ECM de Joel B
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Descripción de la experiencia:

Yo estaba en la base Castle de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, en Merced, California. Trabajaba allí en el turno de día, pero después del cambio de turno, trabajaba en las Bodegas Gallo en Modesto California. Trabajaba como un TVG; esto significa un trabajador del vino en general. Parte de mis obligaciones era la limpieza de las grandes cubas después de que el vino hubiera sido vaciado. Este procedimiento debía parar el proceso de fermentación purgando la cuba de vino con gas nitrógeno. El procedimiento elimina el oxígeno del vino y detiene su fermentación. Después, las cubas necesitan ventilarse durante muchas horas. Luego se comprueban los niveles de oxígeno de la cuba y si son apropiados, se coloca el letrero “SE PUEDE ENTRAR” indicando que ya se puede entrar con seguridad.

Este letrero se colocó en la cuba, de forma que el personal de limpieza, del cual yo formaba parte, se preparó para trabajar en dicha cuba. Pero se había producido un error y era la cuba de al lado la que se podía limpiar con seguridad, y en cambio ésta aún no estaba ventilada. De hecho, estaba llena de nitrógeno y era un peligro mortal para cualquiera que se introdujera en ella.

El nitrógeno saca el aire del organismo de las personas que lo inhalan. Lo hace desplazando el oxígeno fuera de sus pulmones.

Me introduje en la cuba y me quejé a los otros dos trabajadores de que el olor parecía ser realmente fuerte; llegué a decir que era el de un vino amanzanado.

Teníamos una manguera antiincendios conectada a una bomba de gran volumen. Esto es lo que utilizábamos para rociar las paredes internas de las cubas de vino. Recogí la manguera y me dirigí al otro lado de la cuba, a unos 30 o 40 pies de distancia de la pequeña abertura que era también la única salida. Señalé con los pulgares hacia arriba que ya se podía iniciar la salida del agua y la mezcla de clorina, y entonces la presión del líquido golpeó el inyector de cobre con fuerza. Esto era normal y la fuerza me empujó contra la pared de la cuba. Aguanté con todas mis fuerzas. Sólo me acuerdo de ver el agua empezar a salir de la manguera y dirigirse a través de la cuba hacia el otro lado. Yo no llegué a ver en realidad que llegase al otro lado porque en aquel punto yo ya había estado dentro de la cuba durante aproximadamente tres minutos. Este período de tiempo era lo bastante largo para que el nitrógeno hubiera quitado completamente el aire de mis pulmones.

Más tarde me dijeron que caí al suelo de la cuba y solté la manguera. Ésta entonces se empezó a mover violentamente y golpeó mi cabeza y mi rostro con la suficiente fuerza para romper mis gafas de seguridad por la mitad y quitarme de un golpe el casco de la cabeza.

El observador señalaba en la entrada a la persona que manejaba la bomba para que la cerrase. Habían pasado aproximadamente cinco minutos desde que yo había entrado en la cuba. Entonces el observador entró en la cuba para cogerme y tiró de mí hacia la abertura, dejándome a mitad de camino de la misma. Después se desmayó debido al gas. Había estado en la cuba aproximadamente cuarenta y cinco segundos. El otro operario de la bomba me vio tendido en la cuba y corrió a sacarme fuera. Después miró adentro y también sacó al observador. El observador comenzó a volver en sí y fue capaz de ponerse de pie a los pocos minutos.

Yo aún estaba tumbado en el suelo, sin moverme, sin respirar, volviéndome de un color azulado.

Empezaron a practicarme la reanimación cardiopulmonar, apretándome el pecho, aplicándome el boca a boca y debido a que no respondía, pararon la reanimación y empezaron a gritar, ya que creían que estaba muerto.

Yo en realidad estaba teniendo una experiencia completamente diferente.

El agua que salía de la manguera cogió un efecto estroboscópico y nunca alcanzó a la pared interna de la cuba. Yo viajaba entonces a través de un túnel a gran velocidad. El túnel parecía muy largo, como de algunas millas, aunque me pareció que no tardé nada en atravesarlo. Había una luz brillante. Me iba guiando hacia ella. Me sentí como saliendo de improviso del túnel y cayendo dentro de la luz blanca, aunque yo realmente no me caía, estaba más bien flotando alrededor del interior de la luz. Parecía como un recipiente de luz, pero sin extremos ni borde alguno. Me sentía con mucha paz y me gustó estar allí en la luz. Sentí una presencia hacia el centro y fui atraído cerca de alguien. Vi a quién creo que era Jesús. Llevaba una túnica blanca que chorreaba oro puro. Fue todo tan real para mi que tanto entonces como ahora veo todos los detalles de como Él me contempló. Me sentí tan seguro, tan emocionado, que no quise salir de Su presencia. Me sentí como en casa.

Entonces Él me habló sobre mi vida y sobre lo que estaba aún por venir. Me dijo que debía regresar. Le propuse quedarme allí, pero Él me dijo que aún no era el momento para estar con Él y que yo tenía aún muchas más cosas que hacer en mi vida. Él levantó su mano y señaló de nuevo hacia el túnel, y me vi inmediatamente viajando de regreso a través del túnel por el que había llegado sólo unos momentos antes. El túnel parecía ser el mismo, con la misma longitud, y tardé el mismo tiempo en el viaje de regreso a la vida a través de él.

