ECM de Graciela H
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Descripción de la experiencia:

Durante los momentos previos a la operación, 2 ó 3 minutos antes, vi a un estudiante de medicina de la misma universidad donde yo estudiaba Informática. Dentro del quirófano habían otros estudiantes de medicina, junto con mi médico y otros médicos y enfermeras. Recuerdo que yo estaba leyendo y sonriendo y le comenté al estudiante que pertenecía a la misma universidad que yo. Él me dijo que contara hasta cero empezando desde 10. Recuerdo que vi el gas dentro de la mascarilla que tenía puesta y conté desde 10 hasta 7. De repente, vi que el quirófano se había oscurecido un poco y que mi médico estaba realizando la operación. Le vi mientras me aplicaba algo parecido al betadine, que estaba frío.

No sentí el corte en el estómago, pero empezé a sentirme más pesada y entonces elevé mi cabeza para ver lo que me estaban haciendo desde una perspectiva mejor. Vi que mi padre estaba entre el grupo de médicos y enfermeras. Miraba al médico mientras éste me operaba. Pero yo sabía que él no podía estar allí. Algunas horas antes de la operación hablé por teléfono con mi madre y mi padre, que estaban en Panamá abriendo un nuevo restaurante. No era posible que estuvieran conmigo hasta al menos 3 ó 4 días más tarde. Yo estaba en Costa Rica dando a luz, a casi 8 horas de coche. Le hablé a mi padre mientras continuaba sentada sobre la mesa de operaciones, aunque vi que mi cuerpo estaba tendido sobre la misma y, al mismo tiempo, yo permanecía sentada. No supe qué estaba pasando. Todo lo que recuerdo es que me encontraba en medio de la operación.

Entonces me di cuenta de que mi padre no podía oírme. Vi a los médicos trabajando rápidamente sobre mi cuerpo y también escuché, desde una gran distancia, que estaban nerviosos, aunque no podía oír bien lo que decían. Tomaron mis constantes vitales, hicieron la resucitación cardiopulmonar. Entonces, todo el mundo empezó a salir del quirófano lentamente. Yo no entendía por qué estaban haciendo eso. Todo se quedó tranquilo. Decidí levantarme. Sólo mi médico permanecía en el mismo lugar, mirando mi cuerpo. Decidí acercarme a él y me coloqué a su lado; sentí que estaba triste y que su alma se sentía dolida. Recuerdo que le toqué en el hombro y después de que le toqué suavemente, salió del quirófano también. Mi padre estaba cerca de mi cuerpo todo el tiempo. No me habló, solamente permaneció junto a mi cuerpo. En ese momento entendí lo muy unido que, de algún modo, mi padre estaba a mí. También supe que le iba a pasar algo, No sabía qué, pero pude percibirlo.

Mi cuerpo empezó a elevarse cada vez más, arrastrado por una fuerza extraña. Era una sensación fantástica porque mi cuerpo se hacía más y más ligero. Mientras atravesaba el tejado del quirófano descubrí que podía ir a cualquier lugar que quisiera. Vi las paredes del quirófano a mi lado, pero finalmente aquella extraña fuerza hizo que mi cuerpo se elevara más rápido. Me vi atravesando el techo de la habitación y vi como el techo atravesaba mi pecho: era otra fase, otro tiempo, otro lugar…Me encontraba experimentando todo ese conocimiento al mismo tiempo y todos esos sentimientos eran nuevos para mí.

Decidí meter mi cabeza de nuevo en la habitación para ver si lo que me estaba pasando era un sueño o era real. Lo hice y vi el quirófano de nuevo. Era como estar buceando dentro del tiempo y del futuro a través de un agujero en el tiempo. Decidí continuar con aquella fuerza nueva, y extraña para mí, antes que permanecer en el quirófano. En su interior estaba oscuro en comparación con el otro lado.

