la palabra dada. Concretamente, he tenido a mi marido y a mis hijos, que yo misma he elegido, y he perdido a los hijos que habría tenido en mi camino de vida original.

¿Observó usted u oyó algo relacionado con personas o acontecimientos durante su experiencia que pudiera ser verificado más tarde? Sí. La guerra del golfo, la elección de Bush, los islamistas en un aeropuerto de EEUU. No diré nada sobre el resto; ya he dado algunos detalles más arriba y de todas maneras siempre puede evolucionar todo para mejor o para peor dependiendo de las decisiones humanas.

¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? Sí. El mar de nubes y lo peor el baño de fuego.

¿Tuvo usted la sensación de comprender una sabiduría especial, un orden y / o propósito universal? Sí. ¡Sí, seguro! No existe la muerte sino eternos renacimientos, morir es venir al mundo, Dios puede cometer errores de juicio y lo acepta, es por eso por lo que nos da una última oportunidad aquí. (N.T.: frase oscura, quizás haya algún error de redacción en el original).

¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? No.

¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? Sí. La mayoría se ha hecho realidad y otros están a la espera. No le deseo a nadie vivir lo peor de aquello que me mostraron. Leed el Apocalipsis de San Juan y poneros en su lugar si veis cosas que no son de vuestra época, yo pude hacerlo porque en mis sueños todo es simbólico como pasa con Nostradamus.

¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? No.

¿Cómo resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Sí. Curaciones ocasionales, premoniciones y diferentes percepciones de signos que me envían.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? Sí. No de inmediato, pero el momento que eligieron llegó hace unos 10 años.

¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? No necesito ir a misa para estar con Dios, me tomo la vida con diplomacia y sé que nada ocurre sin motivo.

¿Ha cambiado su vida expresamente como consecuencia de su experiencia? No.

¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí. Comprendieron, y como me dieron libre albedrío, yo se lo doy a los demás.

¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Que cuentan conmigo y que quizás no esté a la altura de la tarea.

¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? Lo mejor fue estar en el secreto de Dios pues seguramente no me lo merezco. Lo peor es que se me dé la razón.

¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? No.

¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí.