ECM de Delona
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Descripción de la experiencia:

Buenos días, me llamo Delona y he aquí mi historia. En 1977, sufrí un accidente de coche y mi hijo de 8 años y medio de edad fue muerto. El 90 de mi cuerpo quedó destrozado. Mi hija de 4 años sufrió una ruptura de bazo. Sin embargo, el conductor del coche en el que nos encontrábamos salió ileso. Cuando fuimos transferidos en la ambulancia, el equipo de urgencia trabajó sobre mi hijo Scott. En ese momento, yo no sabía que estaba tan gravemente herido, recuerdo haber tendido la mano izquierda y haber tomado su mano derecha, luego recuerdo que uno de los enfermeros dijo que acabábamos justo de perder también a la madre. Luego, mi hijo y yo fuimos mano con mano en un túnel oscuro. Cuando llegamos al extremo, había ahí parientes próximos y amigos muertos que nos esperaban. Luego Jesús vino a mí y dijo que podía elegir: podía permanecer en el Paraíso o volver a la Tierra. Dijo que iba a mostrarme lo que se produciría durante mi vida si volvía a la Tierra, pero que no me acordaría de nada. Recuerdo que mi vida iba a ser dura y llena de sufrimientos. Miré a mi hijo y le dije que le amaba enormemente, luego tomé su mano y la puse en la de mi tío. Sin embargo, aunque amaba a mi tío, tampoco era la persona a la que hubiese confiado mi hijo. Luego les dije a Jesús y a mi hijo que debía volver a la Tierra porque mi hija no tenía a nadie aparte de mí. En un abrir y cerrar de ojos estaba de vuelta en mi cuerpo, todavía en la ambulancia. Oí al enfermero decir: “Dios mío, la madre está de vuelta.”. Sin embargo, ningún enfermero había trabajado sobre mí, continuaban esforzándose por reanimar a mi hijo. Los años siguientes a este día fueron muy difíciles y si tuviese que empezar todo de nuevo, no hubiese vuelto. Yo soy la única persona que conozco a la que Jesús le haya dado a elegir, pero sé que hay otras personas allí. La vida para mí sigue estando llena de sufrimientos, no sólo porque he perdido a mi hijo, sino también a causa de todas las heridas que he sufrido. Además, mi hija se ha revelado ser una gran fuente de sufrimiento, una persona llena de odio. Me habría salido mejor si me hubiese quedado con Jesús y con mi hijo.