Descripción de la experiencia:

Copyright JB 2012.

Una Experiencia de Casi Muerte:

El año es alrededor de 1973 -1.974. Soy una joven estudiante de cine y televisión y he completado varios filmes de estudiantes pero éste no ha sido un buen año para mí. Un filme titulado “De la Nada” me dejó profundas heridas emocionales.

Estoy en la sala de cirugía de un pequeño hospital privado. Sobre la mesa de operaciones, miro fijamente sin emoción la pared opuesta. Hay una fotografía en blanco y negro de un anciano. Imagino que es el fundador del hospital. Me aseguran que todo va a ir bien, me administran anestesia a través de una máscara y rápidamente comienzo a disociarme de mis sentidos físicos.

Me hundía rápidamente en mi cuerpo. Sentía que me estaban sepultando. Caía dentro de mí misma y en una profunda oscuridad interior siempre en expansión. La normal sensación de tiempo, espacio y lugar se tornaron no existentes. Luego de haber estado sumida en esta oscuridad durante lo que pareció un largo tiempo, de repente caí en cuenta que me hallaba sobre alguna clase de escalera mecánica o cinta transportadora que se movía increíblemente rápido casi a la velocidad de la luz o más llevándome intencionalmente a alguna parte. Sentí que había recorrido millones de años y millones de millas. En algún punto durante este trayecto me di cuenta que viajaba en un túnel negro como la noche. Este movimiento a través del túnel duró bastante tiempo, casi una eternidad.

Luego, de repente, estaba acercándome a una sorprendente e indescriptible luz blanca que brillaba. Esta luz era chispeante; cada partícula de ella estaba viva y llena del más puro y elevado amor. Era incitadora, brillante, hermosa, estaba viva y se movía. Esta luz estaba al final del túnel. Conforme me acerqué, todavía moviéndome a increíble velocidad, comencé a sentir una sensación estimulante de anticipación cada vez mayor. Sentí que me estaba acercando a un suceso verdaderamente inmenso, magnánimo, espléndido y beneficioso. Con total claridad pensé y sentí: -“Esto es lo que he estado esperando toda mi vida, esto es lo que ha estado faltando desde el principio, ésta es la razón por la que nunca sintiera completo ningún evento, ninguna relación, ninguna posesión, ningún logro, ningún deseo anhelado o logrado.

Esta es la razón por la que nunca me sentí realizada. Cada pedacito de mí deseaba entrar enteramente dentro de esta luz viviente y estos pensamientos – sentimientos (ambos uno aquí) parecían agregar momento adicional a la velocidad de la escalera mecánica. Fui más rápido hacia la luz pero en el preciso momento de la unión escuché una voz masculina fuerte, sonora, autoritaria, que venía hacia mí desde todas las direcciones, preguntar: -“¿Estás lista para morir? ”

Cuando escuché eso todo se detuvo. Estaba completamente pasmada. Estaba y había estado en total desconocimiento de que alcanzar, encontrar e ir dentro de este “más allá de todo” y de la “luz que todo lo sabe” sorprendentemente significaba mi muerte. Me sentí traicionada. Luego, llena de temor y respondiendo (ambos ocurren simultáneamente aquí), pregunté temblando: -“¿Por qué debo morir? Instantáneamente la voz respondió: -“Debes morir porque no cumpliste lo que nos prometiste”. (No había margen aquí. Mi muerte era inminente). Confundida y asustada, caí de rodillas (metafóricamente hablando) y comencé a rogar por mi vida. Rogué como nunca había rogado antes.

Arrastrándome como un gusano suplicando a un ser humano que no lo pise, imploré: -“¡No recuerdo lo que prometí y no sé porqué debo morir. Por favor denme otra oportunidad. No recuerdo lo que prometí! La Voz respondió: -“Nos prometiste que ayudarías a otros”. No has cumplido, por lo tanto debes morir.

En este punto estaba rogando de una manera que puede equipararse a un llanto convulsivo desde lo más hondo de mis profundidades. No tenía idea a qué promesa me confrontaba la Voz pero en lo profundo de mí sabía que la Voz sabía más de mí que yo y que estaba comportándose en forma justa. Estaba recibiendo exactamente lo que merecía.

Después de escuchar mis desesperados ruegos y admitir mi sinceridad, la Voz, con un gesto de benevolencia (como el ademán comprehensivo de una mano en un viento extremo), anunció: -“Tienes una segunda oportunidad”.

Todo estaba muy oscuro aún excepto por la presencia de la Luz. Luego la Voz cambió su actitud de jueza y se convirtió en una maestra. Todavía muy justa e imponente pero ahora más amable. Lo que siguió fue aun más alucinante.