Me desperté estando acostado sobre mi espalda y mirando a los ojos de los dos compañeros que me habían salvado, que naturalmente empezaron a gritar. Se sobresaltaron al ver que me ponía nuevamente de pie. Me llevaron al médico y me sentaron en una silla bajo la vigilancia de una enfermera. Después se fueron y ya nunca los volví a ver. El departamento médico intentó responsabilizarme y dijeron que tan sólo me había desmayado. Me preguntaron si había estado bebiendo y les respondí que no. Llamaron a mi mujer, que vino conduciendo para recogerme. Yo estaba enojado por todas sus preguntas y por su implicación en decir que todo era culpa mía. Así que me fui y ya no volví nunca más.

Pasé unas cuantas semanas aturdido, tratando de hacerme una idea de lo que me había ocurrido. No compartí este suceso hasta muchos años después, con mi tercera esposa, que ahora tiene 19 años.

* ¿Fue la experiencia difícil de expresar en palabras? No.

* ¿A la hora de esta experiencia, hubo algún evento asociado con una amenaza a la vida? Sí. Envenenamiento por nitrógeno.

* ¿En qué momento durante la experiencia estuvo usted en el mayor nivel de consciencia o estado de alerta? Cuando apareció la luz blanca.

* ¿ Cómo se compara su mayor nivel de consciencia y estado de alerta durante la experiencia con su nivel de consciencia y estado de alerta diarios normales? Mayor nivel de consciencia y estado de alerta que los normales.

Debería tener un elevado nivel de consciencia porque aún lo recuerdo todo muy bien. No recuerdo nada en mi vida con el mismo detalle, de la misma forma o con la misma sensación.

* ¿Difirió su visión de alguna manera de su visión diaria normal (en cualquier aspecto, tal como claridad, campo visual, colores, brillo, profundidad del grado de percepción de lo sólido/transparente de los objetos etc.)? Sí. Más claridad, mayor detalle y más brillo.

* ¿Difirió su capacidad auditiva de alguna manera de su capacidad auditiva diaria normal (en cualquier aspecto, tal como claridad, capacidad de reconocer la fuente del sonido, tono, sonoridad, etc.)? Sí. Escuchando pero no a través de las orejas.

* ¿Experimentó su consciencia una separación del cuerpo? Sí.

* ¿Se sintió usted separado de su cuerpo físico? Dejé claramente el cuerpo y existí fuera de él.

*¿Qué emociones sintió durante la experiencia? Una paz amorosa.

* ¿Pasó hacia o a través de un túnel o encerramiento? Sí. Ver la historia anterior. El túnel era largo, como de algunas millas, de unos 20 a 30 pies de diámetro.

* ¿Vio una luz? Sí. Ver la historia anterior. La luz estaba al final del túnel y cubría una gran superficie.

* ¿Conoció o vio algún otros seres? No. Ver la historia anterior.

* ¿Experimentó el repaso de eventos del pasado de su vida?` No

* ¿Observó u oyó algo relativo a personas o eventos durante su experiencia que pudiera ser verificado posteriormente? Tuve un hijo. 16 años después.

* ¿Vio o visitó algún sitio bello o de alguna manera peculiar, niveles o dimensiones? No.

* ¿Tuvo alguna sensación de alteración del espacio o el tiempo? Sí. Perdí la noción del tiempo.

* ¿Tuvo la sensación de comprender un conocimiento especial, orden universal y/o propósito? Sí. Que todos estamos conectados. Y que hay solamente una fuente o creador.

* ¿Alcanzó un lindero o limitante de una estructura física? No.

* ¿Estuvo desde entonces con la percepción de eventos futuros? Sí. Si, pero no deseaba compartir.

* ¿Tuvo usted a partir de la experiencia algún don psíquico, paranormal u otro que no tenía antes de ella? Sí. Ser consciente de un Creador

* ¿Ha compartido esta experiencia con otros? Sí. 16 años. No están seguros de lo que pensar.

* ¿Tenía usted algún conocimiento de experiencias cercanas a la muerte (ECM) anteriormente a su experiencia? No.

* ¿Hubo una o varias partes de la experiencia especialmente significativas o críticas para usted? Por favor explique. Ver la historia anterior.

* ¿Cómo vio la realidad de su experiencia poco tiempo (días a semanas) después de que sucedió (escoja la mejor respuesta): La experiencia fue sin duda alguna verdadera. Ver la historia anterior.

¿Cómo ve actualmente la realidad de su experiencia (escoja la mejor respuesta): La experiencia fue sin duda alguna verdadera. Ver la historia anterior.

* ¿Han cambiado sus relaciones específicamente como resultado de su experiencia? Sí. Más cariñosas.

* ¿Han cambiado sus creencias/prácticas religiosas específicamente como resultado de su experiencia? Sí. Más en la creencia de un único Creador.

* ¿Después de su experiencia ha tenido algunos otros eventos en su vida, medicamentos o substancias, que le reprodujeron alguna parte de la experiencia? No.

* ¿Las preguntas formuladas y la información suministrada por usted describieron en forma precisa y comprensiva su experiencia? Sí. Las preguntas me ayudaron a ponerlo todo en orden.