Descripción de la experiencia:

Yo estaba nadando en agua fría, en el océano frente a playa La Jolla "Bird Rock" . Mis compañeros de natación estaban regresando a la costa, ya que el agua estaba demasiado fría . Sólo un amigo, Ted, había tenido la buena idea de usar un traje de neoprene. Como trataba de seguir, estaba atrapado en una peligrosa marea. La marea me acercó mucho al norte, con rapidez. Mis compañeros de natación ya estaban subiendo por la orilla, mientras yo trataba de nadar hacia ellos. Pronto, yo estaba agotado por completo, más de doscientos metros desde donde yo había empezado a luchar y descubrí que no podía nadar, remar o incluso mantenerme a flote. Mis amigos estaban demasiado lejos ahora que me atudaran. Me las arreglé para gritar "ayuda" de una vez y luego me di cuenta de que era infructuoso. No podía estar seguro de que incluso pudieran verme desde donde estaban, y mucho menos escuchar mi llamado patético de ayuda.

Comenzé a reflexionar sobre el malestar de ahogarse en agua fría. Al principio me dolió tragar agua. En poco tiempo se hizo tolerable y luego me empezé a hundirme, las olas rompiendo en la cabeza. Como me resigné a mi suerte, me encontré de repente en este túnel brillantemente iluminado. Yo me quedé en un ambiente acuoso, pero el agua estaba helada y no era incómodo pero si cálido y natural. Fuí gentilmente arrastrado al borde de una superficie lisa, similar al cemento de una piscina.

Era muy brillante, muy cálida, tropical, pero también con mucha niebla. Yo no podía ver más allá de unos pocos metros, pero me di cuenta de que este lugar era como el hogar sabía que mi casa estaba justo a la izquierda de mí, en algún lugar más allá de la niebla. Yo estaba consciente de que estar en la Tierra era una misión, no el final de toda razón de ser. Yo estaba tan relajado de estar en casa. Yo ansiosamente esperaba para ser contactado y sabía que mis amigos / familia no tardarían en aparecer. Como me relajé en el borde de la cubierta, me di cuenta de una voz pequeña, detrás de mí, llamándome por mi nombre. Yo no quería dar la vuelta y reconocerla por temor a que podría no ser capaz de permanecer. La voz se hizo más y más constante. Sabía que de alguna manera si no me daba vuelta yo no tendría que volver. También sospeché que si lo hacía, lo tendría que regresar

Por alguna razón la voz, por fin me obligó a volverse hacia ella.  De repente me sentí de nuevo en el agua fría del océano, luchando por mi vida. Mi amigo Ted nadó hasta donde yo estaba. Para él, me haber llegado a varios cientos de metros de la orilla, le habría tomado muchos minutos en las condiciones que estaba el mar. Eso significa que yo estuve bajo el agua durante más de diez minutos. Estaba tan enfadado con él por sacarmew de casa. No tenía ninguna razón para haber pelear con esfuerzo para nadar de nuevo, así que no tenía sentido para mí que yo fuera de repente capaz de nadar hacia la orilla. Aún así, con Ted animandome de alguna manera nadé hacia atrás y me desplomé en la orilla. Desde entonces, no tengo miedo a la muerte. Me he enfrentado a muchas situaciones de peligro como un oficial de policía, antes y después sin temor. Pero, sabiendo que realmente no hay tal cosa como la muerte, hace una inmensa diferencia

¿Fue la experiencia difícil de expresar en palabras? No

¿A la hora de esta experiencia, hubo algún evento asociado con una amenaza a la vida? No      

¿En qué momento durante la experiencia estuvo usted en el mayor nivel de consciencia o estado de alerta?     Todo el tiempo. La unica vez que no me enfoqué fue cuando realmente me estabna ahogando.