Me encontré suspendida y moviéndome en un espacio cósmico más negro que la noche, vacío, sin fin (no había escalera esta vez). Era sólo un pequeño punto de consciencia. No tenía recuerdos fuera de que yo era un “yo”. La única base (metáfora) que me podía sustentar era mi “yo”. Me volvía más y más pequeña hasta que me convertí en un “Yo” aún más pequeño. No había puntos de referencia, ni arriba ni abajo, ni derecha ni izquierda. Únicamente mi esencia concentrada, mi “Yo”, que había estado cayendo en y sobre sí misma tornándose más y más pequeña.

Me di cuenta que había una multitud (infinita) de otros “Yos” a mi alrededor como estrellas tachonando el cielo. Eran “Yos”; “Egos”. Estos “Ojos que Todo lo Ven” me estaban escrutando. “Ellos” que son La Voz (la voz que se había comunicado conmigo todo el tiempo) comenzaron a decirme cosas. Transmiten, comunican y dicen. “Ellos” como “La Voz” dibujaron con un dedo (metáfora) en la oscuridad un gráfico de luz como un plasma, palpable, viviente, blanco, brillante, fluorescente.

Era un círculo. Su circunferencia completa se movía en la dirección de las manecillas del reloj. Luego se dibujaban flechas sobre la circunferencia para mostrarme la dirección del movimiento. Luego escuché lo siguiente: -“Al principio era La Palabra y La Palabra era con DIOS y La Palabra era DIOS. La palabra hizo todas las cosas. La Humanidad no puede entender La Palabra. La Palabra siempre está (buscando) persiguiendo a la humanidad y la humanidad siempre está persiguiendo a La Palabra (buscando). Ese es el modo en que fue, ese es el modo en que es, ese es el modo en que siempre será.

La finalidad y la verdad de esta comunicación sagrada disolvieron natural e instantáneamente toda mi barrera llevándome a sentir humildad y, aprehendiendo el círculo, espontáneamente se me hizo parte de una revelación cósmica viviente dinámica. Fui puesta en LA PALABRA. Es difícil describir en forma completa esta inmersión por lo que realmente fue. Los adjetivos y las descripciones en este relato son sólo débiles intentos.

Estaba dentro de La Palabra y rodeada por ella. Era una parte integral suya pero no estaba absorbida dentro de La Palabra por cuanto retenía en forma completa mi consciencia de un Yo separado. La Palabra es un eterno fluir de finas partículas vivientes extraordinariamente vivas, cargadas, relumbrantes, dinámicas, exquisitas. La Palabra es verdadera sabiduría, verdadero conocimiento, verdad eterna, todo lo penetra, todo lo sabe, omnipresente, en todo, fuera de todo, todopoderosa, completa, la misma ayer, hoy y mañana. Es aquello donde todo tiene su origen, su vida y su regreso pero nadie puede ir más allá de La Palabra porque hay una membrana permeable, una barrera como un campo de fuerza a través de cuyos poros (no es una metáfora) salen partículas sutiles pero sustancialmente santísimas, sagradas, puras, energizadas, dinámicas, incesantemente en movimiento.

Estas partículas son tanto homogéneas como heterogéneas, se sustentan completamente a sí mismas y a la substancia de la verdad- sabiduría; una substancia que es la única cosa que importa de todo lo que es posible para todos los seres, animados e inanimados. Esta no es una substancia de carácter figurativo sino literalmente una “substancia”. Tiene existencia. Es un SER. Naturalmente esta substancia no es en absoluto la sustancia material que todos conocemos por lo común, sin embargo está relacionada a ella en (algún) sentido extremadamente remoto. Es alguna clase de fuerza viviente hecha de las vivaces y vivas partículas descriptas arriba. Es la base de todas las demás substancias y fuerzas como las experimentamos en la consciencia diaria común y corriente. Penetra y reverbera en todo.

Mientras experimentaba esta profundidad, comencé a sentir una extraña sensación de claustrofobia. Me sentí irrevocablemente encerrada. Deseaba atravesar esta cosa en sí misma, la Palabra que todo lo abarca. Sentí muy profundo dentro de mí que había algo más y que debía ir hacia ello. Me moví hacia el límite cósmico de La Palabra. Límite no como una metáfora sino como lo sentí en verdad y como apareció ante mí. Es realmente un límite. Traté de atravesarlo pero no pude. Luego “Ellos” como la Unica Voz me dijeron que nadie puede cruzar este límite excepto aquél que emana a través de él: La Palabra.

Estar en La Palabra era dislocante y anti decisivo, sin embargo La Palabra es completa, justa y totalmente integrada, llena de razón, lógica, sabiduría; es el contenedor- poseedor del pasado, presente y futuro, lo razonable en su integridad, quien todo lo sabe en cada una de sus partículas. Creo que la substancia Logos es la substancia real del “Otro”. El “Otro” es el resto del Logos o alguna parte superior y/o diferente de él que está del otro lado del límite. Experimenté este evento completo en un estado único de ausencia de tiempo donde Pasado, Presente y Futuro son uno.

