Descripción de la experiencia:

La cuestión es que me morí. Recuerdo sentir mi corazón ralentizar hasta que se detuvo, en ese momento mis ojos se cerraron. En no más de lo que pareció ser un segundo después, podía ver de nuevo. Era como si hubiera pasado a través de mis párpados.

Me senté y me quedé asombrado de lo claro que aparecía todo. He usado lentillas toda mi vida por lo que estaba maravillado por la nitidez de la habitación en torno a mí y la viveza de los colores. Podía percibir una energía que lo rodeaba todo. Los libros, el escritorio, los muebles de la habitación, todo parecía irradiar un ligero brillo. Nada más notar esto me di cuenta de que podía ver en un ángulo de 360º en torno a mí. No necesitaba volver la cabeza, con solo mirar veía. Allí detrás de mí yacía mi cuerpo y en ese momento me di cuenta de que había muerto.

En el momento de darme cuenta vi llegar una luz de la puerta. Mientras la miraba, la habitación pareció disiparse y yo me encontraba en otro reino. Al principio todo lo que percibía era una amplia zona que sabía de algún modo se extendía al infinito. El área estaba iluminada pero no podía ver la fuente de la iluminación. El universo entero era del más rico y profundo púrpura que jamás había visto. En ese momento me di cuenta de que todos mis sentidos estaban agudizados, podía oír el silencio. No había ruido pero estaba escuchando algo. Probablemente era la “existencia” de este universo que estaba viva. Estaba respirando pero no, en vez de aire sentía una fuerza viva fluyendo a través de mí. Sentí como si estuviera nadando en las mismas Esencias del Amor.

Mientras me movía por este espacio, me volví consciente de otros en torno a mí. No había nadie conocido, pero sentí a otros seres. Pronto los vi como pequeños orbes dorados de luz, cada uno por separado, un individuo. Sin embargo, todos estaban unidos por un hilo delgado. Se extendían a lo lejos tanto como alcanzaba mi vista, en mi mente sabía que todos y cada uno de ellos estaban conectados con lo que creo era Dios.

Es importante notar aquí que nunca oí voces, sino más bien palabras parecían entrar en mi mente tan pronto como percibía algo. Era como una narración en una película. Se me daban respuestas a mis preguntas incluso antes de poder formularlas. Casi de inmediato supe que no me iba a quedar, este universo parecía sabermi deseo de entender la vida y los misterios de por qué estamos en esta tierra. Iba a decírmelo.

Me di cuenta de otras voces, los orbes u otras almas en torno a mí, podía oírlos comunicarse entre sí. Parecía haber camarillas de orbes que estaban juntas. Hablaban entre sí acerca de sus vidas en la Tierra y todo lo que habían percibido y sentido. No solo compartían en palabras, sino compartiendo la experiencia. Si un orbe no podía comprender, desaparecía y luego reaparecía. El orbe de alguna manera regresaba a la Tierra y experimentaba esa “vida” para comprender mejor. Comprendí que aquí el tiempo no existía y estos seres podían manifestarse en cualquier tiempo en la Tierra que desearan. Estos orbes, o más bien “almas”, dejarían este reino, se separarían de este universo y regresarían al universo de nuestra Tierra. Allí vivirían y morirían, luego regresarían y compartirían la experiencia con todas las otras almas. Un alma que no puede entender la experiencia puede ir y vivir esa vida también, para experimentar esa vida. Aprendí que tenemos muchas vidas, pasadas, presentes y futuras.

Estas almas, nuestras almas, no pueden experimentar ciertas cosas como dolor, tristeza, odio e ira. Aunque estas sean cosas negativas, es importante para ellas comprender y experimentarlas. Probablemente para comprender las motivaciones de los seres humanos, o (y creo esto en mi corazón) para finalmente evolucionar en un ser como Dios que todo lo sabe y comprende.

En este punto cosas se me aparecieron, respuestas a otras preguntas. Podía ver conceptos como si fueran entidades. Pude entender por primera vez en mi vida E=mc2. Aprendí que nuestro universo es uno de muchos. Es como una placa de Petri. Diseñado con sus propias reglas para criar un ser específico. En este caso, criar seres como los humanos. Cada Universo tiene sus propias leyes físicas específicas. Ahora me doy cuenta que la cantidad de información que un alma debe aprender es enorme, mucho más de lo que podamos imaginarnos aquí.