Seguí dejándome llevar y fui arrastrada a un lugar donde había nubes brillantes. Era una habitación, o un espacio, donde todo alrededor era una luz muy brillante que llenaba mi cuerpo de energía y mi pecho de felicidad. Observé mis brazos, tenían la misma forma que los humanos, pero estaban hechos de un material diferente. Era una especie de gas blanco mezclado con un resplandor blanco, plateado y color perla….que rodeaba todo mi cuerpo. Era bonito. No había espejos para mirarse la cara, pero sentí que mi cara era bella. Vi que mis brazos y piernas estaban cubiertos por una vestidura blanca muy simple, hecha de luz. La luz más pesada que sentía sobre mi cuerpo era la tela o material del que estaba hecha esta vestidura. Mi voz era como la de un adolescente, pero mezclada con el tono de voz de un niño de 6 ó 7 años. Sin embargo, en mi mente seguía teniendo 23 años.

De repente, una luz más brillante que mi cuerpo se aproximó desde el lado derecho. Su resplandor me encegeció, por lo que me arrodillé y me cubrí la cara. Finalmente decidí que no importaba si me quedaba ciega, necesitaba verle la cara. En ese punto de la experiencia me preguntaba qué más podía ocurrirme; había sido arrastrada a un lugar extraño que no había visto nunca antes y cualquier cosa podía pasarme. El ser de luz tenía una especie de alas detrás de sus vestiduras que eran largas y blancas. Las alas eran largas y tocaban el piso; eran dos veces más altas que el tamaño de su cuerpo. Su cara estaba hecha sólo de luz y los ojos eran más brillantes que la luz que le cubría la cara. Aún hechos de aquella extraña luz, la forma de sus ojos era más bella que cualquier cosa que yo haya visto en este mundo. Me di cuenta de que no era capaz de mirarle a la cara, porque había demasiada belleza detrás de la luz. Todavía me encontraba de rodillas frente a él, cuando me dijo con una voz masculina, muy bella: “no vas a poder continuar”. Empecé a sentirme más y más pesada y débil, hasta el punto que empecé a llorar.

Como un bebé enfermo cuando no tiene energía suficiente para llorar. Recuerdo que le hable con mi mente en su idioma, él me habló también con la mente. Nuestras mentes tenían tonos de voz como las humanas. Le pregunté que, si sabía cuán doloroso había sido estar en mi enterior estado, por qué quería que volviera de nuevo. Le dije: “puedes sentir cualquier cosa y sabes lo malo que es ser humano, mi alma siente dolor”. Empecé a llorar y llorar como un bebé enfermo. Me estaba volviendo loca porque me secaba las lágrimas con las manos, pero descubri que las lágrimas sólo son visibles en nuestro estado humano: no tenía lágrimas, sólo hacía el ruido de llorar…Continué diciéndole que por favor quería ir a casa, porque pertenecía a ese lugar. En ese momento yo le mostraba mi lado izquierdo, en el que había una puerta nublada [NT “cloudy door” en el original], o un agujero o túnel con una luz que brillaba suavemente. Era una luz particularmente reluciente, como lágrimas o como rayos de luz…Mi cuerpo y mis hombros eran arrastrados hacia esa luz. Yo sabía que esa era la senda o camino que conducía al hogar. Le dije: “pertenezco a ese lugar, y ahí está mi casa. Déjame ir”. Él hizo que la extraña fuerza que me arrastraba parara.