Me dijeron que había hecho una promesa al mundo espiritual que no había cumplido. Me dijeron que mi propósito en la tierra era ayudar a otros. También me mostraron mi anterior encarnación en la tierra con gran detalle. Me dijeron que debía recuperar lo que había perdido espiritualmente; aquello que se conoce como consciencia Samadhi. También me dijeron explícitamente cómo ayudar a otros. Sin embargo, no es algo fácil de hacer.

Luego vi con poca claridad a varios seres que me rodeaban ataviados en túnicas blancas con aureolas borrosas. Había muerto y estaba en el cielo. -¿Son ángeles? pregunté. Suaves sonrisitas. Lo borroso se disipó y vi rostros humanos sonrientes, aliviados. Uno de los médicos dijo: -“Nos diste un buen susto. Casi te perdimos”.

La operación había llevado no más de una hora y media pero para mí la sensación fue que me había ido por miles de millones de años a un lugar trillones de millas distante.

Información previa:

Sexo: Mujer

Fecha en que ocurrió la ECM:1973-1974 anduna experiencia en 1976

¿En el momento de su experiencia, existía alguna circunstancia que amenazara su vida? No Relacionado con una cirugía '1973-1974 el evento fue un casi ahogamiento accidental. 1976- cirugía

Elementos de la ECM:

¿Cómo considera el contenido de su experiencia? Mezclado

La experiencia incluía: Experiencia fuera del cuerpo

¿Se sintió separado de su cuerpo? Perdí la conciencia de mi cuerpo

¿Sus pensamientos estaban acelerados? Increíblemente

¿El tiempo pareció acelerarse o ralentizarse? Todo parecía estar sucediendo a la vez; o el tiempo se detuvo o perdió todo significado

¿Sus sentidos eran más intensos que de costumbre? Increíblemente más intensos

Compare por favor su visión durante la experiencia con su visión cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. No

Compare por favor su audición durante la experiencia con su audición cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. No

¿Le pareció ser Consciente de cosas que ocurrían en otro lugar, como si se tratase de percepción extra sensorial (ESP)? Sí, y los hechos han sido comprobados

¿Pasó hacia o a través de un túnel? No

¿Encontró o llegó a ser Consciente de algún ser difunto (o todavía vivo)? No

La experiencia incluía: Vacío

La experiencia incluía: Oscuridad

La experiencia incluía: Luz sobrenatural

¿Vio, o se sintió envuelto por, una luz brillante? Una luz de claro origen místico o de otro mundo

¿Vio una luz sobrenatural? No

¿Le pareció entrar a algún otro mundo sobrenatural? Un reino claramente místico o sobrenatural

¿Tuvo una sensación de alegría? Increíble alegría

¿Sintió una sensación de armonía o unidad con el Universo? Me sentía unido o uno con el mundo

La experiencia incluía: Conocimiento o propósito especial

¿Le pareció de repente entenderlo todo? Todo sobre el Universo

La experiencia incluía: Consciencia de eventos pasados en su vida

¿Volvieron a usted escenas de su pasado? Mi pasado rápidamente pasó ante mí, fuera de mi control

La experiencia incluía: Consciencia del futuro

¿Vinieron a usted escenas del futuro? Escenas del futuro del mundo

La experiencia incluía: Una frontera o punto de no retorno

¿Alcanzó un límite o una estructura física limitante? No

¿Llegó a una frontera o punto de no retorno? Llegué a una barrera que no se me permitió cruzar; o fui devuelto contra mi voluntad

Dios, espiritualidad y religión:

¿Qué importancia le daba a su vida religiosa / espiritual antes de su experiencia? Incierto

¿Han cambiado sus prácticas religiosas desde su experiencia? No

¿Cuál es su religión ahora? Liberal

¿Ha tenido un cambio en sus valores y creencias debido a su experiencia? No

La experiencia incluía: Presencia de seres sobrenaturales

¿Le pareció encontrar a un ser místico o una presencia, u oyó una voz no identificable? Me encontré con un ser definido, o una voz claramente de origen místico o sobrenatural

¿Vio usted espíritus fallecidos o religiosos? Los vi realmente

Con respecto a nuestras vidas terrenales aparte de la religión:

¿Obtuvo durante su experiencia conocimiento o información especial sobre su finalidad? No

¿Han cambiado sus relaciones específicamente debido a su experiencia? No

Después de la ECM:

¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? No

¿Ha tenido tras la experiencia dones psíquicos, no ordinarios u otros dones especiales que no tuviera antes de la experiencia? No

¿Ha compartido usted alguna vez esta experiencia con otros? No

¿Tenía usted algún conocimiento de las experiencias cercanas a la muerte (ECM) antes de la experiencia? No