El siguiente concepto o regla que aprendí es que Dios nunca puede ser demostrado por medios científicos. Hacer esto corrompería el entorno. Destruiría la fe. Cuando tenemos fe buscamos, aprendemos. Si Dios fuera a aparecer ante nosotros como un enorme ser en las Naciones Unidas, el mundo entero creería, pero también viviría con miedo. Para experimentar exitosamente la existencia humana, uno debe estar físicamente desconectado de Dios. Debemos buscar y aprender por nuestra cuenta. Tenemos que buscar el sentido de nuestra propia existencia y experiencia aquí en la tierra. La fe es el motor del descubrimiento. Sin fe, solo seríamos como hormigas.

Aprendí por qué les suceden cosas malas a las buenas personas. Si nunca nos sucediera nada malo todos seríamos básicamente los mismos. Es como el metal en una fragua, debes calentarlo y golpearlo repetidamente para hacer de él una herramienta útil. Comenzamos esta vida con una página en blanco. Con cada incidente que experimentamos, una parte del plan se registra hasta que se crea un plan completo para un individuo. El final de nuestra vida está dictado por este plan. Para vivir felices en este reino hay que tomar consciencia del plan y cambiarlo. Por último, el tiempo es un concepto medido solo aquí. En el otro reino no existe. Así, mientras que podemos experimentar dolor y tristeza en la tierra, es solo un segundo en el gran esquema de las cosas. Tenemos una eternidad para vivir y, en realidad, las almas nunca mueren. Nuestra vida es solo un pensamiento que proporciona las circunstancias para esta existencia. A medida que progresa el alma, este trauma se olvida y se pone en su perspectiva adecuada, como parte del proceso de aprendizaje.

Una pregunta que personalmente siempre he tenido y que fue respondida era: “¿Los fantasmas son reales?” La respuesta que se me dio fue: “Sí, en el cuerpo humano hay dos formas de seres espirituales. Una es el “alma” que es el ser espiritual que tiene una relación simbiótica con el cuerpo físico. El segundo es el ser creado por la “biología” del cuerpo humano. Este ser es inteligente y es básicamente la personalidad del individuo. Su propósito es atender las necesidades humanas de alimentación, supervivencia y procreación. Este concepto es muy parecido al “Ello, Yo y Superyó” de Freud. La división de mente y personalidad. El alma nos provee con todas las cosas del individuo que nos separan del Reino Animal. Esta es la capacidad de razonar, usar la lógica, o sentir maravilla al ver una puesta de sol. El alma es el lado creativo de la humanidad. El segundo ser es más nuestro lado animal y nos lleva a lograr o a perseguir cosas para satisfacer nuestras necesidades y deseos.

Cuando morimos, el alma se separa y pasa al otro lado (perdón por simplificarlo todo). La entidad del cuerpo, muere llevándose con ella las emociones fuertes, “el equipaje”, y las inclinaciones de los seres humanos. Esta es una parte natural del proceso mortal. Sin embargo, a veces en muertes violentas o súbitas este otro/ser, a falta de una palabra mejor, no tiene oportunidad de morir. En vez de ello, se queda atrás como la inclinación, emociones y motivación de nuestro espíritu. Este ser corporal, sin la guía del alma, es básicamente solo una cáscara. Deambula sin metas ni propósito. A menudo repite actos que ha realizado antes porque las memorias son la única “orientación” que tiene. Con el tiempo, se disipa la energía de este ser y no queda nada. Pero este proceso puede durar mucho tiempo. Esa es la razón de que existan "fantasmas" que acechan a una casa o a una persona. El centro de la existencia de un fantasma, es el período en el que estaba con el cuerpo humano y el alma. Aquí en la tierra permanece hasta que finalmente desaparece. El fantasma puede ser comunicado y guiado, pero no tiene verdadera voluntad propia sino solo la del hábito.

Cuando terminaron las preguntas y respuestas, me sentí caer. Con un tirón estaba de vuelta en mi propio cuerpo. Mis ojos se abrieron de vuelta a mi propio mundo. Solo habían pasado escasos minutos, pero parecieron una eternidad.

Aprendí muchas otras cosas que con el paso del tiempo olvidé.

¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? No estoy seguro. Las emociones y el alcance globales.

¿En el momento de la experiencia, había asociada alguna situación potencialmente mortal? No.

¿Cuál era su nivel de consciencia y estado de alerta durante la experiencia?No estoy seguro, parecía bastante consistente.

¿Cómo puede compararse su máximo nivel de consciencia y alerta durante la experiencia con su consciencia y alerta normal de todos los días? Más consciencia y alerta de lo normal.