Me hizo entender que llorar para quedarme en el otro lado suponía rechazar hacer lo que se me había dicho que hiciera. Me recogió del suelo y me sostuvo en sus brazos. Todo el tiempo estuvo quieto, simplemente dándome fortaleza. Sentí amor y energía. Puedo comparar este sentimiento con algo parecido al 10% de lo que sentía cuando mi madre me abrazaba y yo tenía 2 ó 3 años de edad. No hay amor en este mundo que pueda compararse a lo que sentí en aquel momento en que él me sostuvo en sus brazos. Mientras, acepté lo que me decía, me dijo con su voz su segunda declaración.: “fuiste enviada aquí por error, el error de alguien. Necesitas regresar. Aún no es el momento de que vengas aquí. Para venir necesitas llevar a cabo muchas cosas”. Le pregunté: “¿ qué cosas?”. Él me dijo: “ intentar ayudar a varias personas”. Le dije: “¿cómo y por qué yo?. ¡Manda a otro!. Incluso después de morir mantenemos las mismas actitudes, rechazando hacer cosas y aprender más sobre las circunstancias de la vida. “¡ Vete ahora!”. Me negé una vez más y parecía como si mi energía estuviese creciendo lo suficiente como para enfrentarme a él. Entonces, por tercera vez, me dijo: “¡ debes irte ahora!”. Su voz era como la de alguien cuando tiene prisa, y parecía asustado de que yo no regresara. De algún modo entendí que estaba perdiendo la oprtunidad de encontrar el camino de vuelta a mi cuerpo y que no iba a tener oportunidad de hacerlo. Su voz era tan poderosa que, con su última declaración, que fue “ necesitas irte ya”, me sentí empujada hacia atrás y entrando a mi cuerpo a través de los pies. Una vez más me negé porque necesitaba preguntarle una cosa más; “¿ cuándo regresaré?”. El me dijo; “ “lo sabrás”. Entonces entré a mi cuerpo a través de los pies y sentí como golpeaba el interior de la cabeza (NT; debe referirse a la presión ejercida al entrar dentro del cuerpo). Entonces abrí los ojos. A mi alrededor todo eran puertas de metal, gente sobre mesas de metal…un cuerpo tenía otro cuerpo encima…Reconocí el lugar; estaba en el depósito de cadáveres. Sentí hielo sobre las pestañas y mi cuerpo estaba frío, pero no podía sentir (NT; hacer) nada más. Me sentía soñolienta, pero sabía que si cerraba los ojos sería almacenada ( NT; en el depósito de cadáveres ). 2 ó 3 horas después oi voces y volví a abrir los ojos. Vi a dos enfermeros preguntándose dónde colocar el siguiente cuerpo. Se encontraban al lado de mi mesa. Supe que tenía que hacer contacto visual con uno de ellos. Apenas tenía fuerzas para pestañear una y otra vez, pero lo hice. Me tomó un montón de energía lograrlo. El enfermero me miró, asustado, y le dijo a su compañero; “¡¡¡mira, mira…está moviendo los ojos!!!”. El otro le dijo riendo; “ vámonos, este lugar pone los pelos de punta (NT; da miedo). En mi interior les estaba gritando; “ por favor, no me dejen”. Cuando volvieron un señor mayor vino con ellos también. Se sentó sobre la mesa de metal. Al menos tuvo la fortaleza suficiente para sentarse, pero no podía hablar. No cerré mis ojos hasta que vinieron los médicos y enfermeras. Todo lo que oi fue; “¿quién hizo esto?, ¿Quién envió a esta paciente al depósito de cadáveres?”. Los médicos estaban como locos. Cerré los ojos hasta que estuve segura de que estaba bien lejos de ese lugar. No desperté hasta 3 ó 4 días después. Tenía episodios largos de sueño, me despertaba durante 3 ó 4 horas y volvía a dormirme de nuevo. No podía hablar. Al quinto día empecé a mover los brazos y las piernas y continúe durmiendo. Más tarde, ese mismo día, los médicos me explicaron que fui enviada al depósito de cadáveres por error y que tenía que permanecer en observación a consecuencia del error que se había cometido. Un médico me dijo que estaba en mi derecho de denunciar al hospital por el error cometido. Me ayudaron a caminar de nuevo con terapia.

De algún modo, me daba miedo hablar. Después de toda la experiencia que viví me daba miedo hablar o hacer muchas cosas, toda vez que aquel ángel o persona en el otro lado me enseñó que hacemos las cosas para nosotros mismos, y que tenemos que afrontar las consecuencias de nuestros actos. Una de las cosas que aprendí es que no debemos perder el tiempo haciendo cosas equivocadas; necesitamos hacer las cosas lo mejor posible por nuestro propio bien en el otro lado. Es como un banco; lo que ahorras es lo que tienes al final. Después de la operación. Justo después de la operación no recordaba nada, pero desde entonces, al menos una vez al año tengo visiones de lo que courrió durante la operación. Estas visiones siempre tienen lugar mientras estoy sentada y muy relajada. En mi vida diaria tengo visiones de las cosas importantes que les van a pasar a las personas cercanas a mí. Algunas veces me gustaría que esas visiones se fueran. Por eso intento trabajar mucho y mantenerme cansada, ya que si estoy cansada no tengo visiones. Pero incluso cuando estoy cansada oigo esa voz masculina diciéndome; has esto, no hagas lo otro…es como si estuviera cuidándome. Siempre oigo su voz en el lado derecho de mi cerebro. En el hospital puedo saber cuando un paciente requiere ayuda rápidamente.