Si su máximo nivel de consciencia y alerta durante la experiencia era diferente de su consciencia y alerta normal de todos los días, explíquelo por favor: No estoy seguro, parecía bastante consistente.

¿Su visión difería de algún modo de su visión normal de todos los días (en todos los aspectos, tales como claridad, campo de visión, colores, brillo, grado de profundidad de percepción de la solidez / transparencia de los objetos, etc.)? Sí. Estaba agudizada. Normalmente uso lentes pero todo estaba tan claro y brillante. Tampoco podía ver mi nariz o cara, era como si tuviese una visión de 360 grados.

¿Su audición difería de algún modo de su audición normal de todos los días (en todos los aspectos, tales como claridad, capacidad de reconocer la fuente del sonido, tono, volumen, etc.)? Sí. Estaba agudizada, incluso el silencio parecía tener sonido.

¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo?Sí.

¿Qué emociones sintió durante la experiencia?Un intenso sentimiento de amor, como si estuviera nadando en él.

¿Entró o pasó a través de un túnel o recinto? Sí era más bien una puerta iluminada.

¿Vio usted una luz? Sí. Al principio como si estuviera siendo transportado, luego un universo de Profundo Púrpura.

¿Se encontró o vio a algunos otros seres? No estoy seguro. Tenía consciencia de otros y vi cosas que parecían orbes que sabía que eran otros.

¿Experimentó una revisión de acontecimientos pasados de su vida? Sí. Le remito a mi narración.

¿Observó u oyó algo relacionado con personas o eventos durante su experiencia que pudiera ser verificado más tarde? No.

¿Vio o visitó localizaciones, niveles o dimensiones hermosos, o de algún otro modo peculiares? Sí. Un universo infinito púrpura que se extendía eternamente.

¿Tenía alguna sensación de alteración del espacio o del tiempo? Sí sentía que el tiempo no existía o que era lineal, que se movía de un lado a otro más que hacia delante o hacia atrás.

¿Tenía la sensación de comprender un conocimiento especial, orden universal y/o propósito? Sí. De nuevo le remito a mi narración, allí lo describo en detalle.

¿Alcanzó un límite o una estructura física de delimitación? No.

¿Llegó a ser consciente de acontecimientos futuros? No estoy seguro. No un conocimiento cierto de cosas específicas, solo un “saber” que todas las cosas funcionarían como se suponía que debían hacerlo.

¿Tuvo algún don psíquico, paranormal u otros dones especiales tras la experiencia que no tuviese antes? Sí. Sabiduría, paciencia y profunda comprensión del funcionamiento del universo.

¿Ha compartido esta experiencia con otros? Sí. Les hablé de ella frecuentemente a amigos inmediatamente después de suceder y la puse por escrito un día o así tras el suceso, mi narración procede de ese escrito.

¿Tenía algún conocimiento de experiencias cercanas a la experiencia (ECM) antes de su experiencia? Sí. Había leído sobre ellas sin embargo nunca esperé tener una. Debo mencionar que toda mi vida he querido conocer las respuestas a las preguntas del universo y que a menudo recé por esto.

¿Cómo vio la realidad de su experiencia poco tiempo (días a semanas) después de que sucediera? La experiencia fue definitivamente real. Cuando sucedió sentí que era real, luego empecé a sentir que quizás fuese un sueño.

¿Hubo una o varias partes de la experiencia especialmente significativas o críticas para usted? Todo ella lo fue. Sentí que se me concedió un regalo.

¿Cómo ve actualmente la realidad de su experiencia? La experiencia fue probablemente real. Sigo creyendo que pasó, pero la memoria humana es débil y nubla las cosas. Está en nuestra naturaleza dudar de las cosas con el tiempo.

¿Han cambiado sus relaciones específicamente como resultado de su experiencia? Sí. Ahora busco amigos más por sabiduría y de naturaleza pacífica.

¿Han cambiado sus creencias/prácticas religiosas como resultado de su experiencia? No.

¿Tras la experiencia, ha tenido otros eventos en su vida, medicamentos o sustancias que hayan reproducido alguna parte de la experiencia? No.

¿Hay algo más que quiera añadir acerca de la experiencia? No.

¿Las preguntas planteadas y la información que ha proporcionado describen de forma precisa y exhaustiva su experiencia? Sí.

¿Hay otras preguntas que podamos hacer que le ayuden a comunicar su experiencia? No se me ocurre nada.