¿Fue la experiencia difícil de expresar en palabras? Sí. La libertad en la Tierra no es la misma que después de morir. Cuando morimos dejamos nuestro cuerpo y podemos movernos más rápido, o volar sin alas.

¿A la hora de esta experiencia, hubo algún evento asociado con una amenaza a la vida? Sí….sí

¿En qué momento durante la experiencia estuvo usted en el mayor nivel de consciencia o estado de alerta? Todo el tiempo, pero empecé a sentirme más pesada, enojada, triste y más débil, perdiendo la habilidad para volar, cuando el ángel, o persona (NT: se refiere al ser que se encontró con ella), me dijo: “ no puedes elegir en este momento, debes regresar. Estás aquí debido a que alguien cometió un error. Todavía no es el momento de que vengas. Para venir debes realizar muchas cosas antes”. Le pregunté “¿qué cosas?”. Me dijo “Intentar ayudar a varias personas”. Le dije; ¿Cómo? y ¿por qué yo?. Manda a cualquier otro. Incluso después de muertos, todavía tenemos nuestras actitudes, rechazando hacer cosas y aprender más sobre los hechos de la vida. La vida no sólo es aquí, es también después de la muerte, y el aprendizaje es para siempre.

¿Cómo su mayor nivel de consciencia y estado de alerta durante la experiencia se compara con su nivel de consciencia y estado de alerta diarios normales? Más consciencia y nivel de alerta de lo normal

Si su nivel dde consciencia más alto y el estado de alerta durante la experiencia fueron diferentes de su diario normal, por favor explique:Se me dijo que no recordaría quién me dijo todas aquellas cosas. Era un hombre o un ángel, lo recuerdo.


¿Difirió su visión de alguna manera de su visión diaria normal?
Sí, todo lo que vi a mi alrededor era más brillante; el túnel y el ángel. El túnel era el camino a mi casa e incluso cuando él estaba abrazándome, la energía que venía a través del túnel ponía sus partículas (NT; energía) sobre mi cuerpo. Él sabía que pertenecemos al mismo lugar pero de algún modo, es mi obligación finalizar lo que ellos quieren que termine.

¿Difirió su capacidad auditiva de alguna manera de su capacidad auditiva diaria normal? Sí, podía oir a la gente hablando, aunque estuvieran alejados de mí.

¿Experimentó su consciencia una separación del cuerpo?

¿Se sintió usted separado de su cuerpo físico? Sin duda dejé mi cuerpo y existí fuera de él.

¿Qué emociones sintió durante la experiencia? Ninguna, piensas algo y lo haces. Piensas, quiero levantarme y ya lo has hecho, mientas que las fuerzas para hacerlo vienen 20 minutos más tarde. Si deseas ir a cualquier lugar, inmediatamente te sientes impulsado hacia el techo o el tejado, para ir

¿Pasó hacia o a través de un túnel o encerramiento? No Estaba enfrente de mí, pero el ángel no me permitió pasar a él.

¿Vio una luz? Sí dos luces. Las dos eran tipos diferentes de luces.

¿Conoció o vio algún otros seres? Sí, un hombre que me habló en el mismo idioma que yo hablaba. No era español ni tampoco inglés.

¿Experimentó el repaso de eventos del pasado de su vida?` Sí, pero no del pasado. Un año más tarde de mi “regreso”, mi padre sufrió un infarto seguido de un infarto cerebral que le causó la muerte. Por tanto, esto significa que no vi el pasado, sino que estaba próxima la muerte de mi padre.

¿Observó u oyó algo relativo a personas o eventos durante su experiencia que pudiera ser verificado posteriormente? Sí, pero no sobre el pasado. Siempre les pregunto a mis amigos si hicieron esto o aquello, porque estoy segura de que lo hicieron. Todos me dicen: estaba planeándolo. Parece ser que puedo ver el futuro de la gente y saber lo que están planeando.

¿Vio o visitó algún sitio bello o de alguna manera peculiar, niveles o dimensiones? Sí El lugar donde estuve; no hay lugar en la Tierra como ese. El paisaje es nuevo y bello¸lleno de felicidad. Allí no vive gente, es sólo un espacio anterior a la entrada al túnel que se mantiene suspendido en el tiempo.

¿Tuvo alguna sensación de alteración del espacio o el tiempo? Sí. Nosotros vivimos en el mismo tiempo, pero en diferentes lugares del espacio-tiempo.

¿Tuvo la sensación de comprender un conocimiento especial, orden universal y/o propósito? Sí. Ayudar a la gente.

¿Alcanzó un lindero o limitante de una estructura física? Incierto. Parece como si estuviéramos matando y empeorando nuestra sociedad. Necesitamos mejorar nuestro conocimiento de forma rápida, y ayudar a otras personas a entender que estamos aquí para ayudarnos, no para pelearnos. No tenemos tiempo suficiente en este mundo. Tendríamos tiempo si hiciéramos las cosas del modo correcto. El objetivo de la vida ha sido entendido de modo equivocado. No tenemos tiempo para competir o dedicarnos a mostrar que eres más rico y poderoso que los otros.

¿Estuvo desde entonces con la percepción de eventos futuros? Sí.

¿Tuvo usted a partir de la experiencia algún don psíquico, paranormal u otro que no tenía antes de ella? Sí, visiones y voces que me guían en el día a día.

¿Ha compartido esta experiencia con otros?Sí, pero muy pocos; la gente piensa que estás loco si hablas de cosas como ésta. A los que les he contado mi experienciaha sido porque perdieron algo, camino delante de ellos y lo encuentro justo enfrente de ellos. Entonces empiezan a preguntarme si tengo poderes. Les digo que no. Entonces continúan siguiéndome y yo acabo contándoles lo que me ocurrió. Sin embargo, eso no significa que yo tenga poderes.

¿Tenía usted algún conocimiento de experiencias cercanas a la muerte (ECM) anteriormente a su experiencia? Sí, después de mi operación muchas veces. Casi muero en un accidente de cochedespués de mi operación y alguien condujo mi coche mientras yo dormía.

¿Hubo una o varias partes de la experiencia especialmente significativas o críticas para usted? Por favor explique. Todo el tiempo, lo que experimenté fue importante para mí de muchas maneras distinas.

¿Cómo vio la realidad de su experiencia poco tiempo (días a semanas) después de que sucedió (escoja la mejor respuesta): Definitivamente, la experiencia fue real.

¿Cómo ve actualmente la realidad de su experiencia (escoja la mejor respuesta): Definitivamente, la experiencia fue real.

¿Han cambiado sus relaciones específicamente como resultado de su experiencia? Sí.

¿Han cambiado sus creencias/prácticas religiosas específicamente como resultado de su experiencia? Sí, siento que no tengo tiempo que perder relajándome o meditando en la Iglesia, o dando gracias a Dios por todo lo que hace por mí. En mi corazón siento que el único tiempo que tengo para perder es para dedicarme a ayudar a los demás.

¿Después de su experiencia ha tenido algunos otros eventos en su vida, medicamentos o substancias, que le reprodujeron alguna parte de la experiencia? No

¿Hay alguna otra cosa que quisiera añadir acerca de la experiencia?Mientras tomo los signos vitales en los hospitales, casi puedo detectarlos sin tocar al paciente, apenas sosteniendo con mi mano izquierda su pulso. Algunos pacientes me preguntan por qué mi mano derecha está tan caliente. Ya nunca estrecho la mano con mi mano derecha, porque la gente decía que les producía una descarga. Esa gente no sabe nada sobre mi ECM.

¿Las preguntas formuladas y la información suministrada por usted describieron en forma precisa y comprensiva su experiencia? Sí. Cuando uno de mis médicos preguntó por mi historial médico, dijeron que sólo un perito médico/ un abogado especializado en sanidad podría revisarlo. Mi médico dijo que estuve muerta 14 horas. Ellos piensan que es imposible sobrevivir tanto tiempo. Tampoco sé cómo fue posible que no sufriera ningún daño en el cerebro.